POESIA DIVINA

 

Poesía Divina, Divina Poesía

(Afirmaciones para la pareja cósmica)

Autor: Abelardo Gameche

( Abe-an)

 

AGRADECIMIENTO Y DEDICATORIA

Gracias Padre por la luz que has arrojado en mi camino, por la inspiración con la que has movido mis dedos para que escribieran tan sólo un poco sobre la infinitud y el esplendor de Tu bondad, de Tu verdad y de Tu belleza.

Por haberme acercado a aquellos hermanos, a quienes también agradezco, porque

guiados por Ti, supieron persuadirme para que me encontrara Contigo en la mitad de la montaña, hasta donde tuve que escalar y hasta donde Tú descendiste para cubrirme con Tu manto de Amor, develando Tu Mágica Presencia, de la cual no necesito más comprobar, palpar o demostrar su existencia.

Allí en la mitad del camino aprendí a asumirTe en mí, reconociéndome como tu hijo y fiel siervo.

 

Entre los hermanos a quienes me refiero, quiero agradecer muy especialmente a Eli, a quien dedico esta entrega por haberme mostrado el valor del número, del movimiento y del verbo, por haberme enseñado a amar a lo que más negaba de mí y a mis contradicciones, por haber propiciado el inicio de mi encuentro con mi Ser y por haberme permitido ver claramente quienes son mis iguales y verdaderos amigos.

Y a María y Antonio, mis padres, por el amor, la bondad y nobleza que siempre tuvieron para dar incondicionalmente y con los que supieron contagiar a todos los que estuvimos muy cerca de ellos.

 

PRÓLOGO

“Poesía Divina, Divina Poesía (Afirmaciones para la pareja cósmica”) es un libro que se ha escrito sobre basamentos matemáticos, utilizando la magia de los cuadros pitagóricos de orden 12.

 

Llamémoslo Oráculo Cósmico para las parejas zodiacales, puesto que en él se revelan la misión y las características de cada pareja como un comando espiritual para el crecimiento interior, la configuración, el desarrollo, la expansión y la expresión del Ser de cada miembro de la pareja y de la pareja misma.

 

Entiéndase por pareja cósmica a la reunión de dos personas que comparten la energía y su tránsito por la vida en un momento y tiempo determinado, bajo circunstancias particulares y que juntas tienen una misión que cumplir para el provecho y el bien individual, de la pareja y del mayor número de personas posibles.

 

Este libro representa al Verbo del Padre en acción. Lo que Él ha diseñado para Sus hijos y para las parejas que ellos formen.

 

Es la poesía del Amor verdadero, bello y bueno.

 

Es un libro que fusiona con sabiduría a la ciencia y al arte, y por inspiración divina  manifiesta a la Mágica Presencia del YO SOY

 

Se escribe en un momento de total confusión planetaria, en la que los valores del Ser parecen estar perdidos o menospreciados. En el que la guerra y la destrucción de grandes masas de seres humanos por parte del hombre mismo, movido por su ego y afán de poder y control, amenazan insistentemente la continuidad de la vida en la tierra. En el que el poder pretendido por  muchos gobernantes de naciones les distorsiona la capacidad de actuar y de dirigirlas por altruismo, por el intercambio balanceado, equitativo y armónico de las riquezas, y les hace tomar decisiones basándose exclusivamente en la ambición material y satisfacción propia, esquivando las metas más elevadas del Ser, las que conllevan a la plena realización del individuo y, por ende, del colectivo.

 

Por esta razón, “Poesía Divina, Divina Poesía (Afirmaciones para la pareja cósmica)” es una llave que abre puertas de salida para la liberación del Alma del Planeta Tierra, una garantía para la supervivencia del hombre “realmente nuevo”, que ha hecho el encuentro consigo mismo y con su Creador, que ha podido reconciliar Padre y Madre dentro de sí y que está dispuesto a servirLe con una mente pura y libre, no condicionada.

 

Sin embargo no pretende hacer proselitismo espiritual, ni convencer a nadie de cuál es el camino que tiene que seguir para salvarse venciendo a sus fantasmas, especialmente lo que los genera a todos: el miedo a la soledad y a la muerte. ¿O acaso no es éste el “máximo mal”?

 

No da recetas para conquistar un fin particular, más bien ofrece vías para desatar procesos internos de deslastre, purificación, sanación y liberación.

 

Quienes quieran atreverse a seguir por estas vías por voluntad propia, tal como la esencia del libro propone, asumiendo responsablemente sus pérdidas y ganancias, se encontrarán un espejo de seis lados al final del camino y detrás de él, las puertas del cielo y de la eternidad.

 

CONCEPTOS MATEMÁTICOS BÁSICOS Y

ESTRUCTURACIÓN MATEMATICA DEL LIBRO

 

Corresponde ahora definir al cuadro pitagórico como aquella matriz de orden “n”, formada por “n” filas y “n” columnas, en la que cada uno de sus “n x n” números aparece sólo una vez  y todos ellos se organizan de tal manera que cada fila, cada columna y las dos diagonales de la matriz, suman siempre el mismo número. Éstos cuadros  no son más que balance, ritmo y equilibrio entre los números que los componen.

 

En este caso se ha trabajado con matrices de orden 12, es decir, todas las matrices contienen 144 dígitos ordenados en 12 filas y 12 columnas

 

El presente libro, tal como se planteó anteriormente, se construye en función de las parejas zodiacales, por lo cual hubo que calcular el total de parejas que  pueden obtenerse al “aparear” los distintos signos del zodíaco, siendo 78 el número de posibilidades de combinación.

 

Así tenemos un lote de 12 parejas que resultan de combinar  al primer signo con el segundo, al segundo con el tercero y así sucesivamente hasta completar el círculo zodiacal.

Este apareamiento se corresponde al orden natural de los números que van del 1 al 144, distribuidos en 12 filas de 12 números cada una. En la primera fila se ubican los números que van del 1 al 12, en la segunda los que van del 13 al 24 y así sucesivamente hasta agotar los 144.

 

Acá encontramos a las parejas formadas por los signos: Aries-Tauro, Tauro-Géminis, Géminis-Cáncer, Cáncer-Leo, Leo-Virgo, Virgo-Libra, Libra-Escorpio, Escorpio-Sagitario, Sagitario-Capricornio, Capricornio-Acuario, Acuario-Piscis, Piscis-Aries.

 

Hay que hacer notar que cada vez que se hace un movimiento para formar una pareja zodiacal se redistribuyen los 144 dígitos de la matriz.

 

Luego tenemos un segundo lote de 12 parejas generadas por la combinación del primer signo con el tercero, el tercero con el quinto, hasta completar el círculo de los impares y por la combinación del segundo signo con el cuarto, el cuarto con el sexto y así sucesivamente hasta completar el círculo de los pares. Entonces obtenemos a las parejas siguientes: Aries-Géminis, Géminis-Leo, Leo-Libra, Libra-Sagitario, Sagitario-Acuario, Acuario-Aries, Tauro-Cáncer, Cáncer-Virgo, Virgo-Escorpio, Escorpio-Capricornio, Capricornio-Piscis, Piscis-Tauro.

 

El tercer lote está formado por las 12 parejas que resultan de relacionar al primer signo con el cuarto, al cuarto con el séptimo, al séptimo con el décimo, el décimo con el primero, es decir tomando los signos que se arreglan en los cuadrantes del círculo. Rotando a éste dos veces se obtienen las 8 parejas restantes. De esta formación tenemos a las parejas: Aries-Cáncer, Cáncer-Libra, Libra-Capricornio, Capricornio-Aries, Tauro-Leo, Leo-Escorpio, Escorpio-Acuario, Acuario-Tauro, Géminis-Virgo, Virgo-Sagitario, Sagitario-Piscis, Piscis-Géminis.

 

Seguidamente tenemos un cuarto lote de 12 parejas de signos, el de las 4 Tríadas de Los Poderes de los Elementales y cuyas parejas resultan de combinar un signo con el que le sigue después de saltarse 3 signos entre ellos. Así tenemos: la Tríada de los Poderes del Fuego, esto es, las parejas de los signos Aries-Leo, Leo-Sagitario, Sagitario Aries. La Tríada de los Poderes de la Tierra, constituida por las parejas de los signos Tauro-Virgo, Virgo-Capricornio, Capricornio-Tauro. La Tríada de los Poderes del Aire, formada por las parejas de los signos Géminis-Libra, Libra-Acuario, Acuario-Géminis, y finalmente la Tríada de los Poderes del Agua, es decir, las parejas de los signos Cáncer-Escorpio, Escorpio-Piscis, Piscis-Cáncer.

 

Tenemos un quinto lote de 12 parejas de signos obtenidas al aparear a un signo con el siguiente después de saltarse 4 signos entre ellos. Aparecen entonces las siguientes parejas: Aries-Virgo, Virgo-Acuario, Acuario-Cáncer, Cáncer-Sagitario, Sagitario-Tauro, Tauro-Libra, Libra-Piscis, Piscis-Leo, Leo-Capricornio, Capricornio-Géminis, Géminis-Escorpio, Escorpio-Aries. Todas ellas originan la estrella de 12 puntas en el círculo zodiacal una vez trazadas las líneas que las unen.

 

El siguiente lote es de 6 parejas, puesto que éstas se forman combinando a los opuestos, vale decir: Aries-Libra, Tauro-Escorpio, Géminis-Sagitario, Cáncer-Capricornio, Leo-Acuario, Virgo-Piscis, y representan a los puntos cardinales.

 

Formar parejas del mismo signo implica hacer un recorrido de 360º por el círculo zodiacal, lo que significa relacionar un número del 1 al 12 consigo mismo. Esto por definición, no permite construir un cuadrado mágico, razón por la cual sólo se pueden construir en lugar de 78, sólo 66. La lectura para cada una de estas parejas está incluida en las 12 parejas del primer lote.

 

Cada una de las distribuciones numéricas relativas a cada pareja en particular no permite la constitución de un cuadro mágico como tal al ordenarse según los seis movimientos anteriormente descritos. Para ello, y basándose siempre en el orden particular preestablecido, hay que intervenir a la matriz formada con un elemento de transformación que la convierta en cuadro mágico. Este elemento de transformación es el mismo para todos los cuadros construidos, lo cual  da carácter unitivo y fundamento científico a esta metodología. Se constituye de este modo 66 matrices irrepetibles, únicas y específicas para cada pareja.

 

 

 

 

 

CORRESPONDENCIA ENTRE NÚMERO Y VERBO

 

1  verdad                                               49 sabiduría                                          97  entendimiento

2  salvación                                           50 suministro                                        98  transfiguración

3  control                                               51 transformación                                 99  piedad

4  cumplimiento                                    52 iniciación                                        100 misericordia

5  victoria                                              53 infinitud                                          101 conocimiento

6  coordinación                                     54 alegría                                             102 atrevimiento

7  confortación                                     55 consagración                                  103 realización

8  equidad                                             56 aceptación                                      104 perdón

9  asumisión                                          57 comunión                                      105 trascendencia

10 ascensión                                          58 armonía                                         106 servicio

11 logro                                                 59 complementación                          107 redención

12 ubiquidad                                          60 creactividad                                108 elevación

13 templanza                                          61 liberación                                     109 ultimación

14 tranquilidad                                       62 eternidad                                      110 agradecimiento

15 obediencia                                         63 contentamiento                            111 silencio

16 justicia                                               64 vibración                                     112 persuasión

17 resurrección                                       65 entrega                                        113 santificación

18 discernimiento                                   66 adoración                                    114 existencia

19 unidad                                                67 pureza                                         115 caridad

20 impersonalidad                                  68 otorgamiento                               116 sostenimiento

21 quietud                                               69 permeabilidad                            117 lealtad

22 altruismo                                            70 constancia                                  118 libertad

23 perfección                                           71 presencia                                    119 balance

24 cancelación                                         72 felicitación                                 120 fidelidad

25 fuerza                                                  73 inspiración                                 121 decisión

26 rectitud                                                74 perseverancia                             122 revelación

27 intuición                                              75 contemplación                           123 atención

28 voluntad divina                                    76 fortaleza                                     124 orden

29 permanencia                                         77 consideración                             125 justeza

30 afirmación                                            78 consumación                              126 manifestación

31 amistad                                                79 concentración                             127 iluminación

32 aspiración                                             80 concepto inmaculado                 128 intercambio

33 vitalidad                                                81 búsqueda                                   129 éxtasis

34 paz                                                         82 visión                                        130 igualdad

35 acción                                                    83 determinación                           131 consciencia

36 razón                                                      84 valor                                         132 recepción

37 transmutación                                        85 fe                                              133 hermandad

38 paciencia                                               86 tolerancia                                  134 preservación

39 reconciliación                                        87 hospitalidad                               135 bendición

40 comprensión                                          88 inteligencia constructiva           136 sanación

41 reversión                                                89 expansión                                  137 compensación

42 oración                                                   90 tratamiento                                138 reverberación

43 unión                                                      91 bondad                                      139 belleza

44 inmanencia                                             92 intención                                  140 compartir

45 generación                                              93 consejo                                     141 responsabilidad

46 gloria                                                       94 claridad                                    142 esperanza

47 remembranza                                           95 compasión                                143 dirección

48 comunicación                                          96 asistencia                                  144 mediación

 

Esta correspondencia entre número y verbo otorga  la esencia al libro.

 

Si partimos de una base matemática equilibrada, balanceada, armónica, rítmica, en definitiva, lo que hemos llamado mágica, podemos esperar que al hacer la correspondencia con el verbo, obtengamos oraciones igualmente mágicas.

 

Basta sólo que el arquetipo cósmico sea captado por estas oraciones, y esto es posible sólo cuando Él habla y hace en mí y en cada uno de nosotros.

 

Estos 144 verbos tienen el máximo valor y significado moral y ético. Fueron canalizados anteriormente a la escritura de este libro por ELIEZER, a quien le he dedicado el fruto de esta plasmación.

 

Representan las virtudes del Ser, pilares de luz, cualidades divinas. Sus conexiones marcan los caminos a recorrer por el  nuevo “Árbol de la Vida”, a través del “Séptimo Movimiento del Monumento Cósmico”, para construir internamente al propio “Monumento Cósmico”.

 

 

De 1 en 1.

                     

 

LA RONDA DEL FUEGO-TIERRA-AIRE-AGUA

 

ARIES-TAURO Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

 

        127      141      116      49      63      38       88      102      77       22       36     11

         117      128      139      39      50      61       78        89    100       12       23     34

         140      115      129      62      37      51      101       76      90       35       10     24

           94      108        83      16      30        5      121     135    110       55       69     44

           84        95      106        6      17      28      111     122    133       45       56     67

         107        82        96      29        4      18      134     109    123       68       43     57

           13        27          2      91    105      80        58       72      47     124     138   113

             3        14        25      81      92    103        48       59      70     114     125   136

           26          1        15    104      79      93        71       46      60     137     112   126

           52        66        41    130    144    119        19       33        8       85       99     74

           42        53        64    120    131    142          9       20       31      75       86     97

           65        40        54    143    118    132        32         7       21      98       73     87

                                                           I

Luz inagotable desde el origen,

voy responsablemente a por ti.

Sostenme.

Apórtame sabiduría y contentamiento.

Seré paciente.

Con inteligencia constructiva me atreveré a considerar al amor

como la razón de todo logro.

Seré un guerrero por lealtad a ti,

desarmado de ímpetu y afán.

Abierto al intercambio

iré descubriendo la belleza al desnudar mi alma,

me reconciliaré con cada parte caída

hasta brindarle a cada una el suministro de la liberación

y consumar su expansión.

Misericordioso, impregnado de la ubicuidad divina

emanaré la perfección de la paz.

La compartiré a manos tocadas por la caridad,

Sin apegos.

Me suspenderé de éxtasis fluyendo a la eternidad,

donde no hay tiempo y todo el tiempo a la vez,

un plácido ahora propicio para transmutar escasez en abundancia,

para transformar las tristezas del corazón

en las riquezas del espíritu.

Conoceré mis fortalezas todas.

Con ellas trataré a otros,

las usaré para crecerme con la acción que me ascenderá

hasta la más alta cúspide

donde la duda y el reclamo se cancelan.

Será la claridad en mi mente,

una y otra vez me elevará con determinación.

Me deslastraré de lo que no es, pues seré justo.

Afirmaré la victoria del ser

cuando tome decisiones  contando con las bendiciones que vienen de la divinidad,

a la cual desde ya agradezco.

Es la hora de consagrarme

y de hacerme permeable a la inmanencia del Supremo. 

                                            

 

II

No anhelo más que mis valores afloren para compasivamente servir,

coordinarme con la fuente que me ha de resucitar en la voluntad divina,

ser el silencio para esperar por sus revelaciones,

ir donde mi hermano y generar aceptación  mutua amalgamada en la pureza.

Es la ocasión para redimirme, allí tengo puesta mi visión.

Pido asistencia permanente para cumplir con ello,

el discernimiento para preservarlo.

Ultimación, es ahora.

Debo estar atento al otorgarme a la unión,

a la fusión total, comunión con lo divino,

pues en cualquier momento seré templado, lo intuyo.

Seré salvado, no me fraccionaré.

¡Cuánta bondad y trascendencia!

No podré más negar mi concepto inmaculado,

mi alimento será la armonía.

¡Cuánta felicitación!

Seré la remembranza del orden divino para reverberarlo y santificarme.

Transcurrirán mis días sin que yo lleve control sobre ellos.

¡Cuánta tranquilidad!

Tomaré la fuerza para buscar en mi interior

la intención de realizar todo mi potencial,

de abrirme a la comunicación y complementarme.

Dejaré constancia de mi existencia en la justa medida en que sane.

III

Ve por la rectitud y la verdad dulcemente obedecerás.

Perdona al concentrarte en el consejo que dicta tu voz interior

y serán en ti la presencia y la gloria divina.

Re-crea compensando tus debilidades

y persuadirás con las manifestaciones del ser.

¿Esperabas menos de la iniciación?

Es adoración por reversión al plan divino

en el que tu ser es igual a mi ser,

en el que los dos mediamos para balancearnos en la unidad,

en el que se vitalizan nuestros cuerpos, mentes y espíritus en equidad.

No pierdas ni la fe ni la piedad.

Persevera con la oración,

haz que el infinito vibre,

que aumenten tu fidelidad y consciencia a la mente suprema,

enciende la esperanza de asumir la impersonalidad

para estar más cerca de tus amigos,

contémplalos con tolerancia y entendimiento.

Entrégate, la batalla es con tu ego,

así multiplicarás la comprensión y la alegría.

Comenzarás a dirigir tus pasos hacia la libertad.

Recibirás de ella la aspiración máxima de solo ser,

he aquí la confortación.

Aquiétate y disfruta de su transfiguración en ti,

inspíralo, dale hospitalidad.

 

              TAURO-GÉMIMIS Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

          128      142     117      50      64      39      89      103      78      12      25      23

          118      129      140      40      51      62      79        90    101      35      24        1

          141      116      130      63      38      52    102        77      91      13      11      36

            95        97        84      17      31        6    122      136    111      56      70      45

            73        96      107        7      18       29   112      123    134      46      57      68

          108        83        85       30       5       19   135      110    124      69      44      58

            14        28          3       92   106        81    59        61      48    125    139     114

              4        15        26       82     93      104    37        60      71    115    126     137

            27          2        16     105     80        94    72        47      49    138    113     127

            53        67        42     131   133      120    20        34        9      86    100       75

            43        54        65     109   132      143    10        21      32      76      87       98

            66        41        55     144   119      121    33          8      22      99      74       88

                                                           I

Necesito del intercambio como el día necesita de la noche;

de la esperanza para que mi lealtad a ti no muera;

del suministro divino para que su vibración me expanda.

Necesito de la reconciliación para recomponer mis fracturas,

no puedo con ellas;

de la realización para que mis talentos sean consumados;

de la ubicuidad para no olvidarme que Dios está conmigo,

que Su fuerza me perfecciona para darme la libertad y el éxtasis.

Necesito del compartir y de la comprensión,

sin ellos no puedo transformar mis caídas en virtudes y hacerlas eternas;

de la concentración para descubrir el diamante que soy.

Necesito del tratamiento que me da el conocimiento de Dios

para emprender la acción que cancela mi egoísmo y ser la verdad;

de la responsabilidad para sostenerme en Su reflejo,

ese que nos hace iguales, que nos contenta y nos colma de paciencia.

Necesito de la iniciación para dejar atrás el juicio y las creencias;

del atrevimiento para saltar los obstáculos que me impiden considerarte;

de la bondad para que no me sorprenda la templanza cuando venga a probar logros.

Necesito de Su razón para tan solo ser;

de la compasión para despertar entendimiento y valoración mutua.

Si nos hemos fallado, necesito de la resurrección de la amistad,

de la coordinación de nuestras revelaciones

para sanar en el silencio, aceptándonos,

para ser constancia de lo que nuestra relación genera.

 

 

 

                                       II

Déjame inspirar el aliento que me asiste para redimirme,

el que rompe las cadenas que me paralizan y no me confortan.

Déjame discernir, me confunde la ilusión,

la permanencia está en otra parte.

Déjame ser persuadido, atendido y preservado por la gloria divina,

comulgar con ella,

entonces deja que el ser se me otorgue.

Deja que me eleve,

lo determina así mi fe para afirmar victoria y unidad.

Deberé bendecirte y agradecerte porque haz de ser tú la causa para ordenarme

para permeabilizarme a la inmanencia de la armonía,

acatar con tranquilidad la voluntad divina, que todo lo controla.

Haz de ser tú quien despierte en mí la intención de servirte,

de buscar  complementarte.

Tú serás mi liberación para comunicarme con justeza.

embelleces mi existencia.

Daremos cumplimiento a la obediencia , pero no a ciegas,

pues andaremos el camino de la rectitud,

en el cual podremos ver oportunamente

el consejo que induce perdón, transmutación y creactividad.

Presenciaremos la caridad, se nos manifestará compensadora.

 

 

 

                                             III

La intuición abre las puertas a la salvación y a la justicia.

Oigo una voz interna decir:

Trasciende en el concepto inmaculado de tu ser

y desvelaré la claridad ante tus ojos,

te portaré  felicitación con la cual remembrarás al Divino Absoluto

y a Su sabiduría.

Reverbera esta santificación y la luz estará siempre contigo.” 

He alcanzado la infinitud con la pureza de esta oración,

he despertado la consciencia de la hermandad,

la fidelidad a la impersonalidad.

La paz he asumido con el verbo de la tolerancia y el de la misericordia.

Contemplo un solo corazón,

el que representa la unión de todo lo que es,

a la cual con alegría me he entregado

certero de ultimar la recepción definitiva de la energía

que dirige mi ascensión hasta el reino de los reinos,

donde la quietud es para aspirar el sagrado aliento que fortalece,

donde he de hospedarme para transfigurarme en otros.

Adoración a lo divino que me revierte a la esencia primaria,

consagración a la mediación entre oponentes,

balance.

Por ésto me he decidido, y he hallado la vitalidad y la equidad.

Amor,

piedad.

Esto soy, y preservo la inteligencia que me reconstruye.

 

       GÉMINIS-CÁNCER Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

          129      143      118      51      65      40        90     104       79      1      26      24      

           119      130      141      41      52      63        80       91     102    36      13        2

           142      117      131      64      39      53      103       78       92    14      12      25

             96        98        73      18      32        7      123     137     112    57       71     46

             74        85      108        8      19       30     113     124     135    47       58     69

             97        84        86       31       6       20     136     111     125    70       45     59

             15        29          4       93    107      82       60       62       37   126    140   115

               5        16        27       83      94    105       38       49       72   116    127   138

             28          3        17     106      81      95       61       48       50   139    114   128

             54         68       43     132    134     109      21       35       10     87     101    76

             44         55       66     110    121     144      11       22        33    77       88    99

             67         42       56     133    120     122      34         9        23   100      75    89

                                               I

Es éxtasis lo que me inunda

cuando me direcciono para conquistar la libertad.

Observo cada  transformación con cada entrega,

las voy comprendiendo una a una, no hay mejor manera de tratarme.

Es el perdón hacia mi mismo lo que fluye

para concentrarme en la verdad y en la rectitud.

No necesito más la ilusión, ha quedado cancelada.

El balance se encargó de igualar a los opuestos

mientras responsablemente me revertía a la fuente primaria,

mi propia senda de iniciación.

Me contento ahora al describir el concepto inmaculado de mi ser,

lleno de bondad.

Atrevidamente alcanzo la razón divina.

Al unísono emerge la templanza para probar mi salvación.

Me reencuentro con mi perdida esperanza y la lealtad a mi mismo,

percibo mi consciencia vibrar al reconciliarme.

Suspendido en la infinitud,

realizo que se ha consumado la intención de tranquilizarme,

que estoy en el espacio-no espacio de la ubicuidad de Dios

donde las fuerzas me conducen hacia adentro, arriba y adelante.

Asistido en esta transfiguración, vuelvo para inspirarme,

resulta fácil discernir entre los fantasmas de mi mente y los arquetipos divinos.

Aspiro confortarme y atenderme.

Una  compensación tras otra me va persuadiendo

para comulgar con la presencia y la gloria de Dios.

 

 

 

                                          II

¿Cómo no perseverar con fe si me elevo de instante en instante

hasta alcanzar la equidad de la unidad,

si me afirma y santifica el ser,

si me ordeno con sus bendiciones,

si remembro a Dios a través de la armonía,

si a Él me hago permeable,

si puedo entender el valor de la tolerancia, de tu amistad,

si nos coordinamos impersonalmente para sanarnos,

si con la justa medida yo soy tu constancia y tú la mía,

si nos regeneramos para complementarnos?

¿Cómo no obedecer  permanentemente al ser si cumple con el consejo que redime?

¿Cómo no ser la visión y la creactividad si puedo descubrir la eternidad?

¿Cómo no transmutar mis pensamientos negativos

si podré degustar las exquisitas manifestaciones del ser?

¿Cómo no compartirlas luego con   caridad?

Aquí reside la victoria de la justicia.

Mi intuición determina con total claridad que debo trascenderme,

ser paciente.

La sabiduría llegará para felicitarme,

el sostenimiento de la luz hará reverberar mi ser.

 

 

 

III

La voluntad divina, la que me controla,

ante la cual sucumbo para resucitar renovado,

dispuesto a servir a quien busca compasión, liberación y comunicación,

y cuyo mandato sin cuestionamiento acato,

desciende y me abre las arcas del suministro.

Lo indispensable para continuar caminando.

La senda es cada vez más bella,

honra la existencia, incita al intercambio.

La alegría es asidua acompañante,

se otorga para propiciar unión, receptividad.

Me preserva.

El siguiente paso es ultimar en la quietud la acción que me hace ascender.

Orión, Ganimedes, Sirio,                                            

en ustedes quiero hospedarme y llegar a conocerlas.

Acójanme.

Se fortalece mi  alma con la inmanencia que me reflejan.

Debo consagrarme a la adoración divina, les agradezco.

Mi decisión de mediar,

lograr que el amor me vitalice,

considerar a la inteligencia constructiva y a la piedad

para impulsarme hacia adelante,

es la más pura y excelsa obra.

Mi oración de aceptación va por mi hermano,

al mismo tiempo le sugiero seguir el comando cósmico.

Le soy fiel,

le revelo mi paz interior,

le asumo en perfección y con misericordia.

Termino por contemplar la expansión de su ser.

 

CÁNCER-LEO Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

       119     144      130      41      66      52       80      105       91        2      27       13             

       142      131      120      64      53      42     103        92       81      25      14         3

         132      118      143      54      40      65       93        79     104      15        1       26

           74        99        85        8      33      19      113     138     124      47      72       58

           97        86        75      31      20        9      136     125     114      70      59       48

           87        73        98      21        7      32      126     112     137      60      46       71

             5        30        16      83     108     94        38       63       49     116    141     127

           28        17          6    106       95     84        61       50       39     139    128     117

           18          4        29      96       82    107       51       37       62     129    115     140

           44        69        55     110     135   121       11       36       22       77    102       88

           67        56        45     133     122   111       34       23       12     100      89       78

           57        43        68     123     109   134       24       10       35       90      76      101

                                

 

 

I

Día a día debo restaurar el balance interno,  

mediar entre opuestos que son iguales.

Día a día debo revertirme al principio del principio,

adorar la naturaleza trina que desde entonces me ha constituído.

Día a día debo iniciarme recorriendo los siete valles y los siete cielos

en los que se refleja el concepto inmaculado de mi ser,

trascender con bondad la experiencia terrenal.

¡Mi salvación!

Soy así intuición y templanza.

Crecen la esperanza, la consciencia y la fidelidad al ser,

vibro incesantemente.

He tocado la infinitud con un suspiro,

entro en oración.

Voy realizando cada intención de búsqueda de mi mismo,

hallo la fuerza que me tranquiliza y controla.

Recibo con los brazos abiertos a la libertad,

gentil invitación a dirigirme con alegría

hasta la comprensión y la entrega total.

Esos brazos me  aconsejan  concentración,

ir hacia adentro y tocar las fibras del perdón,

obedecer a la verdad

y escalar la rectitud.

Persevero en ello piadosamente,

con fe ante todo.

Equitativamente vitalizo cada uno de mis cuerpos dignificando mi unidad.

Santifico todo a mi alrededor pues percibo el reverberar del orden,

la remembranza al ser que felicita con la armonía.

 

 

 

II

Entiendo que debo ser tolerante contigo

y contemplarte como un amigo.

Desde la impersonalidad asumir que debo sanar con justeza

las heridas que aún esperan por cerrarse.

Solo así mi existencia será constancia de complementación y de comunicación.

Te daré hospitalidad inspirándome en lo supremo.

Ven entra en mi hogar,

transfigurémonos con quietud.

Confortémonos.

Aspiro que podamos manifestar mutua persuasión

hacia lo sagrado de cada cual.

Tus cualidades para compensar mis debilidades,

mi creactividad para glorificar la presencia divina en ti. 

Allí adelante está la victoria,

afirmación de la justicia que con determinación nos elevará

para clarificar nuestras dudas.

Pero seamos pacientes, no hay que correr.

¡Ya me desbordo en contentamiento!

La sabiduría tarda, toma su tiempo. Nunca demasiado.

Sostiene cuando respondemos a la luz.

Esa es la voluntad de Dios.

Resucita en mí, yo lo haré en ti.

Total  coordinación para servir.

Eso es compasión, valor y liberación.

No temamos por el suministro,

éste llega con la reconciliación,

con la belleza

y con el intercambio por lealtad a tu divinidad y a la mía

 

 

 

III

Discernimiento para cumplir,

permanencia de la asistencia para vernos diáfanamente,

redención para  transformarnos,

transmutación de nuestras resistencias para transportarnos a la eternidad.

¡Éxtasis! ¿Qué más podía esperar?

Caridad para compartir la inmanencia y la permeabilidad de Dios.

¿Qué más puedo hacer si a Él me he consagrado

en agradecimiento a Sus bendiciones?

He aquí mi gran decisión.

¿De cuál otra forma hubiera podido lograr Su razón sino amando?

Consideración ésta que obliga a atreverme a construir con inteligencia y pureza,

que me lleva a la aceptación de todo lo que generan las relaciones de hermandad.

Se revelan silenciosas la paz y la perfección.

Descubro que son ubicuas como la misericordia divina,

que son capaces de expandirse y consumarse en un segundo de comunión.

A ellas me uno indisolublemente,

me será otorgado el ser para atenderme.

Ya no puedo posponer ultimar y preservar la cancelación

de los apegos que fabrica mi mente,

que se oponen a mi ascensión.

¡Qué arrogancia detener con ellos la acción de la divinidad!

¡Qué imprudente sería no contar

con el tratamiento y la fortaleza del conocimiento!

 

                    LEO-VIRGO Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

      131      133      120      42      67      53      81      106      92      3      28       14

      109      132      143      65      54      43    104        93      82     26     15         4

      144      119      121      55      41      66      94        80    105     16       2       27

        75      100        86        9      34      20    114      139    125     48     61       59

        98        87        76      32      21      10    137      126    115     71     60       37

        88        74        99      22        8      33    127      113    138     49     47       72

          6        31        17      84      97      95      39        64      50   117    142    128

        29        18          7    107      96      73      62        51      40   140    129    118

        19          5        30      85      83    108      52        38      63   130    116    141

        45        70        56    111    136    122      23        25      12     78    103      89

        68        57        46    134    123    112        1        24      35   101      90      79

        58        44        69    124    110    135      36        11      13     91      77    102

                                         

 

 

I

Por mi consciencia de la hermandad

te soy fiel y en mis oraciones con pureza,

infinitamente te nombro.

Busco servirte sin la intención de controlarte,

ésto no me corresponde, más  bien a la voluntad divina.

Tranquilo.

Mi petición es que se ultime la recepción de tu ser,

él se dirige hacia ti para  entregarte su alegría,

únete a él.

Ha de perdonarte,

no te va a pedir nada a cambio,

te dará el consejo que necesitas oír,

la visión en la rectitud.

Obedécele, él te cumplirá,

será tu guía para andar por el camino medio,

balanceador en tus decisiones.

¿Qué esperas? Conságrate.

Reviértete a tu plan original.

Haz transparente la adoración a tu divinidad. ¿Por qué la ocultas?

La claridad será tu virtud, el estigma de tu concepto inmaculado.

Trasciende tu personalidad y deja que él acuda.

Habrá justicia para salvarte. ¿La intuyes?

Contémplate entonces con misericordia y tolerancia, así  harás con otros.

Asume la paz de la impersonalidad de tu existencia.

La belleza tomará posesión de tu mundo,

medida  de la justeza  de tu comunicación.

Libérate  y complementarás.

 

 

II

Él se transfigurará en ti, hospédalo, será tu fortaleza.

Aspira Su quietud, ascenderás con Él compensando tus debilidades.

Te manifestará Su caridad, pide Su presencia  creactiva,

tendrás el don de la transmutación.

Con Su inteligencia constructiva,  perseverancia y piedad

te evidenciará que eres el amor mismo,

que Su equidad y vitalidad te iluminan.

Santificarás en Su nombre

lo que se reverbere de tus manos y pensamientos.

Sabrás de la remembranza divina, tu mayor felicitación.

Coordínate con Él, es tu amigo,

resucitarán tus valores, tu entendimiento y tu compasión,

te reconciliarás con tus negaciones.

Su vibración es tu suministro, seLe leal,

en Él está tu esperanza.

Intercambia permanentemente, pero eso sí, con discernimiento.

No dejes de confortarte, Él está también para eso.

Tu redención está próxima, Él te asistirá para inspirarte.

No debes temerle a la eternidad,

ella solo transforma toda separación en comprensión.

Te tocará compartir el éxtasis de la libertad.

 

 

III

Sólo aquel que mantiene su unidad íntegra

alcanzará la victoria del ser,

se reafirmará en su fe con determinación,

le será fácil elevar su espíritu

para reiniciar pacientemente su camino hacia el Divino Invisible

cuando se sienta perdido.

No deja de ser nunca contentamiento, de identificar a sus iguales,

se sostiene responsablemente sobre sus dos pies.

Sólo aquel que genera constante aceptación del otro

le sonríe su silencio interior,

sana su dolor revelando perfección,

toma la fuerza de su corazón,  la misma de la ubicuidad divina,

para consumar la realización del plan con el que fue diseñado

y se expande sin fronteras. 

Sólo aquel que se otorga a la comunión con su divinidad,

disfruta de la gloria del ser

preservando su atención en él ,

persuade a otros con la verdad para cancelar resistencias

actuando con el conocimiento de sí,

da a su prójimo el tratamiento que se concentra en su corazón.

Sólo aquel que se armoniza con la inmanencia del ser

se permeabiliza al orden,

agradece por las bendiciones de la razón de la mente suprema,

logra superar las pruebas de la templanza,

muestra su bondad para ablandar cualquier dureza

y considera el atrevimiento cuando está listo para soltarlo todo.

 

                  

 

VIRGO-LIBRA Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

        132       134      109      43      68      54        82    107      93        4       29      15

        110       121      144      66      55      44      105      94      83      27       16        5   

        133       120      122      56      42      67        95      81    106      17         3      28

          76       101        87      10      35      21      115     140   126      37       62      60

          99         88        77      33      22      11      138     127   116      72       49      38

          89         75      100      23        9      34      128     114   139      50       48      61

            7         32        18      73      98      96        40       65     51     118    143    129

          30         19          8    108      85      74        63       52     41     141    130    119

          20           6        31      86      84      97        53       39     64     131    117    142

          46         71        57    112    137    123        24       26       1       79    104      90 

          69         58        47    135    124    113          2       13     36     102      91      80

          59         45        70    125    111    136        25       12     14       92      78    103

                                              

 

 

I

Si estás dispuesto a recibir al ser,

debes estar listo para renunciar a ti mismo,

borrar las huellas de tu personalidad.

Si tu mayor anhelo es preservarlo y ultimar tu unión a él,

su otorgamiento no tardará, será con alegría.

Él se encargará de abrir la visión para tu redención,

te aconsejará como cumplirle permanentemente y obedecerle.

Sí, esta es tu oportunidad, baja la cabeza y agradece,

haz decidido mediar por adoración,

tu consagración ha sido a la inmanencia del Absoluto

para trascender claramente y con firme determinación

barreras autoimpuestas, límites adoptados.

No eres eso.

Eres la intuición y la justicia, la victoria.

Ve, acércate a tus hermanos, esperan por ti.

Muéstrales tu fidelidad, tu gran revelación.

Acéptalos.

Ora por ellos con pureza y compasión.

Busca servirles por su resurrección,

permitiendo que el control sea siempre de la voluntad divina.

Tu fortaleza reside en conocer al ser,

en haberlo hospedado en tu corazón.

Asciende ahora trayéndolos contigo,

no te olvides de actuar desde la quietud y la caridad.

Comparte con ellos las manifestaciones de la transmutación.

Invítalos a entrar en la eternidad, estarán gozosos de tanta creactividad. 

 

 

 

                                                   II

Piedad, inteligencia constructiva y consideración

cualidades divinas que vitalizan el amor.

Lograr reverberarlas es encender una luz que sostiene y felicita.

Palabras de la sabiduría que pacientemente se expanden,

son para contemplarte y a la vez para hacerme misericordioso.

Son perfectas, así  las asumo.

Traen consigo la paz, fecundan el intercambio y la existencia.

Belleza que se suministra, que se comunica para liberar. 

Es confortación para el alma aspirar, con discernimiento, inspirarse en ellas.

Enseguida se transfiguran en asistencia, comprensión y entrega,

mágicamente transforman y soy libre,

me dejo dirigir por el éxtasis,

me reafirmo en unidad,

encuentro equidad y elevación,

me crezco en fe, perseverancia y contentamiento.

De un soplo se inflama la llama del fuego dorado de la iniciación, me revierto.

De regreso al origen respondo sin dudar a la igualdad y al balance. 

 

 

 

                                             III

He aprendido a moverme desde la impersonalidad

para coordinar nuestra amistad con tolerancia,

valoración,

entendimiento

e infinitud.

A tu lado he aprendido a reconciliarme

con sólo registrar tu vibración,

y a estar más consciente de la lealtad y de la esperanza.

Ha sido la gloria divina que se ha presentado en la comunión

que tu y yo hemos hecho para persuadirnos y compensarnos,

para atendernos y cancelar lo que no pasa por el tamiz de la rectitud y de la verdad,

y concentrar el perdón para tratarnos.

Permeable penetro tu mundo.

Es armónico, remembranza de la divinidad,

bendecido por el orden,

santificado y salvado por la templanza y la razón.

Me atrevo a descubrir la bondad de tu concepto inmaculado,

a través de la cual te contemplo.

 El cristal regenerador que constantemente ajusta y administra tu energía,

que te aparta del ruido para que entres en el túnel silencioso de la sanación,

resplandor de la fuerza, de la ubicuidad divina,

que tranquiliza y aporta la intención de consumarse y realizarse.

 

LIBRA-ESCORPIO Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

           110      133      123      77      100      90      8      31      21      47      70      60

           135      122      109    102        89      76    33      20        7      72      59      46

           121      111      134      88        78     101   19        9      32      58      48      71

             44        67        57      11        34       24   74      97      87    113     136   126 

             69        56        43      36        23       10   99      86      73    138     125   112

             55        45        68      22        12       35   85      75      98    124     114   137

             83      106        96    116      139     129   41      64      54        2       25     15

           108        95        82    141      128     115   66      53      40      27       14       1

             94        84      107    127      117     140   52      42      65      13         3     26

               5        28        18      38        61       51 119    142    132      80     103     93

             30        17          4      63        50       37 144    131    118    105       92     79

             16         6         29      49        39       62 130    120    143      91       81   104

 

 

 

 

I

Te agradezco hermano

por la atención, la consideración y la misericordia

con las que tratas,

por la equidad en nuestra amistad,

por la quietud que me contagias,

por ser la remembranza divina

con tu constancia y creactividad.

Tus bendiciones son revelaciones que ultiman tu atrevimiento,

te expanden, te fortalecen, te vitalizan,

con ellas y desde tu impersonalidad

me confortas, me felicitas y me complementas.

Celebro para ti con la gloria de Dios.

Es una decisión que nace en el silencio,

no tengo una mejor manera de preservarte.

Admiro la inteligencia que opera en ti,

la que consuma el conocimiento que aporta tu coherente unidad,

con la que asumes la aspiración de armonizarte

para comunicarte a través de la presencia divina.

Es inmanente,  pura,  tu comunión con la totalidad

con ella haz logrado paz,

con ella haz cancelado tus temores del pasado.

Tu perseverancia y entendimiento

para darle hospitalidad a la santificación,

a la sanación y a las manifestaciones de tu ser,

son  el espejo donde quiero reflejarme.

 

 

 

II

Soy totalmente permeable a la radiación divina,

la acepto para sellar mi unión indisoluble a Dios.

Es Su razón perfecta lo que me hace ascender.

Me confieso torpe, a veces esquivo y rebelde,

pero Su piedad y tolerancia no tienen límites,

me inspiran para reverberarlo.

Termino siempre ajustándome a su persuasión.

Cada día renuevo mi consagración a Él,

así me regenero y me otorgo al amor.

Embebido en Su ubicuidad, con la acción de la fe,

Lo contemplo cuando Se transfigura en mí,

va quitando los velos que me han enceguecido,

cada parte de mí se reordena,

mi existencia se compensa.

Desciende hasta mí para determinar mi servicio

con Su asistencia y sostenimiento.

¡Bello es llegar a este éxtasis,

revertirme con su sutil vibración!

¡Qué alegría ser salvado con Su fuerza y por mi obediencia!

Me eleva Su compasión

hasta llegar a poner mi visión y responsabilidad en el intercambio.

¿Cómo podría abandonar este espacio de caridad y adoración infinitas?

No puedo comprender tanta intuición, pero me tranquiliza Su verdad.  

 

 

 

III

Aclara tus valores, limpios los necesitarás para redimirte.

Ellos iluminarán tu corazón para evidenciar tu lealtad al ser.

Compártelos con quienes también se han iniciado con la oración y la entrega,

con quienes se templan con el control de la rectitud.

Victorioso seguirás la voluntad divina,

sin embargo, no dejes de discernir, hazlo con paciencia,

tu albedrío es tu juguete, te encadena o te libera.

Cuando estés bajo grandes tormentas acude a ellos,

te transformarás hasta recuperar el balance y la esperanza,

recibirás de nuevo tu concepto inmaculado,

realizarás todos tus talentos oyendo el consejo oportuno que te da tu divinidad,

te reafirmará tu resurrección, misión que cumplirás con contentamiento.

Éste será tu suministro, la oportunidad para transmutar pérdidas en ganancias,

de mediar con la consciencia puesta en la libertad,

de trascender .

Intenta concentrarte repetidamente en ellos,

la justicia divina te coordinará permanentemente con su sabiduría,

para que propicies reconciliación, el vínculo con la eternidad.

A propósito, entra en ella, allí reina la igualdad del ser en cada quien.

Tu fidelidad a ellos será la brújula que marque la dirección de la bondad.

Búscalos, hallarás el perdón.

 

ESCORPIO-SAGITARIO Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

         122       112       135       89       79      102      20       10     33      48      71      49

         136       123       110     103       90        77      34       21       8      61      60      47

         111       134       124       78     101        91        9       32     22      59      37      72

           56         46         69       23         1        36      86       76     99    125    115    138

           70         57         44       25       24        11    100       87     74    139    126    113

           45         68         58       12       35        13      75       98     88    114    137    127

           95         73       108     128     118      141      53       43     66      14        4      27

           97         96         83     142     129      116      67       54     41      28       15       2

           84       107         85     117     140      130      42       65     55        3       26      16

           17           7         30       50       40        63    131      109  144      92       82    105

           31         18           5       64       51        38    133      132  119    106       93      80

             6         29         19       39       62        52    120      143  121      81     104      94

 

                                              

I

Se revelan para persuadirte las bendiciones del cielo,

te atraen con finos movimientos de expansión y concentración.

Atrévete desde la impersonalidad a ascender vitalmente,

pues ya ellas son en ti.

Comunícate, pues en tus palabras estará presente la sabiduría.

Sánate atendiendo tu mundo interior,

pues adentro tienes todas las respuestas.

Agradece por lo que te acontezca,

pues cada hecho es una oportunidad para realizarte.

Trátate con la consideración de la paz, de la quietud y de la equidad,

 pues son instrumentos para liberarte.

 Invierte tu creactividad en remembrar silenciosamente al Divino Arquitecto,

pues te preservará  el orden.

Vas consumando de este modo el conocimiento de ti mismo,

con bondad vas asumiendo tu aspiración de evolucionar en el amor,

complementando todo lo que te rodea,

transmutando el ruido interior en felicitación.

Acepta ahora la gloria divina, no tardará en permeabilizarse en ti,

para perfeccionarte con su verdad y su razón.

Mientras toleras tus imperfecciones,

fortalécete con la piedad, la justeza y la caridad,

reverberarás así tu divinidad.

 

 

 

II

¿Cómo no he de ser constante en comulgar con la inmanencia del ser

si de ella tomo la fuerza que cancela las discordias y las cargas del pasado,

si  por ella logro que la misericordia se hospede en mí,

si con ella persevero para apartar mis miedos y florezca la belleza,

si sus manifestaciones son para santificarme?

¿Cómo he de desconocer “Eso” que me ha generado,

que se me ha otorgado en armonía ubicua,

si su acción es templarme para poder gozar de la contemplación,

si  se me transfigura con su inteligencia constructiva,

si mi existencia la compensa con la luz,     

si su compasión inspira elevación?

¿Cómo he de negarme al intercambio si no quiero perder mi libertad,

si soy responsable por la infinitud que me une al todo?

¿Cómo no he de adorar a Dios, si Él me tranquiliza,

si por Él cumplo,

si mi intuición entiende del misterio de Su asistencia y determinación,

si me aporta la esperanza y el éxtasis?

¿Cómo no he de sostenerme en Él con pureza y alegría,

si cada vez que caigo me revierte a cómo era en un principio

y cómo siempre será?

¿Cómo no he de hacer Su voluntad si obediéndoLe hallo salvación?

 

 

 

III

Valoro mi redención.

En ella he puesto fe y lealtad.

Comparto entre iguales este maravilloso evento

y observo cómo se van desdibujando

una a una las bases falsas de la ilusión.

Mi oración, mi conversación con Dios,

habla de entrega incondicional,

de consagración al control de la rectitud y a Su justicia,

de resurrección y confortación.

Dejar atrás el pasado y su mecánica,

ha afirmado suministro, comprensión y contentamiento.

Entra en juego la consciencia que me dispone a ultimar y a mediar

para tener la intención y la visión de la trascendencia a mi mismo.

Amigo, discierne entre lo que te has impuesto y quien realmente eres.

Conquistarás la victoria de vibrar en las frecuencias más sutiles

para transformar pacientemente la oscuridad de la noche en brillante amanecer.

Hermano, recibe este don para hacer balance, dar tu servicio y consejos a otros.

Muéstrales tu concepto inmaculado.

Tú y yo nos coordinamos porque permanecemos en unidad.

Tú y yo nos reconciliamos en la eternidad del ahora.

Tú y yo nos iniciamos cada día

para recorrer nuevas sendas, fieles el uno al otro,

con la dirección marcada

por la decisión de buscar perdón y claridad.

 

 

SAGITARIO-CAPRICORNIO Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

     123      113       136      90      80      103      21      11      34      37      72      50

     137      124       111    104      91        78      35      22        9      62      49      48

           112      135       125      79    102        92      10      33      23      60      38      61

             57        47         70      24        2        25      87      77    100    126    116    139

             71        58         45      26      13        12    101      88      75    140    127    114

             46        69         59        1      36        14      76      99      89    115    138    128

             96        74         97    129    119      142      54      44      67      15        5      28

             98        85         84    143    130      117      68      55      42      29       16       3

             73      108         86    118    141      131      43      66      56        4       27      17

             18          8         31      51      41        64    132    110    133      93       83    106

             32        19           6      65      52        39    134    121    120    107       94      81

               7        30         20      40      63        53    109    144    122      82     105      95

                    

 

I

No dejaré de atenderTe Padre,

pues en Ti me santifico y sano.

No dejaré de tratar al otro

con el concepto inmaculado del ser,

pues realizo la quietud en mí

y logro la tan anhelada paz.

No dejaré de transmutar la negatividad y las resistencias en fluidez total

pues me felicita Tu suministro .

No dejaré de compensarme

pues me ordeno silenciosamente.

No dejaré de perdonar

pues la bondad se consuma y actúa el amor.

No dejaré de asumir la eternidad

pues con su sabiduría establezco la comunicación de ser a ser.

No dejaré de ser persuadido por Ti Padre

pues no me puedo resistir, Tus bendiciones me ajustan.

No puedo dejar de concentrarme en mi esencia

pues me atrevo a intentar ascender hasta nuestro punto de encuentro.

No puedo dejar de vitalizarme con Tu perfección

pues me torno creactivo y pacientemente me libero .

No puedo dejar de comulgar contigo

pues Tu remembranza es constante cancelación de pensamientos fosilizados.

¡Sálvame magnánima fuerza!

y da hospitalidad en mí

a la consideración y a la misericordia.

Manifiesta tu sostenimiento y belleza.

 

 

 

II

Padre, Tu presencia

es armonía regeneradora,

es la rectitud de la templanza,

es la ubicuidad.

ConocerTe construye inteligentemente.

En este mismo momento

te estoy contemplando Padre,

y comparto

la luz de Tu existencia.

Es tu gloria, que se permeabiliza en todas las cosas,

lo que me complementa.

Por ti soy la verdad y la razón

que me tranquilizan y me fortalecen,

soy la piedad en expansión y la caridad

que Te reverberan cuando intercambio Tus dones con otros.

Tu asistencia es perseverante, incondicional,

eso he entendido.

Llega a mí con el éxtasis y luego recobro el balance,

desciende para que la esperanza y la alegría no mueran,

proviene de tu sagrada inmanencia, es pura.

Ante ella, sólo debo obedecer.

La victoria es Tu voluntad.

Adviene mi transfiguración,

me yergo con la fe y el valor.

Te concedo la dirección, hazme igual a ti,

te seré siempre leal,

a Ti me otorgo y me consagro.

Oro permanentemente para que Tu justicia sea mi control.

                                        

 

 

 

 

III

Si no fueses mi inspiración

¿cómo podría elevarme,

tolerar,

gozar de mi libertad con responsabilidad?

Si no fueses mi consciencia

¿cómo podría unirme a Ti,

adorarTe,

aceptarTe,

cumplirTe,

intuirTe?

Si no fueses mi resurrección

¿cómo podría discernir para ser equitativo con mis amigos,

transformarme,

revertirme,

vibrar con la menor de las sutilezas,

recibir con agradecimiento a mis hermanos

cuando necesiten del consejo determinante y de mi servicio?

Si no fueses mi aspiración

¿cómo podría ser unitivo, coordinarme Contigo y entregarme

para iniciarme con el tránsito por el laberinto del cielo-tierra?

Si no fueses mi reconciliación

¿cómo podría preservar mi decisión de serTe fiel,

redimirme,

clarificarme?

Si no fueses mi búsqueda

como podría confortarme,

afirmarme en la impersonalidad,

comprenderTe con contentamiento e infinitud,

ultimar con la mediación?

Padre, en mí Te has revelado

para poner en mis ojos la visión de la trascendencia y de la compasión.

 

CAPRICORNIO-ACUARIO Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

           51      61      38      24      34      11      93      103      80      126      136      113

           37      50      63      10      23      36      79        92    105      122      125      138

           62      39      49      35      12      22    104        81      91      137      114      124

         129    139    116      90    100      77      15        25        2        60        70        47

         115    128    141      76      89    102        1        14      27        46        59        72

         140    117    127    101      78      88      26          3      13        71        48        58

           18      28        5      57      67      44    132      142    119        87        97        74

             4      17      30      43      56      69    118      131    144        73        86        99

           29        6      16      68      45      55    143      120    130        98        75        85

           96    106      83    123    133    110      54        64      41        21        31          8

           82      95    108    109    122    135      40        53      66          7        20        33

         107      84      94    134    111    121      65        42      52        32          9        19

                                               

 

 

 

I

Si pensara en transformarme por mi liberación

sería muy paciente para cancelar todo lo que se oponga a mi paz,

lograría escuchar el consejo que sugiere realizar mi ser y concebirme inmaculado,

dejaría que se manifestasen la sanación y la santificación.

Si transmutara mis temores

no tardarían en aparecer el suministro divino,

el contentamiento y el impulso para ascender,

me perfeccionaría la razón divina para concentrarme e intentar trascender,

me persuadiría el misterio de la divinidad oculta

que con justeza se reverbera en mis espacios y tiempos,

disfrutaría de la eternidad.

Si me reconciliase con la sabiduría

mi acción me permitiría mimetizarme en la ubicuidad del amor,

perdonar y buscar la bondad para compensarme,

probar la existencia del orden, del éxtasis y de la belleza.

Si te sostuviese con el tratamiento de la misericordia

consideraría obedecer a la fuerza de la salvación,

me convertiría en la creactividad misma

para constantemente remembrarte todo lo que es.

                                       

 

II

Es la caridad lo que nos permite intercambiar,

somos responsables por ello.

Tu fortaleza y expansión por mi atrevimiento para desvelar la verdad,

tu tranquilidad por mi intuición.

Festejemos la gloria divina que nos pone juntos

para complementarnos y felicitarnos.

Compartimos

lealtad,

iluminación,

conocimiento.

Que se consuma entonces

la inteligencia que construye

en la rectitud,

que cede el control a la templanza y a la divina presencia del Padre,

que nos comunica y armoniza.

Discernimos para distinguir nuestra voluntad de la voluntad divina.

Ello es una gran victoria, comunión pura con la inmanencia del ser.

Recibimos con los brazos abiertos a la esperanza y confiamos en el balance

para hospedarlos en nuestro hogar.

Nos entendemos y perseveramos en darle cumplimiento a nuestro ser.

Cada amanecer es una nueva oportunidad

para renovar nuestro compromiso,

resucitar y reafirmar nuestra unión,

aceptar permeabilizarnos a la libertad.

Somos conscientes que mediar nos inspira tolerancia y piedad. 

                                        

 

III

Permaneces en mi corazón Padre

coordinándome con Tu justicia,

otorgándome todas las salidas a las dificultades.

Genero mis metas Contigo

y me consagro a ellas bajo Tu dirección.

Me mantengo fiel a Ti

y percibo la igualdad en todos los seres.

Tan pronto Te transfiguras en mí,

comienzo a contemplar mis tormentas con fe para disiparlas.

Asísteme Padre cuando sirvo con determinación para atender a mis hermanos.

Te agradezco por la alegría y la vibración que de allí brotan.

Resuenan la reversión y la quietud.

Me alisto para ofrecer mi amistad.

Con Tu equidad me has hecho visionar la compasión

para que con ella me eleve y ultime las revelaciones que me bendicen.

Me comprende la infinitud.

Ahora más que ayer Te adoro,

ahora más que ayer me confortas.

Me desvestí, la impersonalidad se apoderó de mí y me vitaliza.

Pude redimirme ante Ti cuando tomé el valor que me dio la claridad,

cuando me preservé en el silencio y decidí entregarme.

Entonces oré por mi iniciación,

aspiré a asumirme en unidad.

 

ACUARIO-PISCIS Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

             52      62      39      36      1      23      94      104      81      127      137      114

             38      51      64      11    24      25      80        93    106      113      126      139

             63      40      50      13    35      12    105        82      92      138      115      125

           130    140    117      91  101      78      16        26        3        49        71        48

           116    129    142      77    90    103        2        15      28        47        60        61

           141    118    128    102    79      89      27          4      14        72        37        59

             19      29        6      58    68      45    121      143    120        88        98        75

               5      18      31      44    57      70    119      132    133        74        87      100

             30        7      17      69    46      56    144      109    131        99        76        86

           108      73      95    124  134    111      55        65      42        22        32          9

             83      96      97    110  123    136      41        54      67          8        21        34

             85    107      84    135  112    122      66        43      53        33        10        20

    

 

 

I

Soy un iniciado,

mi norte es la eternidad.

Me he reconciliado con la razón divina

y es ahora su verdad lo que me perfecciona

clarificando mis pensamientos.

Perdono en mí lo que no me permite

buscar la luz que compensa mi existencia.

La paciencia me ha transformado

con su vibración sutil.

Logro cancelar con todas mis fuerzas

cualquier pensamiento que pretenda empañar el concepto inmaculado de mi ser.

Derivo el consejo que alivia a partir del servicio y de la santificación.

Manifiesto la belleza de todo lo que es.

Me contento porque vas conmigo y te comprendo.

En ti vislumbro el divino suministro,

la templanza con su accionar

y la mismísima ubicuidad del ser.

Trascendamos nuestras experiencias,

abramos la visión con la intención de reverberar caridad y justeza.

Al fin de cuentas somos iguales,

lo compartimos todo, lealtad, bondad, conocimiento,

consumamos la justicia en la rectitud,

nos controla la sabiduría que se presenta cuando nos comunicamos con Dios.

 

 

 

II

Si negase Tu sostenimiento no podría regocijarme en el éxtasis

ni robustecer mi esperanza.

No consideraría a mi prójimo y no le proporcionaría  el mejor tratamiento.

Si no anhelase realizar mi ser no sería posible mi salvación,

obedecer Tu voluntad sería imposible,

no podría ser capaz de remembrarTe,

perdería  la creactividad para conseguir liberaración.

Pero me has hecho responsable por mi libertad,

eso ya lo he asimilado.

De allí que esté dispuesto a intercambiar con atrevimiento,

a concentrarme y expandirme con pulsos rítmicos.

No puedo negarlo, sigo intuyendo como cumplirTe,

pues me has tranquilizado y felicitado con la transmutación y la complementación.

¿Destruir la unidad alcanzada?

Imposible, pues aprendí a coordinarme armoniosamente.

¿No otorgar lo que generan las decisiones dirigidas por fidelidad a Ti?

Contradiría a la inteligencia constructiva,

no permitiría Tu transfiguración en mí, no podría contemplarTe.

¿Dónde está la victoria, mi recompensa por discernir?

Simple, en mis amigos, a quienes embeleso con Tu inmanencia,

con quienes comulgo por la constancia del balance,

quienes me han enseñado a recibir con júbilo al hermano que trae la fatiga del camino,

a darle hospitalidad.

La misericordia nos toca el corazón.

 

 

 

                                             III

Si afirmas tu ser serás confortado.

Si en él resucitas serás permeable a la gloria divina.

Si aceptas la mediación y la ultimas conscientemente

serás piadoso y fortalecido con la tolerancia.

Si te elevas inspirado en la compasión

el orden será en ti y te preservará.

Si haces silencio, te consagras a la divinidad y a ella te entregas.

Tu oración será amorosa.

Si aspiras asumir la determinación para asistir y entender a otros,

serás agradecido con la atención y la sanación.

Si te reviertes a tu origen con alegría y pureza

la equidad, la quietud y la paz moverán tu fe.

Si te redimes afianzando tus valores

serás bendecido y persuadido con revelaciones.

Si adoras al Padre

serás uno con la infinitud para vitalizarte y ascender,

será fácil descubrirte en la impersonalidad.

 

PISCIS-ARIES Y LAS DOCE PAREJAS DEL MISMO SIGNO

           53      63      40      25      2      24      95      105      82      128      138      115

           39      52      65      12    13      26      81        94    107      114      127      140

           64      41      51      14    36        1    106        83      93      139      116      126

         131    141    118      92  102      79      17        27        4        50        72        37

         117    130    143      78    91    104        3        16      29        48        49        62

         142    119    129    103    80      90      28          5      15        61        38        60

           20      30        7      59    69      46    122      144    109        89        99        76

             6      19      32      45    58      71    120      121    134        75        88       101

           31        8      18      70    47      57    133      110    132      100        77         87

           97      74      96    125  135    112      56        66      43        23        33         10

           84      85      98    111  124    137      42        55      68          9        22         35

           86    108      73    136  113    123      67        44      54        34        11         21  

                       

 

 

 

I

Por los caminos de la infinitud,

con contentamiento y comprensión,

nos sorprende la fuerza que nos salva de nuestros monstruos internos,

esa que cancela compasivamente

lo que se opone a nuestra evolución.

Trascendamos, con la ayuda de la visión,

cualquier situación que nos haga repetir ciclos,

intercambiemos nuestros nuevos hallazgos

reverberando al Padre a través de la caridad.

Puede ser que a veces no estés para mí ni yo para ti,

pero no olvidemos que reconciliarnos implica

reiniciarnos en una entrega incondicional guiados por la ubicuidad divina,

someternos a la templanza para encausarnos por la rectitud,

buscar con claridad la redención,

llevar una existencia iluminada y compartirla.

Tampoco debemos olvidar vibrar tan sutilmente hasta revertirnos al origen,

de transformarnos con la tranquilidad, la razón y la verdad,

de servir con determinación  por el consejo divino

que embellece y que sostiene las manifestaciones del ser.

Conscientes y responsables de nuestra libertad

intentemos con atrevimiento y concentración

resucitar de las cenizas del pasado,

despertar la intuición,

cumpliéndonos.

No habrá mejor suministro que nos felicite y transmute.

 

 

 

 

II

Leal siempre a ti, porque somos iguales y no podría traicionarme,

porque tomamos la misma dirección para consumar la bondad y el perdón.

En ésto no llevo el control, ni tú, pues le pertenece a la justicia divina.

Solo permanezco en comunicación contigo

a través de la sabiduría de la fuente maestra de la eternidad.

Eres en mí esperanza, balance y éxtasis,

el espejo donde me realizo y me concibo inmaculado,

donde me trata la voluntad divina

para acercarme más a ti.

Nos espera la victoria, soy obediente, no cuestiono ni me rebelo.

Este juego se llama liberación.

Soy paciente y creactivo. 

Aún debo terminar de apartarme de mi mismo y hacerme impersonal,

reafirmarme allí, confortarme, complementarte.

Te lo permito, muéstrame cómo permeabilizar la gloria de la divinidad.

Revélame cómo mediar y ultimar,

mi alma anhela volar, expandirse.

Deja que tu piedad me fortalezca.

Coordinémonos unitivamente,

aspiremos el aliento que genera armonía, el de la divina presencia,

seremos fieles a nuestra decisión irrevocable de preservarnos, de contenernos.

Te contemplo dentro y fuera de mí,

así la inteligencia construye mi propio conocimiento.

 

 

III

Nuestra amistad, ¿en qué la basamos?

¿No es en la equidad, el discernimiento, la constancia?

¿No es acaso remembranza de lo divino?

Nuestra comunión va más allá de la hermandad,

ha perdido los límites.

¡Cuan agradecido te estoy por haberme recibido,

por tu misericordia, consideración y hospitalidad!

Al entendimiento y a la perseverancia recurrimos

para asistirnos con justeza, bendecirnos y persuadirnos.

Nos aceptamos mutuamente porque adoramos nuestra divinidad,

porque hemos sellado nuestra unión con la perfección de la vitalidad

para impulsar nuestra ascensión.

El valor que le damos a la fe propicia que nos transfiguremos en el silencio del orden,

que nos compensemos con la oración,

que día a día renovemos nuestra consagración al Padre

para que nos sea otorgado,y asumamos el amor en acción.

La tolerancia nos eleva, nos inspira sanación y santificación.

Nos atendemos para purificarnos con la inmanencia de la alegría y la paz.

Nuestro logro es la quietud.

 

   De 2 en 2.

PAREJAS IMPARES, PAREJAS PARES.

ARIES-GÉMINIS

            122      138      112      49      65      39       91      107      81      20      36      10

            114      124      134      41      51      61       83        93    103      12      22      32

            136      110      126      63      37      53     105        79      95      34        8      24

              92      108        82      19      35        9     121      137    111      50      66      40

              84        94      104      11      21      31     113      123    133      42      52      62

            106        80        96      33        7      23     135      109    125      64      38      54

              13        29          3      86    102      76       56        72      46    127    143    117

                5        15        25      78      88      98       48        58      68    119    129    139

              27          1        17    100      74      90       70        44      60    141    115    131

              55        71        45    128    144    118       14        30        4      85    101      75

              47        57        67    120    130    140         6        16      26      77      87      97

              69        43        59    142    116    132       28          2      18      99      73      89

 

 

I

La revelación reverbera la persuasión de la sabiduría.

Entrégate al Padre y ella será en ti

para que siembres reconciliación, bondad y redención,

 busques la impersonalidad y la razón de la ascensión.

Así tu existencia la regirá el orden para garantizar la preservación de tu ser,

revirtiéndote a tu plan original,

transformándote por tu liberación.

Se determinará el consejo para que te realices en la ubicuidad del amor.

No tardarás en tocar corazones.

¡Prepárate!, aspira el divino aliento.

Por tu sanación habrás de agradecer y manifestar contentamiento.

Por tu transmutación contactarás la infinitud

donde se trasciende el hecho humano

y donde se concentran la compasión, la paz y la equidad

para cancelar todo aquello que aún clame por resolución.

Ya con la intención de elevarte

tendrás la visión de la unidad en acción.

Podrás alcanzar el nivel en el cual asumirás

la decisión de compensarte con el silencio,

de suministrar adoración al ser que en ti mora y de comprenderlo.

                                     

 

II

Valorarte me proporciona claridad para perdonarte.

No te juzgo, pues he logrado que la quietud en nuestra amistad sea santificación.

Más bien te atiendo como a cualquier otro hermano,

oro por ti para que llegues a ser un iniciado.

La eternidad te espera.

Mi servicio comienza desde el momento en que te concibo inmaculado

para asistirte con la vitalidad y confortarte.

Ésto me perfecciona.

Te bendigo al ultimar con justeza la vibración que te resuena,

cuando pacientemente te contagio la alegría.

Cierto, de vez en vez recurro a la templanza.

Ella, aunque no la solicite, permanentemente ejerce su control.

También acudo, cuando la necesito, a la tolerancia.

Atrévete tú también a contar con ellas,

 están a disposición para fortalecer.

He aprendido a aceptarte,

a felicitarte con la gloria de la luz, dirigido por la lealtad.

La victoria es tanto mía como tuya

porque obedecemos a la fuerza que consuma la inteligencia constructiva,

esa que recíprocamente nos transfigura

para que nos comuniquemos armónicamente,

esa que nos otorga balance y éxtasis.

¡Indescriptible belleza!

                                      

 

 

III

Te intuyo verdad

y por ti resucito.

Tu misericordia es perseverante,

tu tratamiento, constancia de la inmanencia divina.

Me tornas creactivo,

responsable

y de la caridad consciente.

A ti me consagro en presencia de la divinidad,

por ti genero el intercambio a través de la mediación y de la libertad.

Estoy tranquilo al afirmarte,

pues cumplo los anhelos de mi alma con fe y conocimiento,

contemplo la maravillosa expresión del ser.

Representas el verbo que rememora la divinidad absoluta,

por ti comulgo.

Representas también Su pureza,

a ti soy fiel .

Eres igualdad para compartir en coordinación con la justicia y la rectitud.

El emblema que considero al hospedar y entender

a quien llega a mi puerta en nombre de Dios.

Permeabilízate en mí  y seré uno con mi ser,

me complementarás con la esperanza,

siempre me sostendrás,

me harás recibir la voluntad divina por mi salvación,

serás mi guía para discernir piadosamente en todo momento,

mi inspiración y mi expansión.

 

GÉMINIS-LEO

             124      140      114      51      67      41      83      98      93      12      25      22

             116      126      136      43      53      63    105      95      74      34      24        1

             138      112      128      65      39      55      86      81    107      13      10      36

               94        97        84      21      26      11    123    139    113      52      68      42

               73        96      106        2      23      33    115    125    135      44      54      64

             108        82        85      35        9      14    137    111    127      66      40      56

               15        31          5      88    104      78      58      61      48    129    134    119

                 7        17        27      80      90    100      37      60      70    110    131    141

               29          3        19    102      76      92      72      46      49    143    117    122

               47        62        57    120    133    130      16      32        6      87    103      77

               69        59        38    142    132    109        8      18       28     79      89      99

               50        45        71    121    118    144      30        4       20   101      75      91

                                                

 

 

 

I

Ordéname Padre para compartir mi existencia, transformarme y purificarme.

Muéstrame el camino para revertirme con determinación al punto inicial,

de él ya me he olvidado.

TransfigúraTe en mí a través  del consejo que se nutre de la divinidad.

Cubre mi jardín con el rocío de Tu ubicuidad, con la fuerza de Tu amor.

Sostenme, estoy a punto de desmembrarme,

necesito que se manifieste Tu sanación,

unirme a Tu infinitud,

contentarme con la trascendencia.

Ten compasión, yo perseveraré en conquistar la anhelada paz.

Cancela mi agonía con Tu verdad.

Hoy no podría reverberarTe, persuádeme,

entonces podré intercambiar con otros todo lo que habla de Ti,

entregarme a la reconciliación,

consagrarme a la tolerancia.

Buscaré la redención, tiémplame,

ascenderé tras Tu razón.

Poco a poco se va haciendo la claridad,

comienzo a entenderTe,

a valorar Tu quietud.

Se va definiendo la rectitud,

debo lograrla, en ella atenderme.

Embellece este camino de santificación,

es mi iniciación en el tránsito de regreso a casa.

OtórgaTe cuando ore invocando Tu compañía en este recorrido. 

                                       

 

II

Inspírame con tu asistencia a servir a otros por la salvación común.

Nos está perfeccionando la vida, urge asirnos a la caridad y a la justeza,

prendarnos de las bendiciones inmanentes al Padre.

La alegría es el vehículo de transferencia, pues su vibración nos invade.

Aprovechémosla  para elevar la visión hacia la fe,

desencadenar la acción con la que asumimos la tranquilidad

para compensarnos con el silencio de la luz y adorar al Supremo.

Comprenderemos y aceptaremos lo divino y lo mundano.

Será entonces fácil obedecer a la divinidad.

Apoyemos nuestra amistad en ella,

la victoria de la inteligencia constructiva nos los asegura.

Necesitaremos del perdón,

lo cual significará consumar la armonía, la liberación, la comunicación y el éxtasis.

Debemos luego preservar el balance entre todas las cosas.

Confortados, resucitaremos en los brazos del Padre,

guiados por la intuición y el concepto inmaculado.

Tratémonos  con misericordia

transmutando creactivamente nuestras negaciones y miedos

en constante agradecimiento por la consciencia que nos responsabiliza de ser.

                                

 

III

Es permanente el control que ejerce la unidad para inducir al atrevimiento.

Éste también soy yo, lo tomo.

Él fortalece mi intención de integrarme al Ser del todo Ser,

es una felicitación que porta en sí misma la gloria divina,

que conduce a la sabiduría.

Permito su dirección,

y con lealtad, respaldo las revelaciones que luego advienen.

Por él descubro que soy remembranza de la eternidad,

que comulgo fielmente con la hermandad, pues somos hijos de Dios

y por su herencia somos todos esencialmente iguales,

expresión de su justicia.

Aspiro con él coordinarme con todo lo que es,

hospedarme en el sagrado corazón de mi Padre

para realizarme al considerar mi plan original, al cual ahora podré permearme.

Él propicia la complementación y la paciencia,

me hace esperanzador y receptivo

para ultimar con equidad y discernimiento lo que dicta Su voluntad divina.

Me concentra para expandir a la piedad,

suministra lo que genera Su divina presencia

cuando nos decidimos por nuestra libertad,

mediamos, nos afirmamos, cumplimos impersonalmente con nuestro ser

y cuando llegamos a conocer la contemplación y la bondad.

 

LEO-LIBRA

             126      142      116      53      69      43      95      100     74      1      27      24

             118      128      138      45      55      65      76        86   107    36      13        3

             140      114      130      67      41      57      98        83     88    15      12      25

               96        99        73      23      28        2    125      141   115    54      70      44

               75        85      108        4      14      35    117      127   137    46      56      66

               97        84        87       26     11      16    139      113   129    68      42      58

               17        33          7       90   106      80      60        63     37  131    136    110

                 9        19        29       82     92    102      39        49     72  112    122    143

               31          5        21     104     78      94      61        48     51  134    119    124

               38        64        59     132   135    109      18        34       8    89    105      79                                       

               71        50        40     111   121    144      10        20     30    81      91    101

               52        47        62     133   120    123      32          6     22  103      77      93

                                

 

 

 

I

Se manifiesta la esperanza

y somos sostenidos en todos los espacios de la infinitud.

Ella se permeabiliza para unirnos,

ser compasivos y misericordiosos,

perseverantes con la verdad y con la intuición.

Cancela tú los pensamientos cristalizados en el pasado

y ella despertará en ti para ser soporte de tu libertad.

Acércate sin miedo a otros

intercambia con ellos,

reverbérala en ellos.

Se regenera en sus corazones.

Nada impedirá entonces que se consagren a lo divino, que se entreguen al Padre.

Ella les dará la fortaleza y la tolerancia para redimirse.

Sin ella no podrían alcanzar la razón divina,

ni podrían ser templados por el control de Dios.

Compartir la existencia entre iguales no será difícil,

ella lo facilita, lo hace fluir con pureza,

asimismo lo hace con la reversión.

Tomen sus manos en una comunión por la transfiguración del ser en cada uno,

ella estará también allí con determinación.

A la inteligencia constructiva han de obedecer sin dudas ni resistencias,

ella se encarga de atraer la ubicuidad del Padre, la fuerza suprema

para que todo siga su curso tal como fue diseñado.  

Siempre asiste con piedad,

no cesa de inspirarnos perfección,

está con nosotros por voluntad divina cuando invocamos la salvación,

eso si, con justeza y responsabilidad, con caridad y alegría.

Den constancia de ella, de su inmanencia.

                                       II

Entré en los espacios de la contemplación.

La fe me ha elevado.

Me hallo dando cumplimiento a la tranquilidad,

la no acción siempre leal a la iluminación.

Voy compensándome con la gloria del Padre,

a quien acepto y adoro.

Comienzo a entender el valor de Su hospitalidad.

Llego a Su morada andando pausadamente por la rectitud,

un logro de Su justicia en mí.

Bello el camino de regreso, no lo recordaba.

Cada paso santifica para culminar el trayecto en éxtasis.

En mi descanso me otorgo a la oración que armoniza,

resucito con su vitalidad y su confortación.

Así es el tratamiento de Dios.

A Él Le sirvo, Él es el principio y el final,

mi concepto inmaculado,

yo Su creación y contentamiento,

el vehículo transmutable por Su consciencia.

En Él sano y Le agradezco.

Asumo este estado, en total unidad.

Permanecerá esta visión en mí,

en ella está la intención del atrevimiento para ser,

para reconciliar mis partes caídas con sabiduría.

Soy feliz por las persuasiones que aquí se van revelando,

les permito me dirijan, pues en ellas no cabe el error.

                                        

 

 

III

Nuestra amistad es la victoria de la quietud.

Por ella nos perdonamos,

consumamos con claridad nuestra liberación.

Somos vasos comunicantes para transformarnos,

para preservar el balance y el orden entre nosotros.

Con paciencia podemos llegar a la vibración correcta para complementarnos.

Recibimos todas las bendiciones por ello.

Asimismo ultimamos discerniendo  sobre lo que nos deja paz

y nos resulta equitativo,

sobre cómo expandirnos, trascendernos y volver a concentrarnos.

Se nos presenta el divino suministro cuando comprendemos al silencio.

Enseguida tomamos la decisión de mediar, apartar las oposiciones,

surge la imagen de la ascensión.

Se nos requiere impersonales y afirmativos para buscar bondadosamente

el conocimiento que proviene del Padre.

Es una iniciación conjunta,

es redescubrimos en nuestra remembranza divina,

en nuestra  eterna hermandad.

De allí nuestra fidelidad y mutua atención,

la aspiración de coordinarnos en el amor,

de realizarnos considerando el consejo de la omnipotente mente de Dios.

 

LIBRA-SAGITARIO

       118      144      128      45      71      55      76      102      86      3      29      13

       140      130      120      67      57      47      98        88      78    25      15        5

       132      116      142      59      43      69      90        74    100    17        1      27

         75      101        85        4      30      14    117      143    127    46       72     56

         97        87        77      26      16        6    139      129    119    68       58     48

         89        73        99      18        2       28   131      115    141    60       44     70

           9        35        19      82     108      92     39        65      49  112     138   122

         31        21        11    104       94      84     61        51      41  134     124   114

         23          7        33      96       80    106     53        37      63  126     110   136

         40        66        50    111     137    121     10        36      20    81     107     91

         62        52        42    133     123    113     32        22      12  103       93     83

         54        38        64    125     109    135     24          8      34    95       79   105

                                           

I

Tu libertad es para mediar e intercambiar

todo lo que en ti genera la presencia divina.

Conságrala a tu fortalecimiento ante la adversidad,

de inmediato te moverá el atrevimiento.

Pero no pierdas tolerancia,

este es el instrumento que utiliza el Padre

para que Su control permanezca en ti y te tiemple. 

Comparte áquella con tus iguales y séle fiel,

ella es pura, teje entre ustedes la red de la comunión con todo aquello

que remembra el equilibrio de la totalidad,

transfiere el poder de transfiguración que ejerce la inteligencia constructiva.

Consúmala y tus fuerzas serán obedientes a la victoria de tu ser.

Recibirás el sostenimiento de la esperanza

 y de la complementación en la unión,

serás permeable al tratamiento de la perseverancia y de la misericordia,

poco a poco resucita la verdad, transparentándose en tu intuición.

Contempla con ella tu mundo interior, te llegará el conocimiento.

Ten fe.

Cúmplele afirmándote, con la tranquilidad de tu espíritu y con tu lealtad.

Sigue sus direcciones,

la luz que te llega desde lo alto te concede la gloria divina y su felicitación.

Acéptalas.

                                       

 

 

II

Entiendo que doy al Padre hospitalidad

cuando me permito considerar Su rectitud y justicia,

cuando con Él me coordino y Su belleza me extasía,

cuando hago balance interno y se me otorga la armonía,

cuando me abro a la comunicación.

Me expando a los confines del cosmos al Él inspirarme . Es piadoso.

En este momento no necesito más del discernimiento,

he sido salvado, tal es Su voluntad.

Tomo consciencia de Su caridad y a ella respondo,

de Su creactividad inmanente, de la cual soy constancia.

Asumo la acción unitaria de la visión

por la elevada intención

de reconciliarme  con lo que he negado de mí,

y así entregarme a Su sabiduría,

al divino verbo que persuade y reverberara las revelaciones del ser.

Amigo, estar allí me aquieta,

logro perdonarme por haber sido rebelde,

negarme ha sido negarLo.

Pero la claridad da valor a mi liberación,

me transformo con la reversión al hogar común.

Hoy preservo el orden de mi existencia.

                             

 

III

Siendo instrumento de Tu perfección me conforto, me vitalizo.

Recurro a la asistencia de Tu concepto inmaculado y entro en servicio,

es Tu infinitud operando,

transmutando lo que no es,

provocando contentamiento que manifiesta agradecimiento,

sanando.

Mi comprensión se torna adoración por Ti,

es Tu suministro silencioso, compensador.

No hay más que decidir,

asciendo cobijado por Tu razón.

Impersonalizado busco redención.

Es de nuevo Tu bondad eterna que me inicia.

Es el tiempo de orar por mis hermanos.

También ellos serán atendidos, santificados

aspirando el soplo de Tu amor,

identificando Tu ubicuidad en todo a su alrededor.

También ellos realizaran Tu consejo con determinación, alegría y paciencia.

¡Que Tu vibración y justeza ultimen Tus bendiciones para cancelar tristezas y pesares!

¡Que Tu equidad, Tu paz y Tu compasión siempre en mí sean!

¡Que en mí Te concentres para trascender las fronteras de mi mente finita!

 

SAGITARIO-ACUARIO

            130      133      120      57      62      47      78      104      88      5      31      15

             109      132      142      38      59      69    100        90      80    27      17        7          

             144      118      121      71      45      50      92        76    102    19        3      29

               77      103        87        6      32      16    119      134    129    48      61      58

               99        89        79      28      18        8    141      131    110    70      60      37

               91        75      101      20        4      30    122      117    143    49      46      72

               11        26        21      84      97      94      41        67      51  114    140    124

               33        23          2    106      96      73      63        53      43  136    126    116

               14          9        35      85      82    108      55        39      65  128    112    138

               42        68        52    113    139    123      22        25      12    93      98      83

               64        54        44    135    125    115        1        24      34    74      95    105

               56        40        66    127    111    137      36        10      13  107      81      86

 

 

 

I

Soy igual a ti hermano,

somos hijos de un mismo Padre-Madre.

De allí nuestra fidelidad al Él-Ella,

nuestra comunión con la eternidad

y la remembranza divina.

De allí que consumemos el perdón

y que la inteligencia construya la victoria

de la amistad y de la obediencia.

Ultimamos el encuentro con nuestro Padre-Madre,

recibimos la esperanza, la paciencia y la complementación,

somos permeables a la misericordia.

Por ello nos damos el tratamiento del concepto inmaculado.

Tenemos la capacidad de intuirnos, de leernos, de resucitarnos y de confortarnos.

Entonces mediemos con plena libertad,

que nuestras decisiones presenten la generación y suministro de la energía

con la cual intentemos fortalecernos y nos atrevamos a unificarnos.

Ciertamente cedemos el control a la fuente donde siempre permaneceremos,

a causa de ello consideremos la realización de todo nuestro potencial

hospedando al gran desconocido.

Renovamos cada día nuestro compromiso para coordinarnos

y aspirar a la justicia y al balance.

De allí que podamos preservar el éxtasis y la comunicación,

liberar cualquier atadura que nos ligue al pasado

y que no nos permita armonizarnos.

                                   

 

 

II

Sin la piedad no podría rediseñarme, expandirme.

No podría concentrarme en mi ser, mis heridas no lo permitirían.

Ella es el ungüento que las hace desaparecer.

Entonces percibiré la voluntad divina por discernimiento,

la equidad en la totalidad.

Debo ser responsable y consciente por incluirla,

agradecerla constantemente,

acogerla con creactividad cuando me acompaña al transmutar.

Su bondad puedo contemplarla, conocerla, a través de mi impersonalidad.

Cumpliré afirmándola, se revelará leal a la dirección divina.

Allí estará gloriosa, ejemplo de sabiduría,

para felicitarme, intervenir y aportar hasta que logre rectificarme y aquietarme.

Ésto lo valoro, lo entiendo,

la imagen es clara, terminaré por revertirme al punto de pureza del cual partí.

Se transformará mi existencia.

Querré compartir este reordenamiento.

¡Vida, puedo decir que tu perfección salva!

Te serviré, asísteme para inspirarme en ti con contentamiento.

Me satisfará tu infinitud.

Mi alma se unirá a todas las almas por la sanación común.

Manifiesto al ser que me sostiene.

                                 

 

 

III

Estoy tranquilo, asumo la acción que mueve mi fe.

Tengo la visión de elevarme,

consagrarme a la reconciliación,

entregarme al intercambio y a la persuasión,

de reverberar al ser.

Con una oración al Padre me otorgo a esta iniciación que me santifica,

que con su belleza llama mi atención para amar con todas las fuerzas,

que me traspasa la ubiquidad divina,

la que emana el consejo

que se transfigura en mí con determinación.

Vibro de alegría,

con esa que es inmanente a las bendiciones de la justeza, de la caridad y de la verdad.

A estas hago gala para cancelar los errores del pasado,

para que la paz persevere

y la compasión me impulse a trascender.

En este estado acepto, comprendo y adoro al ser,

me ilumina el silencio.

Me compenso en la razón divina.

Asciendo.

De vez en cuando,

me  visitará la templanza.

Medirá mi capacidad de redención

y yo continuaré mi búsqueda con tolerancia.

 

ACUARIO-ARIES

               132      136      110      59      63      37      79      105      89      8      34      18

                112      122      144      39      49      71    101        91      81     30     20      10

                134      120      124      61      47      51      93        77    103     22       6      32

                  80      106        90        7      33      17    109      135    131     60     64      38

                102        92        82      29      19        9    143      121    111     40     50      72

                  94        78      104      21        5      31    123      119    133     62     48      52

                  23        27          1      74    100      96      44        70      54   115   141    125

                    3        13        35    108      86      76      66        56      46   137   127    117

                  25        11        15      88      84      98      58        42      68   129   113    139

                  43        69        53    116    142    126      24        28        2     95     99      73

                  65        55        45    138    128    118        4        14      36     75     85    107

                  57        41        67    130    114    140      26        12      16     97     83      87

 

                                        

 

I

Recibo Tu sanación Padre y agradezco.

Estoy complementado y contento.

Bienvenida seas transmutación

por concentrarme en el ser para trascender,

por expandirme en la equidad de la paz.

Ahora discierno para despejar los caminos.

He sido persuadido con Tus revelaciones,

con las que hoy medio y reconcilio,

porque con ellas la sabiduría

ancla Tu presencia divina,

el conocimiento y la bondad

para que busque afirmación en la impersonalidad,

para que ascienda.

Preservo la fidelidad a Ti a través del orden,

la liberación y la remembranza,

transformándome con Tu consejo,

considerando la realización de Tu amor,

coordinándome con el todo para aspirar alcanzarTe.

Dibujé el concepto inmaculado de mi ser, Tu imagen,

con él Te sirvo Padre

para brindar a otros el tratamiento

de Tu confortación,

de Tu vitalidad.

¡Divina resurrección sé en mí!

Ultima Padre las bendiciones de Tu consciencia y Tu creactividad

para que vibre colmado de Tu paciencia.

II

Atrévete a sobrepasar los límites de la mente finita

con la intensión de visionar y de permanecer en la unidad,

asumiendo la dirección de las decisiones que parten de tu silencio interior,

comprendiendo al suministro divino y su felicitación.

Llegará la claridad para consumar

el perdón, la quietud y la victoria de la amistad,

para atender tu balance en la hermandad.

Ganarás los dones de la eternidad,

de la comunicación y de la iniciación. 

La perfección se te mostrará,

podrás intuir la verdad,

perseverar con la misericordia y la asistencia a tu prójimo.

La inmanencia de la constancia te portará la alegría, la caridad y la responsabilidad.

Ajústate a ellas.

El control de la templanza  actuará en ti

para que eleves tu nivel de tolerancia,

tu fortaleza, tu adoración al Padre y la aceptación de Su gloria.

Serás compensado con la iluminación, el premio por tu lealtad.

                              

 

 

 

III

La fuerza es para lograr la obediencia al Padre.

No nos debe sorprender entonces

que con inteligencia constructiva y valor

Se transfigure armoniosamente en nosotros.

Por ello surge la oración que predica

el otorgamiento del éxtasis, de la santificación y de la belleza.

Únete a mí, hagamos juntos,

permeabilicémonos a la infinitud, donde sostiene la esperanza.

Manifestémonos, cancelemos nuestras caídas.

No dudo que ésa sea la voluntad divina.

Salvémonos en la compasión y en la piedad,

¿qué más nos puede inspirar?

Entreguemos todo por la consagración a la divinidad.

Ella regenera nuestras mentes.

Vamos, reverberémosla con el intercambio,

somos libres para ello, cumplámosle.

Tranquilicémonos, su razón es para contemplar con fe nuestra redención.

Nuestra comunión nos llevará a revertirnos

a la fusión  originaria del Padre-Madre,

impulsados por la pureza y la igualdad del ser.

Nuestra  existencia es para compartir y rectificar,

para que la ubicuidad y la justicia divinas

soporten nuestro entendimiento.

Estamos  determinando nuestra hospitalidad en el hogar común.

 

TAURO-CÁNCER

             121      113      135      91      83      105      14      6      28      56      48      70

             137      123      109    107      93        79      30     16       2      72      58      44

             111      133      125      81    103        95        4     26     18      46      68      60

               50        42        64      20      12        34      85     77     99    127    119    141

               66        52        38      36      22          8    101     87     73    143    129    115

               40        62        54      10      32        24      75     97     89    117    139    131

               92        84      106    122    114      136      55     47     69      13        5      27

             108        94        80    138    124      110      71     57     43      29      15        1

               82      104        96    112    134      126      45     67     59        3      25      17

               19        11        33      49      41        63    128   120   142      86      78    100

               35        21          7      65      51        37    144   130   116    102      88      74

                 9        31        23      39      61        53    118   140   132      76      98      90

                                                      

 

I

He decidido santificar y bendecir todo lo que toco y me toca,

de desplegarme con bondad y determinación,

de trascenderme tranquilamente.

Me ha bastado tan solo coordinarme con la voluntad divina

y aceptar la nueva comunicación que deja constancia del ser.

Hoy me compenso atendiendo y ultimando mi redención,

siguiendo el consejo que se concentra en la afirmación de la justicia de Dios,

salvándome con la felicitación de la armonía que irradia en mí toda su inmanencia.

En el silencio me encuentro a mí mismo, te encuentro a ti hermano.

Con justeza  busco realizar la compasión por ti

cumpliendo con la rectitud y el discernimiento.

La gloria del Supremo se me otorga en creactividad.

Su suministro llega en una oración que hace vibrar en la impersonalidad.

De inmediato conecto con la ubicuidad divina, la paz y la fe.

Me considero piadosamente, pues la luz es mi balance y mi responsabilidad.

                                    

 

II

Por adoración al Padre me he iniciado.

Soy paciente, Su razón y Su amor me hacen ecuánime.

Maravilloso es conocerLe,

hospedarLe y en Él inspirarse.

Sin conflictos permito Su dirección.

Tanto éxtasis, tanta caridad me cuesta comprender.

Subitamente me integra a la eternidad, a la geometría cósmica, al número parlante.

Respiro la alegría.

Asciendo por mi aspiración a lo más alto

saltando, danzando sobre pirámides, esferas, líneas y colores.

Cancelo mis miedos.

Contemplo con deleite cómo el entendimiento se expande

en lealtad, en belleza y en la consciencia de quién soy.

Intento dar valor a cada cosa que voy descifrando.

Es inevitable, me pongo a Su servicio.

Se revelan los códigos de mi existencia y la sanación.

Consagrado, respeto mi remembranza al ser,

me permeabilizo a la templanza,

y doy la victoria a la intuición.

Me elevo con la claridad del concepto inmaculado

y se reverbera el orden en mi interior.

Por agradecimiento a Su Magna Presencia,

comulgo con la unión a todo lo que es,

permanentemente obedezco a Su verdad.

                          

 

III

Con la visión del perdón he de asistirte, he de persuadirte.

Te preservaré con todas las manifestaciones

que se generan de la pureza con la que nos complementamos.

Sólo nos controlará la fuerza para resucitar en unidad

por el logro de la vitalidad, de la sabiduría,

para revertirnos a la matriz cósmica original

donde siempre han sido y serán

el contentamiento, el intercambio, la fidelidad y la esperanza,

donde la tolerancia permite la consumación de la misericordia.  

Actuaré para aquietarte, confortarte.

Así será mi entrega hasta transformarnos en fuego transmutador.

Juntemos nuestras manos, marquemos el camino de la mediación,

donde derecha es igual a izquierda,

donde nos sostendremos con el atrevimiento de la inteligencia constructiva

para perseverar en trazar la trayectoria en la cual el Gran Desconocido es ley.

Asumamos nuestra amistad como la perfección.

Por ella nos reconciliaremos y nos liberaremos

con la infinitud de la libertad.

Compartamos la recepción de la fortaleza para transfigurarnos en otros.

Acoplémonos al tratamiento del ser.

 

CÁNCER-VIRGO

               113      135      127      93      74      107      6      28      20      48      70      49

               139      125      111      98      95        81    32      18        4      61      60      46

               123      115      137      83    105        86    16        8      30      58      37      72

                 42        64        56      22        1        36    77      99      91    119    141    122

                 68        54        40      25      24        10  103      89      75    134    131    117

                 52        44        66      12      34        13    87      79    101    129    110    143

                 84      106        85    114    136      128    57      38      71        5      27      19

                 97        96        82    140    126      112    62      59      45      31      17        3

                 94        73      108    124    116      138    47      69      50      15        7       29

                 11        33        14      41      63        55  130    109    144      78    100       92

                 26        23          9      67      53        39  133    132    118    104      90       76

                 21          2        35      51      43        65  120    142    121      88      80     102

                                                          

 

I

Santifica y bendice la luz

que porta el consejo de la perseverancia y de la redención.

Coordinémonos con ella, pues es voluntad divina.

De manera impersonal comuniquémonos

y dejemos constancia de su sabiduría.

Su belleza está en la justeza del silencio.

Transfigura compasivamente.

Incita a buscar y aspirar lo supremo

para discernir y cumplir con la liberación de la creactividad,

glorificando así a nuestro Padre-Madre.

Atendámonos con ella, su caridad es para compensarnos

y determinar la trascendencia de la tolerancia, de la justicia y de la equidad.

Afirmémonos en su armonía

y transmutemos en felicitación

lo que por ilusión nos duele,

nos acongoja y nos encara con el fantasma de la soledad.

Oremos inmersos en ella,

y vibremos por la aceptación del amor,

de la verdad, de la razón divina

y de la consideración al ser.

Descubramos la piedad y la bondad,

el balance y la responsabilidad

en una maravillosa revelación.

                          

 

II

Se me ha otorgado la alegría, la comprensión y la fuerza

para cancelar todo aquello que se opone

a mi ascensión, realización y expansión.

Contemplo mi ser,

y preservo la consciencia de mí mismo

por lealtad a él.

Fui iniciado por su inmanencia  y por mi adoración al Padre.

Ahora percibo la ubicuidad de la paz y de la templanza,

me resulta fácil darles hospitalidad,

concentrarme en el conocimiento,

registrar éxtasis y agradecimiento,

fluir con las direcciones de mi divinidad interior.

Atribuyo valor al servicio y a la fe,

a la existencia, a la sanación y al intercambio.

Comulgo con la paciencia y con la presencia divina.

Todas estas virtudes son Tu victoria en mí, Padre.

Las intuyo en unidad.

Entiendo Tu asistencia como la visión para compartir las manifestaciones del ser

y persuadir a otros hacia la eternidad,

como la complementación que genera amistad,

como mi resurrección de cada día en Tu control.

                                      

 

III

Claramente me inspira elevarme hasta el orden sostenedor de todas las cosas,

el que reverbera la remembranza al ser y permeabiliza el suministro divino.

Te obedezco Padre, pues me confortas permanentemente

para lograr vitalidad y tranquilidad,

para revertirme con contentamiento al punto del cual provengo.

Me consagro para igualarme a Ti,

y ultimar la mediación que consuma la misericordia

con la intención de sencillamente dar.

La rectitud de Tu perfección asumo con pureza e infinitud.

Me reconcilio con mis hermanos,

recibiendo a cambio la libertad, el perdón y el tratamiento de la fortaleza.

En Tu quietud me salvo.

Desde allí emprendo la acción que transforma,

que me une a otros en la entrega, en la fidelidad a Ti, en la esperanza

y en la decisión de construir inteligentemente el concepto inmaculado.

En Ti me atrevo a ser.

 

VIRGO-ESCORPIO

              125      117      139      95      76      98      18      10      32      37      72      51

               141      127      113    100      86      83      34      20        6      63      49      48

               115      137      129      74    107      88        8      30      22      60      39      61

                 54        46        68      24        3      25      89      81    103    131    112    134

                 70        56        42      27      13      12    105      91      77    136    122    119

                 44        66        58        1      36      15      79    101      93    110    143    124

                 96        75        97    126    118    140      59      40      62      17        9      31

                 99        85        84    142    128    114      64      50      47      33      19        5

                 73      108        87    116    138    130      38      71      52        7      29      21

                   2        35        16      53      45      67    132    111    133      90      82    104

                 28        14        11      69      55      41    135    121    120    106      92      78

                 23          4        26      43      65      57    109    144    123      80    102      94

                                            

 

 

I

La justeza, la lealtad, la belleza y la compasión fortalecen y se transfiguran.

Son herramientas del discernimiento.

Llévalas contigo mientras asciendes y aspirarás a lo más sublime,

transmutarás en felicitación las cargas del pasado,

estarás profundamente transformado.

responsable por tu luz y tu santificación,

por la misericordia, que nos enseña tolerancia y determinación,

por la paz que confiere la impersonalidad,

y por la coordinación, el contentamiento y la sabiduría

con los cuales nos comunicamos.

La caridad será tu recompensa, te proporcionará éxtasis.

Persevera con ella,

la redención te está esperando.

La inteligencia constructiva  y la equidad te afirmarán.

altruista, la creactividad está contigo,

es tiempo de reconciliación, de liberación.

La alegría será tu expresión, ella también es la gloria del Padre,

quien solamente te podrá otorgar la cancelación del miedo a lo desconocido.

Permite que el control de Su fuerza suprema

te expanda para que busques la realización consciente de tu ser

¡Que Su persuasión te preserve íntegro!

                                 II

Doy constancia de aceptarTe cuando emito una oración en Tu nombre.

Mi intuición escoge las palabras, me somete a la templanza.

Pero reina la calma, Tu imagen es ubicua, estás dentro y fuera de mí.

Trasciendo toda duda por Tu bondad, Tu consideración y Tu capacidad para sanarme.

RevélaTeme, haz balance en mí.

Es inmanente mi adoración por Ti.

Ésto es armonía y verdad,

razón para obedecerTe.

Me concentro en Tu conocimiento y consejos,

agradezco por la dirección con la que pautas el orden.

Con la asistencia de la contemplación entiendo Tus manifestaciones en la libertad,

en el compartir, en la complementación y en la comprensión de la eternidad.

Resucito, asumo nuestra amistad renovada.

Es Tu piedad, es mi fe, es Tu valor, es mi esperanza.

Las cartas del juego con las que intercambio.

Mi existencia vibra con Tu divino suministro

para remembrar la vitalidad de la unidad y la victoria del ser.

                                  

 

III

Inspiro el divino aliento para elevarme hasta hospedarme en el ser.

En él me sostengo reverberando igualdad y paciencia.

Me presento ante ti Padre para iniciarme,

confortarme y permanecer en la quietud

del todo movimiento sin movimiento.

Sálvame con la acción de Tu justicia,

ella es infinita, genera pureza.

La  recibo en silencio,

la emano a mis hermanos

con el tratamiento de la visión del perdón.

Estoy seguro que Tu voluntad es tranquilízame

para lograr permeabilizarme a Tus designios, Padre.

A ti me consagro

cuando me revierto al punto de partida de donde proviene todo,

cuando soy bendecido por mi decisión de serTe fiel.

cuando sirvo con la intención de consumar lo que tienes dispuesto para mí.

Me perfecciono dando cumplimiento a la rectitud,

por la cual me uno a otros,

entregado a una comunión en la que juntos, ultimamos la mediación,

atendemos al concepto inmaculado del ser

y nos atrevemos con su claridad a deshacer todo pensamiento fijo.  

 

ESCORPIO-CAPRICORNIO

         63      41      49      34      12      20      100      78      86      141      119      127

         37      51      65        8      22      36        74      88    102      115      129      143

         53      61      39      24      32      10        90      98      76      131      139      117

       136    114    122    105      83      91        27        5      13        70        48        56

       110    124    138      79      93    107          1      15      29        44        58        72

       126    134    112      95    103      81        17      25        3        60        68        46

         33      11      19      64      42      50      142    120    128        99        77        85

           7      21      35      38      52      66      116    130    144        73        87      101

         23      31        9      54      62      40      132    140    118        89        97        75

       106      84      92    135    113    121        69      47      55        28          6        14

         80      94    108    109    123    137        43      57      71          2        16        30

         96    104      82    125    133    111        59      67      45        18        26          4 

                                                    

 

 

I

Había perdido el contentamiento.

Era tal la tristeza que llegué a la necesidad de revertirme al punto del cual provengo.

Pude reencontrarlo.

En el proceso caí en cuenta de toda la sabiduría olvidada,

de la paz perdida, sin su ubiquidad.

Mi mundo personal había bloqueado la impersonalidad,

la misericordia, la consumación de la tolerancia.

Sin embargo, este viaje me ha hecho responsable por el balance y la iluminación.

La transmutación me ha transformado.

He dispuesto mi entrega a la equidad y al altruismo,

a la razón y a la perseverancia

para construir inteligente y atrevidamente

caridad y éxtasis para dirigirme hacia la casa del Padre.

También había olvidado que la infinitud

está asociada a la liberación y a la reconciliación,

que cancelando lo que no es, aspiro a la ascensión,

a tratar con el poder de la transfiguración,

a fortalecerme.

Se ha reanimado la consciencia y engrandecido la belleza y la lealtad.

Se ha sanado mi existencia con múltiples revelaciones,

ha trascendido con determinación y bondad.

Accedo a la intuición y no puedo dejar de ceder la victoria al ser y a la templanza.

Ésta es la constancia de la comunicación con mi divinidad,

a la cual he aprendido a aceptar.

 

 

II

Gracias por haber sido el espejo donde se reflejó  mi caos interior.

Por ti pude armar el rompecabezas que me significó orden.

Tanta interferencia no me permitía escuchar como se reverberaba.

Tuve que concentrarme, ir muy adentro hasta captarlo.

De allí surgió el consejo de la redención,

la verdad a la cual hoy obedezco y en la cual quiero permanecer,

fuente inmanente de la armonía y de la felicitación. 

Se ha manifestado perseverantemente,

me ha persuadido compasivamente hacia lo divino,

para que realice mi ser,

busque resucitar en el espíritu con la fuerza que controla la creactividad

y se me otorgue la gloria del Padre.

Es la vida que majestuosa me condujo hasta aquì y me dio el permiso para lograr unidad.

La siento  vibrar cuando mi oración pide suministro,  esperanza y fidelidad,

cuando intercambio con piedad, consideración y fe.

Me conforta su quietud, pues desencadena la acción de la paciencia.

Ahora en mi espejo sólo está la imagen de la iniciación,

de la adoración a la divinidad.

Me sostengo en ti porque somos iguales,

porque me muestras la mediación para inspirarme en ella,

porque me das de tu hospitalidad,

y sin más, porque me haces conocer a Dios.

 

 

 

III

Nos perfecciona nuestra amistad, la hemos asumido con alegría.

Será eterna, así la hemos comprendido y recibido.

La compartimos con total libertad,

de allí que nos expandamos y nos entendamos,

que nos contemplemos diáfanos y transparentes.

Por ella nos servimos mutuamente,

valoramos nuestra intención de bendecirnos y santificarnos,

decidimos permeabilizarnos a innumerables galaxias,

remembrar al ser,

consagrarnos a la voluntad divina,

coordinarnos con tranquilidad,

concebirnos inmaculadamente, con plena claridad.

Por ella nos hemos elevado hasta ultimar la atención al ser

y compensar mis causas con tus causas y las tuyas con las mías.

Nos hemos unido en comunión con la presencia del Padre,

hemos salvado  nuestras almas, así lo dictamina la justicia divina,

por afirmar nuestro ser.

Nos es suficiente la asistencia del perdón,

la visión y la justeza de un hermano.

Haz silencio, me pides,

y dulcemente me complementas con tu pureza.

Juntos generamos el discernimiento

para rectificarnos y cumplirnos.

 

CAPRICORNIO-PISCIS

           55      63       41      36      1      22      92      100      78      143      110      129

           39      53       67      10     24     25      76        90    104      117      131      134

           65      43       51      13     34     12    102        80      88      122      141      119

         128    136     114      86   105     83      19        27        5        49        70        48

         112    126     140      81     95     98        3        17      31        46        60        61

         138    116     124    107     74     93      29          7      15        72        37        58

           14      33       11      56     64     42    121      142    120        91        99        77

             9      23       26      40     54     68    118      132    133        75        89      103

           35        2       21      66     44     52    144      109    130      101        79        87

         108      73       94    127   135   113      71        38      57        20        28          6

           82      96       97    111   125   139      45        59      62          4        18        32

           85    106       84    137   115   123      50        69      47        30          8        16

 

 

 

I

Me cansé de repetirme, de girar el mismo círculo.

Andar y andar sin salir del mismo punto,

una y otra vez la misma trayectoria.

Paré.

Caí agotado.

Quizás el golpe encendió la chispa que aún se yergue curvilínea.

Fue el momento propicio para consagrarme con contentamiento a la reversión,

deshaciendo el camino recorrido hasta toparme con mi ser.

¡Admirable instante!

Bastó seguir la razón de la verdad y del amor,

estaba inscrita en mi corazón y lo ignoraba.

Tuve la intención que misericordiosamente consumase cada evento por venir,

bajo la dirección del Padre,

agradeciéndoLe por el éxtasis

que todo ésto me produjo.

Finalmente me he reconciliado conmigo mismo, cubierto por la infinitud de la pureza.

Pude ascender,

cancelar con la fuerza que da la fortaleza,

toda sensación de pérdida, las múltiples caídas.

Me traté con el perdón,

fui leal a la consciencia y la preservé.

No tenía más que entregarme a la sagrada unión con el Padre

y ser transformado, templado y apaciguado por Su ubicuidad.

Me atreví a colorear el concepto inmaculado del ser que se construía inteligentemente,

que se revelaba responsablemente para balancearme,

para mostrarme que el intercambio sana

y colma nuestra existencia de tolerancia, trascendencia y determinación.

Formé un todo con la unidad, enseguida se activó la intuición.

Fue la victoria de la sabiduría,

constancia de la comunicación con la mente suprema.

 

 

 

II

Persuádeme, manifiesta cuánto quieres compartir.

Busca en mí compasión,

yo me transfiguraré en ti sin controlarte.

Yo resucitaré en ti la nueva amistad

que acoge la gloria del Padre

y que expresa creactividad y liberación. 

Reverberémosla juntos,

sostengámosla en el orden.

Redímete en mí, persevera,

yo soy tu mejor consejero.

permaneces en mí para confortarnos,

obedecernos  cuando estemos en lo correcto y felicitarnos.

Transmutemos lo que sea necesario para armonizarnos.

Tu me tranquilizas, yo te vitalizo,

logremos aceptar nuestras resistencias y oposiciones,

sólo para vibrar en oración,

y tomar decisiones firmes,

saciadas de esperanza, fidelidad, bondad, piedad y consideración.

Yo asumo tu perfección, tú mi rectitud

nos comprendemos, nos alegramos y nos otorgarnos a la libertad.

Te recibo como a un hermano,

me contemplas en expansión,

 realizamos nuestro ser.

 

 

 

 

III

Sin la acción de la salvación no podría estar quieto.

Por ella adoro al Padre y a Su inmanencia.

No hubiera podido iniciarme si no hubiera dado mis pasos sobre el camino del medio,

ultimando el salto final que conduce por todos los misterios.

Por ella a mis iguales reconozco,

me concentro en el núcleo corazón,

y doy hospitalidad al bienaventurado.

Elevándome con ella hasta el Padre,

inspiro la claridad, y la luz se hace para bendecirme.

Su santa presencia se implanta pacientemente en mí,

moviendo mis pies, sobre los cuales firmemente me alzo,

Comulgo entonces con la impersonalidad,

Su voluntad me coordina,

Su visión asiste a mi entendimiento.

Voy hacia adentro y hago silencio,

Su justeza y belleza generan complementación,

me aproximan cada vez más a la eternidad,

cumplen para que con el discernimiento aspire a lo sagrado,

para hacer inmutable mi fe y mi servicio,

para que valore la compensación,

la caridad, la atención y el suministro divino.

Me permeabilizo a Ti Padre,

y soy Tu remembranza para afirmar equidad y justicia.

 

 

 

PISCIS-TAURO

             68      46      54      26      4      24      103      81      89      133      111      131

              42      56      70      12    14      28        77      91    105      119      121      135

              58      66      44      16    36        2        93    101      79      123      143      109

            139    117    125      87  107      73        32      10      18        62        40        60

            113    127    141      83    85      99          6      20      34        48        50        64

            129    137    115      97    75      95        22      30        8        52        72        38

              25        3      23      67    45      53      124    144    110      104        82        90

              11      13      27      41    55      69      120    122    136        78        92      106

              15      35        1      57    65      43      134    112    132        94      102        80

              98      76      96    140  118    126        61      39      59        31          9        17

              84      86    100    114  128    142        47      49      63          5         19       33

              88    108      74    130  138    116        51      71      37        21         29         7

 

 

 

 

I

Otorgo la gloria al Padre

y con alegría camino por el sendero de la rectitud,

cumpliendo con la cancelación de lo que interfiere con la realización de mi ser,

buscando su expansión,

abonando a la hermandad en silencio

y haciendo lo que dicta la consciencia.

Oro pidiéndoLe que yo acepte lo que tiene para mí.

Al hacerlo constato Su ubiquidad, me tranquiliza Su voluntad.

Considero Su bondad para trascender y balancearme,

luego decido bendecir todo a mi alrededor con lo que me dona.

Su armonía emana por mi adoración a Él, es inmanente a Su justicia.

Su razón me salva y me aconseja.

ConocerLo concentra mi atención hacia el interno

para que dirija y ultime el “cara a cara” conmigo mismo.

A Su belleza soy leal,

la aprecio con justeza,

la distingo en la hospitalidad,

en la redención,

en la inspiración que me hace aspirar a la ascensión,

en el discernimiento,

en la sagrada espiral de la eternidad,

en la comprensión,

en la creactividad,

en ti y en cada una de las expresiones del Gran Arquitecto.

 

 

II

Tu santidad ilumina con responsabilidad y determinación.

Mueve mi fe y mi piedad.

Con ella he de coordinarme impersonalmente

hasta alcanzar la paz,

la comunicación,

el suministro que produce la vibración más sutil

y el éxtasis que me compensa con caridad y entendimiento.

La contemplo.

Es compasiva y amorosa,

afirmativa y equitativa.

Guía mi iniciación

con felicitación y paciencia.

Agita mis fuerzas por control divino,

me perfecciona.

Con su poder y pureza genera en mí infinitud y orden,

me hace fácil mediar, agradecer y perdonar.

Su visión y tratamiento logran que la templanza afine mi intuición

para propiciar reversión,consagración y permeabilidad al ser.

Le seré fiel con cada revelación,

por mi sanación y por la consumación de mi intención de servir.

 

 

 

III

Obedezco y actúo por la verdad,

por mi comunión, mi entrega y mi unión al Padre.

De allí que preserve el ser que me persuade y recibe,

de allí que con claridad y atrevimiento

me proyecte a través de su concepto inmaculado

para que seas el manto de mi transfiguración, la fortaleza y la asistencia,

compartamos la libertad que manifiesta la liberación,

rindan sus frutos la reconciliación y la complementación

propias de la amistad que asume resucitar cada día.

Asimismo, para que demos  valor a la tolerancia y a la misericordia

y cobren existencia cuando intercambiemos,

para que la esperanza, la remembranza del Padre y la sabiduría

contenten nuestras almas, que victoriosas, se suman a la unidad y se vitalizan.

Hago votos para que juntos construyamos inteligentemente  puentes que nos eleven,

perseveremos, entre iguales, con la reverberación del sostenimiento del ser,

con la transformación que ejerce la presencia divina en nuestros corazones,

con la transmutación de nuestras diferencias en quietud y permanente confortación.

 

        

 

 

 

 

 

De 3 en 3.

LOS CUADRANTES (Los 4 elementos)

ARIES-CÁNCER

               128      135      119      49      67      40      94      101      74      18      36      9

               111      131      140      43      52      61      77        86    106      12      21    30

               143      116      123      64      37      55      98        82      89      33        6    24

                 90      108        81      22      29        2    121      139    112      56      63    47

                 84        93      102        5      14      34    115      124    133      39      59    68

               105        78        96      26      10      17    136      109    127      71      44    51

                 13        31          4      83      99      92      54        72      45    130    137  110

                   7        16        25    104      95      75      48        57      66    113    122  142

                 28          1        19      87      80    107      69        42      60    134    118  125

                 38        65        58    126    144    117      20        27      11      85    103    76

                 70        50        41    120    129    138        3        23      32      79      88    97

                 53        46        62    141    114    132      35          8      15    100      73    91

                                                      

 

I

Intercambia tus bendiciones con las mías

y el balance de la sabiduría y la pureza

nos darán comprensión, claridad y conocimiento.

Perseveremos con el discernimiento

y la razón divina será asumida.

En el silencio que llega con la consciencia

compartamos la unión.

Iniciémonos a través de él,

continuemos la ruta de nuestra liberación.

Considerémosle para tolerar y servir,

y no olvidemos que también en él está la ubicuidad del Padre.

Estemos quietos, en él nos afirmamos.

Por mi albedrío escogí dirigirme hacia ti para sostener y atender tu ser,

hacerlo vibrar hasta transmutar las cargas que una vez te impusiste,

me consagré a ello para transfigurarme en ti

con la visión de la expansión de la vida,

la coordinación con el Padre y la cancelación del pasado.

Darte tratamiento desde la mayor elevación es mi búsqueda

para que el amor permanezca, nos salve,

y con él, por él y a través de él decidamos.

¡Cómo su belleza me persuade!

Lo acepto con contentamiento,

pues es la gran remembranza del Padre.

 

 

 

II

Es el valor del consejo que nace de tu divinidad lo que propicia el atrevimiento

para conquistar la victoria de la tranquilidad,

de la paz, de la caridad,

del orden y de la hermandad.

Consecuentemente la reconciliación y la complementación se otorgan

para trascender y consumar la asistencia de la rectitud.

Prepárate ahora para la ascensión y la resurrección.

Haz de sanar primero rencor y resentimiento,

ultimar la iluminación,

convertirte en la presencia inmanente de la transformación.

Por supuesto, a su debido tiempo, te visitará la templanza,

tu mejor amiga,

la que cumple con la determinación, con la piedad,

y con la intención de la alegría.

Significa tu mayor felicitación,

pues aparece para que te regeneres en la igualdad del ser, en la compensación.

Agradécele.

Puede ser que te incomode un poco, que te asuste con su nombre,

pero te garantizo que al despedirse te encontrarás confortado.

Sucede que ella no viene sola, la acompañan la justicia divina con su fuerza,

el perdón con su compasión,

la contemplación que comunica comunión,

y la adoración que santifica tus revelaciones.

Así se forja el camino de tu esperanza.

 

 

III

La voluntad divina es la verdad, es unitiva.

Indica disponer de nuestra morada

para dar hospitalidad al concepto inmaculado

por nuestra propia redención,

y permeabilizarnos al verbo de la oración

que con creactividad preserva la libertad y la justeza.

paciente para entregarte a ella,

armonízate, manifiesta mediación, lealtad e impersonalidad.

Tu intuición te alineará con ella.

Éste es un logro de la fe, de la realización de la fortaleza interna y de la constancia.

No tendrás que preocuparte por nada,

el suministro del Padre estará asegurado.

Su mandato es revertirte fielmente a tu esencia original,

donde el éxtasis se reverbera  y controla la perfección.

Su mandato es aspirar a las más altas cúspides

donde se concentra toda la inteligencia

que construye con el entendimiento.

Encárgate tú de hacer infinita la gloria del Padre,

ella es también eterna.

responsable de incluirla en tu existencia,

de recibirla a través de las acciones

que mueven equidad,

obediencia,

misericordia,

inspiración y bondad.

 

CÁNCER-LIBRA

                131      138      111      52      70      43      86      104      77      12      25      21

                114      123      143      46      55      64      80        89      98      33      24        1

                135      119      126      67      40      58    101        74      92      13        9      36

                  93        97        84      14      32        5    124      142    115      59      66      39

                  73        96      105        8      17      26    118      127    136      42      51      71

                108        81        85      29        2      20    139      112    130      63      47      54

                  16        34          7      75    102      95      57        61      48    122    140    113

                  10        19        28    107      87      78      37        60      69    116    125    134

                  31          4        22      90      83      99      72        45      49    137    110    128

                  50        68        41    129    133    120        3        30      23      88    106      79

                  44        53        62    109    132    141      35        15        6      82      91    100

                  65        38        56    144    117    121      18        11      27    103      76      94

 

 

 

I

Si no estuviese consciente que el ser se reverbera desde el silencio,

que para iniciar la senda de regreso a casa son necesarios

la constancia, la unión, la tolerancia y el perdón,

¿cómo podría considerar a la ubicuidad del Padre y la fuerza de Su quietud?

¿cómo podría existir sin Su atención y dirección?

La gloria es tuya Padre, a Ti me consagro.

Vibra el concepto inmaculado del ser a través de Tu expansión.

TransfigúraTe en mí con Tu vitalidad,

necesito cancelar todo aquello que no es la verdad.

Bendíceme con el balance,

manifiéstalo en pureza, comprensión y armonía,

en conocimiento y perseverancia,

en la intención de la templanza de probar

si asumo Tu razón.

Puede ser que a veces Tu consejo no lo entienda, Padre

ni pueda valorar la tranquilidad para aspirar victoria y orden.

Puede ser que a veces Padre,

se oscurezcan la esperanza,

la caridad y la complementación.

Pero aún así Te adoro

y aguardo por la reconciliación conmigo mismo.

 

 

 

II

Mi inspiración es mi divinidad interior,

la cual me asiste para trascender

toda experiencia donde no hay equidad, resurrección y rectitud.

Resulto libre, iluminado y sanado.

Mi oración es en Tu nombre Padre.

Tu transformación siempre se hace presente.

Elevo mi búsqueda a causa de la fe

por la permanencia de Tu salvación.

Entonces mi movimiento es desde la impersonalidad,

desplegado en belleza para persuadir a mis iguales.

Me contento,

pues remembro al ser con alegría. 

La justicia y la paz son en mí para confortarme.

Tal es así, que puedo contemplar atrevidamente

al ser compasivo con el cual comulgo por mi liberación,

el que comunica revelaciones

e impulsa el compartir la santificación.

Asciendo por ley de unidad,

porque es voluntad divina redimirme

para alcanzar la hospitalidad del ser.

Observo cómo se van consumando la transmutación y la creactividad,

y se permeabiliza el sostenimiento divino,

el cual, con justeza, debo preservar.

 

 

 

 

 

III

Nuestra amistad da cumplimiento al amor,

al tratamiento determinante de la piedad y de la felicitación,

y a lo que se genera de la sabiduría,

de la compensación,

del agradecimiento y del intercambio.

Es propiamente el suministro divino que se nos ha otorgado al revertirnos.

Es el éxtasis de descubrirnos en el origen, también como hermanos,

fieles al Padre y a Su control,

afirmando la perfección,

construyendo inteligentemente el servicio

y concentrándonos en el ser.

Inmanencia de la infinitud,

sospecho su eternidad.

Ultimemos la recepción de sus emanaciones.

No nos queda más que ser responsables

de cada acción, que por obediencia al Padre

nos coordine con la visión, la bondad y la misericordia.

Te entregas pacientemente,

te acepto.

Mediamos mientras nos mantenemos leales a la decisión

que resulta del discernimiento,

a los logros de la intuición,

y a la realización de nuestras más excelsas metas.

Se fortalece tu espíritu,

se clarifica mi mente.

 

LIBRA-CAPRICORNIO

              123      141      114      46      62      55      89      107      80      1      28      24

              117      126      135      67      58      38      83        92    101     36     13        4

              138      111      129      50      43      70    104        77      95     16     12      25

                96      100        73      17      35        8    118      134    127     51     69      42

                76        85      108      11      20      29    139      130    110     45     54      63

                97        84        88      32        5      23    122      115    142     66     39      57

                19        26        10      87    105      78      60        64      37   125   143    116

                  2        22        31      81      90      99      40        49      72   119   128    137

                34          7        14    102      75      93      61        48      52   140   113    131

                53        71        44    109    136    132      15        33        6     91     98      82

                47        56        65    144    121    112        9        18      27     74     94    103

                68        41        59    124    120    133      30          3      21   106     79      86

 

 

 

 

 

I

Atiende responsablemente tu existencia glorificando al Padre eterno,

consagrándote a la expansión de tu alma,

redimiéndote en el concepto inmaculado con la verdad y por voluntad divina,

cancelando cualquier mancha que pueda opacar tu ser,

siéndole leal a todas sus manifestaciones y a las bendiciones de la pureza,

de la armonía, de la paciencia y de la determinación.

Intenta conocer la razón divina y la templanza,

y cumple con tu plan original.

Reverbera el silencio hasta llegar al éxtasis, al suministro y a la unión con el todo.

Así su música resonará constantemente en el perdón,

cuando consideres la compasión y la justicia,

y al dejarte tocar por la ubicuidad del Padre,

por esa fuerza que todo lo puede.

Permítete ser asistido por la misericordia

cuando te inspires en Él,

resucitar por las acciones de equidad y de libertad que preservan la iluminación,

y acudir a la transformación para permeabilizarte a la divinidad.

Esto es lo que invoco en mi oración con Dios para que sea en ti.

 

 

 

II

La fortaleza que da la fe eleva    

para lograr la impersonalidad permanentemente,

desvelar la belleza y la igualdad en cada cosa que es,

agradecer por la generación de la alegría y del contentamiento.

Esto lo he entendido, y he aprendido a valorarlo,

a inteligentemente construir cada aspiración

anhelando la victoria de la perfección en una revelación tras otra,

abrazando la caridad y la esperanza,

adorando al Ser Supremo,

reconciliando opuestos,

comulgando con el ser,

unificándome en la escalera de la rectitud

donde cada peldaño avanzado acerca más a la ascensión

para así poder hospedarse en la morada del Padre.

Es trascendencia que se consuma en creactividad

para hacerme vibrar sutilmente hasta poder transmutar con justeza la separabilidad

y transferirle la dirección al ser que me sostiene,

salvarme en el amor y en la amistad,

buscar el tratamiento de la piedad,

de la comprensión,

de la sabiduría.

Es ésta una felicitación del balance, del intercambio y de la compensación.

 

 

 

 

III

La paz conforta y tranquiliza.

Atrevámonos a contemplarnos

con su consejo liberador

para luego comunicar los tesoros de la iniciación,

del compartir la santificación y la consciencia.

Es infinita su presencia,

nos contagiamos con toda su inmanencia para ultimar la sanación.

Recibámosla con obediencia y vitalidad,

coordinando bondad, transfiguración y visión.

Porque es remembranza divina acepto entregarme a ella,

entonces me muestra el camino del medio,

desde donde las decisiones  persuaden,

y se asumen el discernimiento y la intuición

como ejes que se apoyan en la perseverancia y en la claridad

para proseguir con la realización del ser.

Ella hace que atravesemos el espacio sideral,

que saltemos de galaxia en galaxia.

Se nos otorga al revertirnos a la causa original

hasta complementarnos en el orden,

serles fiel a la hermandad del hombre

afirmar el control divino y la quietud,

y hasta que podamos servir concentrados en la tolerancia.

 

CAPRICORNIO-ARIES

            50    64    47  25      7    22    105   78     87  137   120  128

            40    59    62  10    13    31      75    93  102   116  125  144

            71    38    52   19    34      1      90    99    81   132  140  113

          141  114  123   96  104    77     35       2    16     61    43   58

          111  129  138    80    89  108       4     23    26     46   49   67

          126  135  117  101    84    92      14    28    11     55   70   37

            29    12     20     69    42    51   127  142  109   107   74   88

              8    17     36     39    57    66    118  121  139     76   95   98

             24   32       5     54    63    45    133  115  130     86  100   83

             97   79     94   143  110  124     65    48     56     18    27     9

             82    85    103   112   131  134    44   53     72       3    21  30

             91  106      73   122   136   119   60   68     41     33      6   15      

              

 

 

I

El suministro divino hace vibrar.

Es la remembranza de la fuerza del Padre

que conforta con el amor

para que trascendamos,

consumamos lo mundano,

y nos hospedemos en el hogar cósmico,

donde nos compensamos fieles al intercambio,

comprendemos la complementación y la eternidad.

En algún momento caemos en cuenta que tenemos enfrente una escalera al cielo.

Ven, ascendamos juntos,

allí hallaremos todos los dones que el Padre tiene para nosotros.

Nos guiará la templanza,

nos iremos haciendo más amigos en el camino.

Con nuestro andar iremos contemplando nuestro ser.

Yo puedo aconsejarte el atrevimiento,

sostenerte en la justeza y en la mediación para que lo hagas.

La presencia del Padre siempre estará con nosotros,

trae la paciencia para que nos iniciemos y constituyamos la unidad.

No hay fatiga ni esfuerzo, la paz es verdadera

su tratamiento es la piedad,

sugiere buscar la recepción del fruto sagrado

para compartir lo que desciende del cosmos y santifica.

Es nuestra responsabilidad  hacerlo por nuestra existencia.

Bastará atender al ser y a la asistencia del perdón.

Éste es el sustrato sobre el cual debemos considerar nuestra acción.

El Padre nos salvará con Su justicia para liberarnos y unirnos en armonía.

 

 

 

II

En el silencio, Yo Soy.

Exaltación del éxtasis que se reverbera inmaculado,

expandiéndose en ondas que elevan,

cumplen con la perfección,

y nos transportan a lo largo de la rectitud.

¡Gloria a Ti Padre, por tanta sabiduría y pureza!

En él se manifiestan todas las bendiciones, condensadas en el ADN celeste.

leal a ellas cuando las conozcas,

te aportan el valor y la intención de continuar tu evolución con tranquilidad,

llegan a ti por voluntad divina.

Lograr entrar en este estado implica consagrarse con constancia

a la transmutación de los miedos que se esconden detrás de la personalidad

en el esplendor del ser.

Quédate entonces en la permanencia de su ubicuidad,

contágiate con su impersonalidad

para permeabilizar desde allí la oración que transforma e ilumina,

que atiza la esperanza para que ultimes tu redención,

perseveres en inteligentemente construir

la historia que desde siempre se te ha asignado.

Recuerda que son de la equidad la resurrección y la razón para reconciliarse,

de la comunión la adoración al Padre para que la libertad sea tu decisión,

de la belleza la fortaleza para que vaya junto a la compasión y a la transfiguración.

III

La cancelación de la repetición de los ciclos es aspirar a la victoria del ser,

a la alegría, al contentamiento y a la regeneración.

Ello surte efecto en la hermandad y en la caridad

para identificamos como iguales,

tolerarnos con misericordia y determinación,

entendernos  concentrados en la claridad,

acoplarnos a la dirección correcta.

Agradezcamos al orden, el que siempre nos rige,

a la entrega en la comunicación, la que tanto nos cuesta aceptar,

y al discernimiento que fluye en la intuición, que esto sea así.

Asumamos ser.

Pongamos la visión en la fe para realizarlo,

persuadámonos con la consciencia para preservarlo,

registremos su inmanencia en toda su infinitud,

felicitémonos con el control de su quietud y de su afirmación.

Su bondad está al servicio para inspirar revelación y sanación,

balance y creactividad,

otorgamiento a la reversión y vitalidad.

Coordinémonos al obedecerle.

          

 

 

 

TAURO-LEO

                120      133      129      41      68      50      95      102      75      7      34      16

                141      132      109      62      53      44      78        87    107    28      19      10

                121      117      144      56      38      65      99        83      90    22        4      31

                  79      106        88      23      30        3    113      140    122    48      61      57

                100        91        82        6      15      35    134      125    116    69      60      37

                  94        76      103      27      11      18    128      110    137    49      45      72

                    5        32        14      84      97      93      43        70      52  111    138    131

                  26        17          8    105      96      73      64        55      46  143    123    114

                  20          2        29      85      81    108      58        40      67  126    119    135

                  39        66        59    115    142    124      21        25      12    77    104      86

                  71        51        42    136    127    118        1        24      33    98      89      80

                  54        47        63    130    112    139      36          9      13    92      74    101

 

 

 

I

Soy tu hijo Padre, Te guardo fidelidad como a todos mis hermanos.

Juntos disfrutamos del éxtasis que la reversión nos ha otorgado,

del suministro de Tu compasión,

del atrevimiento de la contemplación.

Nos confortamos con Tu paz y Tu justicia.

Soy responsable de recibirTe,

de ultimar mi trayecto hasta la eternidad y la infinitud.

No hay un solo pensamiento que no sea traslúcido a Tu inmanencia,

que me haga resistir a consumar mis talentos

y hospedarTe en mi templo interior.

Tuya, mi redentor, es la voluntad.

Estoy integrado a la unidad,

y listo para ascender al hogar cósmico. 

La decisión de serTe leal y de mediar en tu nombre,

me ha permitido aceptar con paciencia todo evento,

entregarme a la piedad y a la determinación,

dar a otros el tratamiento amoroso

y cumplir con la amistad.

Me concentro en servirTe

y se construye inteligentemente dentro de mí

la perfección que afirma Tu control,

que santifica para que comparta mis revelaciones

y que comunica liberación en comunión.

                    

 

 

II

La misericordia y la bondad son los ojos con los que puedo visionar

cómo coordinarme obedientemente con la acción que preserva al ser,

que con justeza, sostiene su permeabilidad a través de los poros de mi piel,

que creactivamente transmuta las prisiones de la oscuridad

en el arcoíris sin fin de la música de las esferas.

Ellas dos me dan la claridad de la fortaleza para realizarme,

la intuición para lograr el discernimiento,

el intercambio y el agradecimiento para compensar

y la sabiduría para generar felicitaciones.

Soy victorioso pues las he aspirado.

Ahora estoy tranquilo.

Puedo valorar y entender el consejo que reside en la unión y en la constancia,

reiniciarme cuando borro condicionamientos,

silenciarme con la reverberación de la consciencia.

Mientras, transito por la rectitud que me resucita en el Padre,

soportado por la equidad y la trascendencia,

asistido por la inspiración que vibra con Él.

Solamente queda consagrarme a Su gloria

y ceder para que Su dirección atienda mi existencia.

 

 

 

III

La impersonalidad ha sido mi salvación.

Por ella permanece mi fe,

busco elevación, armonía, comprensión y pureza

para manifestar balance y bendiciones.

Ha hecho posible que tan pronto como me reconcilie con mis partes caídas

fluya mi adoración al Padre,

me complemente con la caridad y la esperanza,

ordene mi mundo interior para que aparezcan la quietud

y las fuerzas que se alinean con Su ubicuidad,

contacte consideración, perdón y tolerancia.

Ella es el vehículo que trae la presencia divina para transformar a través de la oración,

sanar con la luz de la libertad y de la verdad,

cancelar con vitalidad lo que no es.

La he anclado en mí, y se transfigura en pensamiento, palabra y obra,

expande el concepto inmaculado del ser.

Porto su alegría, su remembranza divina, su contentamiento,

luego me percato de la igualdad que yace en todos los seres.

Persuaden su belleza y su razón,

las cuales asumo para que la templanza  y la intención de la perseverancia

sean para seguir conociendo al ser que me comanda.

 

LEO-ESCORPIO

                57      63      42      23      29      8      86      103      82      133      112      132

                39      54      69        5      20    35      79        94      98      120      121      136

                66      45      51      32      11    17    106        74      91      124      144      109

              142    110    127      88    108    73      21        27        6        59        65        44

              115    130    134      84      85  100        3        18      33        41        56        71

              122    139    118      97      76    96      30          9      15        68        47        53

                25        4      24      70      38    55    131      137    116        93        99        78

                12      13      28      43      58    62    113      128    143        75        90      105

                16      36        1      50      67    46    140      119    125      102        81        87

                95    101      80    129    135  114      52        72      37        14        31        10

                77      92    107    111    126  141      48        49      64          7        22        26

              104      83      89    138    117  123      61        40      60        34          2        19

 

 

 

 

I

Te propongo que comulguemos por el propósito de mayor significación para nosotros.

Que nuestro contentamiento crezca.

Que entonemos juntos una oración que invoque la perfección,

la permanencia de la equidad, de la tolerancia y de la realización,

la visión de la hermandad,

y la persuasión para recibir todo lo que nos sucede para abrigar al alma.

Te propongo reconciliación con alegría,

que permeabilicemos la victoria del ser.

Te propongo desnudarnos frente a la impersonalidad,

que nuestra acción sea concentrarnos con claridad

en la transfiguración del Padre en cada uno de nosotros,

siempre fieles al Él.

Te propongo tomar la decisión de sanar, adorándoLo,

porque Él genera la transformación con la cual aspiramos lograr la resurrección.

SirvámosLe, porque Él persevera con Su bondad y orden

cuando recorremos el camino del medio para ultimar nuestra cita con Él.      

Yo Soy la esperanza,

Yo soy el agradecimiento,

Yo soy la iluminación,

por lo que no puedo negar la inteligencia con la cual construyo elevación.

Yo Soy la inspiración,

Yo Soy la quietud,

por lo cual intuyo coordinación y complementación.

Yo Soy la entrega para fundirme en la inmanencia divina.

Todo ésto también te propongo ser.

 

 

 

II

La caridad y la igualdad se preservan a sí mismas,

agregan valor a la fe y a la misericordia.

Contágiamelas Padre, controla a éste, Tu hijo,

para que discierna con Tu mente sagrada,

vitalice con Tu omnipotencia

y me revierta con la aceptación de Tu Magna Presencia,

la cual se revela a través de la belleza y la libertad,

proporciona el entendimiento que fortalece y asiste

para afirmar la asumisión a Tu obediencia.

Otórgame tales virtudes para remembrarTe Padre,

me arrojarán a la infinitud.   

Dame sus fuerzas

para cumplir con la cancelación de todo lo que me detiene en el pasado.

Seré constante y paciente al vencer el miedo

que se apodera de mí y no permite ni consagrarme conscientemente

a compensar el caos interno

con el sostenimiento proveniente del consejo de la piedad,

ni consumar totalmente la potencialidad de mis talentos.

Hazlas ubicuas para que las pueda hallar en todo,

calificar con ellas la energía,

templarme cuando así lo diga Tu voluntad,

a través de ellas unirme a otros en armonía,

eternizarlas para santificar e intercambiar,

dejarme dirigir por ellas en mis contemplaciones,

tratar a mi prójimo con trascendencia.

 

 

 

 

 

 

III

La justicia divina es razón y verdad.

Suministra la pureza y la gloria de Dios.

Es para que compartamos el balance, la justeza y el atrevimiento

en nuestra búsqueda espiritual,

y la hospitalidad con quien llega sediento del Padre.

Compasivamente nos hace conocer el concepto inmaculado del ser,

el éxtasis y las bendiciones que colman nuestra existencia.

Con ella nos iniciamos,

pues es una felicitación que transmuta,

tranquiliza,

nos acerca a los amigos,

e impele la ascensión.                           

No dejemos de considerarla pues subyace en la intención de redimirnos,

en el silencio, donde se manifiesta responsablemente la comunicación con Dios,

en la sabiduría que con su vibración conforta,

en el amor que nos lleva por la rectitud,                                                   

en el  perdón que siempre significa determinante expansión,

que nos contagia reverberante la lealtad al Padre,

y en la atención a la liberación

que comprende la creactividad, la paz y la salvación en la unidad.                                                                                                                                                     

 

                       

ESCORPIO-ACUARIO

                112      139      121      47      63      56      81      108      90      2      29      22 

                133      124      115      68      59      39    102        93      84     34     14        5

                127      109      136      51      44      71      96        78    105     17     10      26

                  74      101        94        9      36      18    119      135    128     40     67      49

                106        86        77      30      21      12    140      131    111     61     52      43

                  89        82        98      24        6      33    123      116    143     55     37      64

                  11        27        20      76    103      85      58        65      38   117   144    126

                  32        23          3      97      88      79      41        50      70   138   129    120

                  15          8        35      91      73    100      62        46      53   132   114    141

                  45        72        54    110    137    130        4        31      13     92     99      83

                  66        57        48    142    122    113      25        16        7     75     95    104

                  60        42        69    125    118    134      19          1      28   107     80      87

 

 

 

 

I

Soy persuadido por la belleza, ante ella cedo.

Ésto no lo he decidido yo,

simplemente ocurre porque ella es remembranza del ser,

el cual me contenta y acepto.

Sí, ante ella cedo, busco más elevación,

para tratarte desde allí y salvarnos en la permanencia del amor.

Hermano, encuéntrala en el orden y en la caridad.

Allí siempre está, otorgándose espontaneamente

para complementar en la reconciliación.

Atrévete a incluirla en tus consejos, es un valor,

pues trae consigo paz y tranquilidad.

Victoriosa y luminosa hará que ultimes tu sanación, te transformará.

Es la inmanencia de la presencia divina

que asiste para consumar

la trascendencia de la experiencia,

resucitar ascendiendo por la rectitud.

Persevera en conocerla, es muy clara.

Asúmela con la razón divina 

para discernir y balancearte.

Entonces serás bendecido

con el intercambio y la comprensión,

y te purificarás con la sabiduría.

 

 

 

 

II

Mi servicio es tolerarte,

considerarte y afirmarte en mí,

siempre con la misma quietud

que la ubicuidad del Padre posee,

para que compartamos conscientemente,

en silencio nos liberemos

y nos iniciemos caminando la senda de la unión.

Me expando en ti con la visión de la transfiguración,

cuando cancelamos nuestras diferencias,

al coordinarnos con vitalidad,

cuando atendemos nuestro mundo interior,

nos sostenemos bajo la dirección del Padre,

y nos consagramos para transmutar la densidad

que apresó nuestros pensamientos en la vibración de la música celeste.

Lograr afinar la intuición desde la impersonalidad nos fortalece

para realizar con fe nuestro plan evolutivo.

Es acompañarse de la armonía.

Es entregarse incondicional,

paciente y lealmente al Padre.

Es no olvidar la mediación para manifestar al ser.

Aspiro a la perfección del control divino

y al entendimiento que proporciona la inteligencia constructiva

para concentrarme en la reversión a la matriz primera,

donde el suministro es constante,

se reverbera el éxtasis

y donde renuevo mi compromiso de ser fiel al Padre en ti.

 

 

 

III

Por obediencia a mi divinidad interior y a la equidad actúo.

Por la bondad me inspiro en la misericordia.

Porque el espíritu es eterno y la gloria del Padre infinita

recibo mi existencia con responsabilidad.

Genero felicitación a través de la alegría y el agradecimiento,

compensación a través de la igualdad,

cumplimiento a través de la amistad,

templanza a través de la intensión piadosa y la determinación.

Por adoración comulgo con mi Padre,

comunico esperanza y revelaciones,

santifico con la fuerza de la justicia divina,

me conforto con la contemplación, la compasión y el perdón.

La creactividad impregna mi oración de cada día

para permeabilizar la justeza y la libertad,

para preservar la unidad,

para que sean la verdad y la voluntad divina al redimirme

para hacer que el concepto inmaculado del ser se hospede en mi corazón.

 

ACUARIO-TAURO

                51      65      48      26      8      23      103       76      85      138      118       129

                41      60      63      11    14      32        73       91    100      117      126       142

                72      39      53      20    35        2        88       97      79      130      141       114

              139    112    121      94  105      78        36         3      17        62        44         59

              109    127    136      81    90    106          5       24      27        47        50         68

              124    133    115    102    82      93        15       29      12        56        71         38

                30      10      21      67    40      49      128     143    110      108        75         89

                  9      18      34      37    55      64      119     122    140        77        96         99

                22      33        6      52    61      43      134     116    131        87      101         84

                98      80      95    144  111    125        66       46      57        16        25           7

                83      86    104    113  132    135        45       54      70          1        19         28

                92    107      74    123  137    120        58       69      42        31          4         13

 

 

 

I

Transforma entregarse a la comunicación para rectificar,

a la equidad para perfeccionar,

a la realización para fortalecer,

a la fe para reverberar la libertad y su éxtasis,

a la reversión para dejar al descubierto la creactividad y el contentamiento.

Se logra finalmente la tranquilidad,

la aspiración a la divinidad,

y la inspiración en la bondad,

en la misericordia,

en la lealtad

y en la manifestación de la esperanza.

Felicitan la reconciliación,

la infinitud de la impersonalidad

y la acción de la salvación.

Es en este momento cuando la inteligencia constructiva,

la que posee la llave del entendimiento,

concentra nuestros pensamientos, palabras y obras en el ser,

en la igualdad y en la responsabilidad por nuestra existencia.

Hay belleza en su persuasión,

así como en las decisiones claras y trascendentales

que nos permiten consumar la razón y el control divino,

tanto como la resurrección en la eternidad.

Todo ésto es inmanente al ser para que tú y yo nos complementemos.

 

 

 

II

Con la ultimación llegan la iluminación y la sanación.

Búscala y obtendrás el tratamiento del siervo del Padre,

la gran victoria con la cual cancelarás tus dudas

y permitirás que tu intuición vuele

imantada por la remembranza del ser y el suministro divino.

Te será otorgada la corona de las virtudes.

Formarás parte del orden con el cual se perciben la hermandad,

la caridad y el atrevimiento.

Visionarás el consejo que te ofrece el ser

para obedecer permanentemente al Padre,

detectar Su ubicuidad por doquier

y aceptar Su divina presencia, Su paciencia, en ti.

Afirmarás con la ascensión quietud, pureza

y comprensión de la sabiduría y del intercambio,

ésta es la dirección que conduce al Padre.

Agradece por seguirla,

te elevarás contemplando la expansión de tu ser.

Asumirás el discernimiento,

la paz, la transmutación

y la consagración al Padre.

Vibrarás con el balance y la revelación.

Quiero ahora decirte que comparto todo ello contigo,

pues te considero y te asisto con piedad.

 

 

 

 

 

III

El amor con su vitalidad

coordina lo que sea necesario

por nuestra iniciación y liberación.

Unámonos para preservar

el sostenimiento consciente de su hospitalidad,

de su conocimiento y de su valor,

para que se transfigure en nosotros el concepto inmaculado del ser,

mostrándonos compasión y mediación.

Él nos hará ir hacia adentro, hasta silenciarnos con su justeza,

por adoración a la gloria del Padre,

la comunión con la justicia

y por la fuerza de la confortación.

Su determinación es para hacernos tolerantes y perdonemos,

santificarnos para recibir las bendiciones del cielo,

generar alegría,

dar constancia de la verdad, de la unidad y de la voluntad divina.

Su Intención redentora,

su perseverante atención al ser,

su capacidad para compensar,

son de total fidelidad al Padre y a Su armonía.

Permeabilizado en una oración por nuestra amistad,

se cumple con templanza.    

 

GÉMINIS-VIRGO

                  127      134      118      51      69      42      96      100      73      17      35      8

                  110      130      139      45      54      63      76        85    108      11      20     29

                  142      115      122      66      39      57      97        84      88      32        5     23

                    89      107        80      24      28        1    123      141    114      55      62     46

                    83        92      101        4      13      36    117      126    135      38      58     67

                  104        77        95      25      12      16    138      111    129      70      43     50

                    15        33          6      82      98      91      53        71      44    132    136   109

                      9        18        27    103      94      74      47        56      65    112    121   144

                    30          3        21      86      79    106      68        41      59    133    120   124

                    37        64        60    125    143    116      19        26      10      87    105     78

                    72        49        40    119    128    137        2        22      31      81      90     99

                    52        48        61    140    113    131      34          7      14    102      75     93

 

 

 

 

I

La luz preserva nuestra libertad

y transforma hasta hacernos permeables al ser.

Ella en la oración asiste,

en la misericordia inspira.

Por ella resucitamos y actuamos con equidad.

Gracias a ella percibo que tu ser es mi ser, son iguales,

que la belleza me genera alegría y contentamiento,

que me fortalece la fe

que me elevo hasta los confines del cosmos,

que logro la impersonalidad y que permanezco en ti.

Me da la esperanza que la caridad siempre es.

Revela mi adoración al Padre,

el cómo reconciliarnos,

la comunión con la que nos entendemos y aprendemos a valorar,

la inteligencia con la que construimos

la aspiración de obtener la victoria de la perfección del ser.

Nos expande para que éste penetre

todas nuestras dimensiones y terminemos redimidos

permitiendo que el concepto inmaculado cancele

cualquier debilidad que nos haga regresar al pasado.

Padre, la voluntad y la verdad Te pertenecen.

Atiéndenos para responder por nuestra existencia.

Nos consagramos a la eternidad y a Tu gloria.

 

 

 

 

II

Soy determinante con la intención

de conocerTe y cumplir Contigo Padre.

Tiempla con Tu razón mi lealtad

y manifiéstame Tus bendiciones.

Me integro a la totalidad con paciencia, armonía y pureza.

Perdóname con Tu consideración y compasión

si alguna vez olvidase la fuerza de Tu ubicuidad y de Tu justicia.

Te reverberaré silenciosamente en el éxtasis, en la constancia y en la unión.

Suminístrame entonces todo lo que necesite.

Mi obediencia me vitaliza en Ti,

me coordino con Tu visión,

se transfigura Tu bondad.

Soy en la infinitud de Tu Magna Presencia,

de Tu inmanencia.

Recibo la sanación y ultimo mi regreso al hogar común.

Asumo el discernimiento y la intuición para realizarTe en mi.

Estoy claro, ya no tengo dudas, persevero en ello,      

pues soy Tu remembranza.

Acepto mi entrega, persuádeme.

Ya decidí mediar.

 

 

 

 

 

III

Me afirmo y me dejo controlar por la quietud.

Ella me hace tolerante,

me concentra en el servicio,

me otorga a la reversión para retomar el plan original.

Es para complementarnos hermano,

para que nos mantengamos fieles al orden.

para que la transmutación haga vibrar la creactividad y la justeza.

Por ella permitimos que el Padre dirija nuestros pasos

para subir por la espiral al cielo,

sostenidos en la unidad y en la rectitud.

Ven conmigo, ascendamos para hospedarnos en Su morada,

trascendámonos consumando la experiencia terrenal,

felicitándonos con la sabiduría

porque la comprensión, el balance y el intercambio compensan,

la salvación en el amor nos hace amigos

y buscamos el tratamiento del piadoso.

En ella nos iniciamos,

y comenzamos a comunicar liberación,

compartimos para santificarnos conscientemente,

nos pacificamos y confortamos,

tranquilizamos a otros,

y nos atrevemos a contemplarnos adentro, muy profundo

para emitir nuestros consejos.

 

VIRGO-SAGITARIO

            130      113      134      92      75      107      9      30      24      40      61      55

            137      122      118      99      95        80    36      21        6      67      52      37

            110      142      125      83    104        87    18      12      33      49      43      64

              45        66        60        4      25        19    74    106      89    119    140    123

              72        57        42      31      16          1  101      86      82    135    131    116

              54        48        69      13        7        28    94      77      98    128    111    143

              76        97        91    117    138      132    56      39      71        2      34      17

            103        88        73    144    129      114    63      59      44      29      14      10

              85        79      100    126    120      141    47      68      51      22        5      26

              11        32        15      58      41        62  112    133    127      81    102      96

              27        23          8      65      50        46  139    124    109    108      93      78

              20          3        35      38      70        53  121    115    136      90      84    105

 

 

 

 

 

I

Entre iguales santificamos

y preservamos la intención de contemplar un solo ser.

Mi redención es la tuya,

asumo afirmarte en mí

y cancelar lo que nos oprime.

Comprendamos esta liberación

para consagrarnos a ella.

Compensémonos uno al otro.

Revelemos nuestra libertad

con piedad y compasión.

Que el concepto inmaculado sea la razón que nos aquiete

para coordinarnos con pureza de motivos.

Seremos iniciados por la transmutación.

Agradezcamos a la esperanza,

a la justeza, a la determinación,

al perdón y a la hospitalidad

por hacernos más fácil el camino de regreso a casa.

Al discernimiento y a la ubicuidad de la vida

por la sabiduría,

y a la unión por hacernos vibrar.

Generemos adoración al Padre,

y la creactividad,

el cumplimiento

y la fuerza de la unidad

perseverarán en nuestro servicio,

por la expansión del balance y del compartir,

por la atención a nuestro mundo interno.

 

 

 

 

 

II

Es una felicitación que nuestra comunión sea una oración

que invoque renovación continua de nuestra amistad

en la justicia, en la verdad y en el conocimiento de la tolerancia

para poner nuestra visión en las bendiciones divinas

que a través de la consciencia nos sostienen,

y en la alegría, siempre comunicativa, permeable a la templanza, confortante.

Entonces la respuesta de la voluntad divina no se hará esperar.

Será clara, considerada.

Se transfigurará en el intercambio y en el silencio.

Danzará con nosotros cuando nos dirijamos a nuestro encuentro.

Será fortaleza que surge del entendimiento,

de la bondad y de la lealtad.

Se reverberará cuando la recibamos

y la aceptemos en todos los eventos que nos suceden,

con la reconciliación en nombre de la presencia divina

y con la salvación en la paz y en la resurrección.

Estará allí para que la realicemos.

Si aún tenemos resistencias para hacerlo,

recordemos que contamos con la inteligencia constructiva para inspirarnos,

con la mediación y el éxtasis de la existencia,

con el contentamiento y la complementación.

Su inmanencia nos donará permanente tranquilidad para ascender.

 

 

 

 

III

La fe concentra misericordia.

Se manifiesta por ser fieles al Padre

y responsables de Su remembranza.

Otorga la transformación del amor.

Cede la victoria a la rectitud.

El logro de aspirar a la obediencia al Padre se fundamenta en ella.

Armoniosamente facilita la reversión a la eternidad.

Te persuado hermano

con el brillo de la luz divina,

para que la busques atrevidamente.

Te asistirá.

Intúyela, te perfeccionará equitativamente en tu entrega.

Te suministrará la gloria y la belleza del Padre

en un orden tal, que ultimarás elevación y consejos hasta consumar tu ser.

Impersonal, bajo el control  del Padre,

actúa con paciencia y constancia infinitas,

para ejemplificar así tu decisión caritativa de sanar,

de tratar y valorar a otros para trascenderte.

Recurre entonces a ella, no te dejará solo.

 

SAGITARIO-PISCIS

                  122      140      113      57      61      48      88      106      79      3      30      23

                  116      125      134      37      60      69      82        91    100    35      15        6

                  137      110      128      72      45      49    103        76      94    18      11       27

                    75      102        95      16      34        7    120      133    129    50      68       41

                  107        87        78      10      19      28    141      132    109    44      53       62

                    90        83        99      31        4      22    121      117    144    65      38       56

                    12        25        21      86    104      77      59        66      39  124    142     115

                    33        24          1      80      89      98      42        51      71  118    127     136

                    13          9        36    101      74      92      63        47      54  139    112     130

                    52        70        43    131    138    111      14        32        5    93      97       84

                    46        55        64    114    123    143        8        17      26    73      96     105

                    67        40        58    135    119    126      29          2      20  108      81       85                                   

 

 

En mis revelaciones comparto contigo

santificación y comunión por nuestra liberación,

y nos comunicamos con inteligencia para construir.

Soy siervo del Padre,

por lo que Lo concentro en mi corazón,

donde Su control afirma perfección,

me sostiene Su justeza,

me preserva la capacidad de transmutación de la creactividad

para permeabilizarte la visión de la bondad y de la misericordia,

esa que me hace actuar por obediencia al mandato divino para coordinarme contigo.

Me compenso cuando te agradezco,

cuando intercambiamos una felicitación que genere  sabiduría,

cuando juntos realizamos fortaleza, claridad y discernimiento

y logramos intuirnos.

Te contemplo en la vacuidad con atrevimiento.

Soy entonces compasión,

justicia,

paz,

confortación

y fidelidad para ti.

Hermano, registra tu también el éxtasis

que nos produce el suministro del Padre.

Otórgate a la reversión.

 

 

 

II

Por redención he hospedado

al ser en mi templo,

consumo paso a paso mi ascensión,

me integro al Uno Todo Poderoso

para que Su voluntad, con responsabilidad,

sea recibida y ultimada,

para que la inmanencia, la infinitud y la eternidad

sean en mí.

Trato con determinación y con piedad al amigo

que pide el cumplimiento del amor

para tomar decisiones leales a la mediación,

a la entrega, a la paciencia y a la aceptación.  

Por eso mismo distingo la ubicuidad de Dios en las fuerzas que se equilibran

para dar paso a la quietud de la tolerancia,

al perdón para considerarte y complementarte.

Adoro mi divinidad interna.

Me reconcilio con todas las cosas para estar en orden.

Doy espacio a la esperanza y a la caridad.

Con vitalidad cancelo mis caídas.

Con el compás de la verdad,

la expansión del concepto inmaculado,

el poder de la transfiguración de la oración,

y la transformación en presencia de la libertad

ilumino mi sanación.

 

 

 

 

III

La templanza asumo porque es razón divina.

Debo conocerla y perseverar con ella intencionalmente,

con contentamiento, pues es remembranza del Padre.

Me alegro, su belleza me persuade para conectarme con mis iguales.

Me introduce en el camino de la iniciación,

en el cual constantemente me uno al Padre.

haciéndome consciente de reverberarLo donde quiera que vaya,

desde mi silencio y mi tranquilidad,

cuando aspiro la victoria del ser

y el consejo que ofrecen el entendimiento y el valor.

Porque a la gloria del Padre me consagré,

ella es mi asidua visitante,

sigue vibrando en mi existencia.

Llega para atenderme bajo la dirección de la equidad,

de la resurrección y de la rectitud.

Me inspira la asistencia de la trascendencia.

Su pureza la comprendo y me armoniza.

Me regala sus bendiciones

para que el balance se manifieste y permanezca en mí,

para que la salvación me proteja en la impersonalidad

 y me eleve buscando la fe.

 

PISCIS-GÉMINIS

                49      66      46       27      9      24      104      77      86      136      119      127

                42      58      61       12    15      33        74      92    101      115      124      143

                70      37      54       21    36        3        89      98      80      131      139      112

              140   113     122       95  103      76        34        1      18        63        45        60

              110   128     137       79    88    107          6      22      25        48        51        69

              125   134     116     100    83      91        13      30      10        57        72        39

                28     11       19       68    41      50      129    144    111      106        73        90

                  7     16       35       38    56      65      120    123    141        78        94        97

                23     31         4       53    62      44      135    117    132        85      102        82

                99     81       96     142  109    126        64      47      55        17        26          8

                84     87     105     114  130    133        43      52      71          2        20        29

                93   108       75     121  138    118        59      67      40        32          5        14

 

I

Es de sabios adorar y glorificar al Padre ante todas las cosas,

intuir, asumir la cancelación de los registros del pasado,

perdonar, considerar, tolerar y sanar.

Es así como andamos por la vía del balance y la iluminación.

Orando entonces entramos en sintonía

con la armonía de la liberación,

fluye el verbo ubicuo de la divinidad para incitar a la obediencia,

se vitalizan la perseverancia,

la intención de conocernos,

la caridad,

el orden

y la dirección que nos lleva al Padre.

Se nos facilita ser constantes en transmutar

las trampas que nos tiende el ego,

alegrarnos con la quietud y la razón que controlan la expansión de nuestro ser,

y que nos transfiguran dejando que el concepto inmaculado

asome a la consciencia y exalte la belleza de la persuasión.

También compartir para santificarnos con nuestras revelaciones de compasión,

de realización y de fortaleza será nuestro día a día

para que declaremos la paz interior

basándonos en la verdad,

el discernimiento,

y el contentamiento.

Partamos de allí para generar creactividad.

 

 

 

II

Agradezcamos por el intercambio en nuestras compensaciones.

Concentrémonos en él para que con inteligencia constructiva

redimamos la caída y nos coordinemos con el amor,

la fuerza que comunica transformación y que nos permeabiliza al ser.

Con justeza preservemos

el sostenimiento de la misericordia,

la cual con su determinante bondad y templanza

afirma ascensión,

y con la cual comulgamos para felicitar y reconciliar.

Sigamos la voluntad divina por el logro de la unidad

y el otorgamiento a la reversión que nos traslada al origen.

Se nos suministrará el éxtasis

cuando mediemos y disfrutemos del silencio interior,

cuando sirvamos inspirados en el Padre

y cuando tratemos como nos gustaría

que lo hicieran con nosotros.

Confortémonos cuando la justicia divina actúe,

y la paciencia participe en la aceptación de la entrega al ser,

cuando seamos fieles al Padre atendiéndonos responsablemente,

consumando la claridad y el entendimiento.

 

 

 

 

III

La perfección a través de la amistad se cumple,

a través de la infinitud, de la eternidad y de la inmanencia de la divinidad bendice.

Y a través de ella crecen la lealtad al Padre,

la recepción de la fe y el atrevimiento de la visión.

Con su piedad busco la asistencia de la esperanza

y ultimo toda manifestación que vibre la remembranza del Padre.

Me consagro a ella, y resucito en la rectitud y en la equidad,

dándole valor a la hospitalidad que nos da el Padre en el hogar cósmico,

a la trascendencia de la existencia,

a la igualdad en la hermandad,

a la unión en la iniciación del camino de regreso a Dios,

a la presencia divina por nuestra salvación

y a la impersonalidad para permanecer en Él.

Su consejo es elevarse hasta el estado de contemplación,

donde surge la decisión de reverberar la libertad,

de complementarnos y purificarnos,

de comprender y aspirar a la victoria de la tranquilidad.

 

 

 

De 4 en 4.

            “El Poder de los Elementales”

ARIES-LEO

                   123      143      115      49      69      41      86      106      78      16      36      8

                  119      127      135      45      53      61      82        90      98      12      20     28

                  139      111      131      65      37      57    102        74      94      32        4     24

                    88      108        80      14      34        6    121      141    113      51      71     43

                    84        92      100      10      18      26    117      125    133      47      55     63

                  104        76        96      30        2      22    137      109    129      67      39     59

                    13        33          5      87    107      79      52        72      44    122    142   114

                      9        17        25      83      91      99      48        56       64   118    126   134

                    29          1        21    103      75      95      68        40       60   138    110   130

                    50        70        42    124    144    116      15        35         7     85    105     77

                    46        54        62    120    128    136      11        19        27    81      89     97

                    66        38        58    140    112    132      31          3        23  101      73     93

 

 

 

I

Te atiendo Padre, pues estás en mí.

Tomo Tus direcciones y despiertan

la caridad y la sabiduría.

Maravilloso milagro permeabilizarme al ser,

revertirme con tolerancia al comienzo

de todos los comienzos,

y poder servirTe.

¡Que se consuman Tu justicia, Tu razón y Tu equidad!

Así el balance de Tu luz me bendecirá

generando la infinitud de mi liberación.

Tendré la visión de Tu tratamiento para transfigurarme en otros,

en quienes también hallaré Tu ubicuidad.

Me impersonalizaré para seguir Tu voluntad.

Encontraré Tu belleza  en mi silencio,

en la consciencia,

en la entrega a la transmutación y a la comunión,

en el atrevimiento de la perseverancia y de la claridad,

y en la aspiración de cumplir con la cancelación del miedo a morir.

Permitiré que la inteligencia constructiva

eleve el concepto inmaculado de mi ser al lugar que le corresponde.

Serán la tranquilidad y la paz,

las cuales habrán de coordinarme

para así decidir responsablemente santificarme y transformarme.

Anclo Tu presencia sagrada con mi unión al ser.

 

 

 

II

Valorar la intención misericordiosa de la ascensión

y el discernimiento que en la rectitud desvela la lealtad, la justeza y la hermandad,

es remembrar nuestra filiación divina.

A ésta consagrémonos con contentamiento,

hallaremos  perdón y fortaleza

para asistirnos, afirmarnos y salvarnos en el amor.

Nos compensaremos ultimando el éxtasis y la pureza

de la reconciliación y de la complementación.

Seremos templados vitalmente

para que la victoria se hospede en nosotros.

Me redimiré en ti y tú en mí,

concentrándonos en una nueva iniciación.

Felicitémonos entonces,

porque también la inmanencia del Padre

se nos revelará a través de la esperanza.

en una humilde pero destellante existencia.

Es así como asumiremos resucitar en la divinidad

con la fuerza de la determinación,

de la bondad y de la piedad.

Nos comunicaremos,

nos aceptaremos,

vibraremos en las alas de la libertad,

manifestaremos la preservación del ser.

III

Si permanezco en la verdad y en la quietud

podrè realizar mi ser.

Contemplarlo compasivamente.

Otorgarme a él para comprenderlo

y a la creactividad para reverberarlo.

Agradecerle por la igualdad.

Llegará el suministro constante del Padre.

Entonces mi oración será por el orden que me hace mediar

para sostenerme en obediencia.

Esta  acción me confortará para aumentar mi fe,

auspiciar mi trascendencia y consideración.

La gloria es tuya Padre, por Ti soy la alegría,

la eternidad,

la fidelidad

el intercambio,

la sanación

y el logro de la unidad.

Intuyo  con mi búsqueda de Ti la expansión de Tu entendimiento.

AdorándoTe soy la paciencia y la armonía

que me invitan a compartir Tu persuasión,

a recibir a la amistad bajo Tu control,

a perfeccionarme conociéndoTe,

a inspirarme en Tus  consejos.

 

LEO-SAGITARIO

                    20      28      12      82      98      90      45      61      53      119      135      127

                      4      24      32    102      94      74      65      57      37      139      131      111

                    36        8      16      86      78    106      49      41      69      123      115      143

                    47      63      55    125    133    117      10      26      18        84      100        92

                    67      59      39    109    129    137      30      22        2      104        96        76

                    51      43      71    141    113    121      14        6      34        88        80      108

                  118    134    126      48      64      56      91      99      83          9        25        17

                  138    130    110      68      60      40      75      95    103        29        21          1

                  122    114    142      52      44      72    107      79      87        13          5         33

                    81      97      89      11      27      19    120    136    128        54        62         46

                  101      93      73      31      23        3    140    132    112        38        58         66

                    85      77    105      15        7      35    124    116    144        70        42         50

 

 

I

Desde la impersonalidad acato la voluntad del Padre.

No puedo desconocer que formo parte de Su ubicuidad,

que a través de Él incorporo la visión de la transfiguración,

el tratamiento que genera liberación,

la infinitud del balance,

y las bendiciones de la iluminación.

Luego cumpliendo con la cancelación del dolor,

la aspiración de atreverme a aclarar mis conflictos disolviendo el ego,

la perseverancia en la entrega y en la comunión,

la transmutación y la belleza

afloran en la consciencia que proporciona el silencio.

Me doy cuenta que Su razón es equidad, justicia y tolerancia,

que se consuma en el servicio,

en la sabiduría y en la reversión al estado original.

Se permeabiliza en mi mente

para que atienda a la caridad y a las direcciones que Él me indica,

pues soy Su remembranza.

Me contenta consagrarme a Él, sin juicios pero con justeza.

Del mismo modo me relaciono con mis hermanos con lealtad,

anhelando ascender con ellos por los caminos que marca la rectitud,

discerniendo y valorando para que misericordiosos intentemos juntos llegar hasta Él.

 

 

 

II

Es tu pureza lo que me complementa.

Está cuando nos reconciliamos,

cuando ultimamos  éxtasis al compensarnos.

Ella nos afirma en el amor para salvarnos con el perdón

y asistirnos con la fortaleza.

Es la transformación lo que nos une.

Está presente cuando nos responsabilizamos

por nuestras santificaciones y decisiones,

nos tranquiliza para que nos coordinemos

con la paz y la inteligencia constructiva.

Nos va describiendo nuestro concepto inmaculado

elevándonos a las esferas del espíritu.

Es la libertad lo que debemos  preservar para manifestarnos.

Comuniquemos  su vibración.

Aceptémosla con su bondad, su piedad y su determinación.

Asumamos su fuerza para resucitarnos.

Reverberémosla entre iguales con profundo agradecimiento,

Éste será nuestro otorgamiento a la creactividad y a la comprensión

para contemplarnos tal como somos,

para cubrir a cada quien de compasión

Ella se va realizando para que permanezcamos en la quietud y en la verdad.

 

 

 

 

III

Se revela una existencia fecundada por la esperanza y la iniciación,

amparada por la inmanencia del Padre.

Nos felicita con la redención,

nos concentra en el ser

para que lo hospedemos

en cada célula de nuestro cuerpo.

Un recorrer tiempos y espacios,

en el que la templanza pone a prueba

nuestras victorias y vitalidad.

Busco el entendimiento para expandirme,

lograr la intuición e integrarme a la unidad.

Soy fiel a tu esencia, pues eres mi misma esencia.

Sanemos las heridas, aún húmedas de pasado,

intercambiemos lo nuevo,

alegrémonos por entrar en la eternidad

y festejemos la gloria del Padre.

De conocerLo en ti, se hará diáfano el consejo

que inspira nuestra renovada amistad,

que nos perfecciona con el control divino

y nos estimula a compartir,

a recibir Su persuasión,

a ser pacientes y armoniosos,

a adorarLo ante todas las cosas. 

Te demuestro mi fe

cuando considero la trascendencia

para obedecer al Padre,

cuando aguardo por Su confortación

y mi acción es la del orden sostenedor,

cuando medio entre opuestos

para encontrar la salida del tercero,

cuando con constancia oro por el suministro de Dios.

 

SAGITARIO-ARIES

                 131      115      135      96      80      100      21      5      25      38      70      54

                 139      123      119    104      88        84      29    13        9      66      50      46

                 111      143      127      76    108        92        1    33      17      58      42      62

                   57        41        61      22        6        26      75  107      91    132    116    136

                   65        49        45      30      14        10    103    87      83    140    124    120

                   37        69        53        2      34        18      95    79      99    112    144    128

                   94        78        98    109    141      125      60    44      64      23        7      27

                 102        86        82    137    121      117      68    52      48      31       15     11

                   74      106        90    129    113      133      40    72      56        3       35     19

                     4        36        20      59      43        63    130  114    134      93       77     97

                   32        16        12      67      51        47    138  122    118    101       85     81

                   24          8        28      39      71        55    110  142    126      73     105     89

 

 

 

 

I

Si ya la has despertado, expón tu consciencia a la caridad.

Ella es una bendición que nos asiste.

Ella engrandece tu concepto inmaculado.

Exprésala con misericordia

y la quietud será tu victoria.

Toma su fuerza con paciencia

y te será constante la alegría,

podrás percibir la belleza cuando atiendas cada cosa que es,

en el balance y en el perdón.

Si aún no es en ti, con inteligencia constrúyela, es un gran valor,

la necesitas para permanecer alerta a la templanza y asumirla,

para adorar al Padre,

quien te suministrará el beneficio de Su gloria.

Seguramente hoy a Èl Le dirías:

“Tantas voces, tanto ruino dentro de mí,

necesito del silencio para dirigirme hacia la luz

y fortalecerme.

Cuántas veces he caído,

girado el mismo circulo una y otra vez.

Necesito elevarme con la intención

de hallar la verdad y la vitalidad.

Estoy convencido que debo morir 

para resucitar en la armonía.

Tú, que ya estás ahí,

enséñame a orar y a conseguir la eternidad.

Éste es el momento en el cual ella comienza a hacerse forma-pensamiento.

Tomará posesión de ti hasta conducirte a la comunión con tu reversión,

liberándote en el amor,

coordinándote con la rectitud.

Podrás contemplarte redimido,

en la bondad recibido

y sostenido en la sanación.

 

 

 

 

II

Me entrego a Ti Padre porque

que así genero afirmación y tranquilidad.

Asciendo y me realizo en el ser,

hospedo en mi hogar a otros

cuando con determinación vienen

para compartir el orden y la fidelidad a Ti.

Porque en Ti la transmutación me permeabiliza a la infinitud,

a la salvación de la paz

al discernimiento y a la compasión,

me concentro en la piedad,

a la cual me llevas con Tu persuasión

para mediar e intercambiar.

Con total claridad consumas en mí Tu transfiguración,

luego ultimo con responsabilidad y justeza mi creactividad.

Tu inmanencia vibra en la perfección, conforta.

La intuyo.

El atrevimiento de Tu tolerancia

es la visión con la cual compenso mis debilidades.

Es mi decisión serTe leal

para otorgarme al camino de la iniciación,

el viaje de regreso a casa,

en el cual me comunico sin recelos

y donde la amistad resulta de obedecer

al logro de ser quienes somos.

 

 

 

 

III

Perseverando en el servicio, con el tratamiento del éxtasis

nos santificamos.

Consolidando la hermandad comprendemos

que una felicitación es aceptar el control divino y la acción unitiva.

Cumplir con la razón divina es impersonalizarnos,

complementarnos en unión,

hallar contentamiento en la igualdad del ser,

existir para preservar el consejo

y la consideración que conllevan al entendimiento de sí.

Aspirando a la justicia divina

para ser testigos de cómo su ubiquidad y pureza

nos transforman para remembrar al Padre

reverbera las revelaciones de la libertad y del conocimiento con fe,

mueve nuestra búsqueda.

Cancelando nuestros errores,

porque nos restan equidad

y porque la voluntad del Padre

es despolarizar el hábito que nos ata al pasado,

que no nos permite reconciliar,

ni identificar Su presencia,

nos consagra a nuestra divinidad.

Agradecer por la esperanza que se manifiesta con la inspiración en la trascendencia,

nos expande.

       

TAURO-VIRGO

                   67      47      51      30      10      14      101      81      85      140      120      124

                   39      55      71        2      18      34        73      89    105      112      128      144

                   59      63      43       22     26        6        93      97      77      132      136      116

                 137    117    121     104     84      88        31      11      15        66        46        50

                 109    125    141       76     92    108          3      19      35        38        54        70

                 129    133    113       96   100      80        23      27        7        58        62        42

                   32      12      16       65     45      49      138    118    122      103        83        87

                     4      20      36       37     53      69      110    126    142        75        91      107

                   24      28        8       57     61      41      130    134    114        95        99        79

                 102      82      86     139   119    123        68      48      52        29          9        13

                   74      90    106     111   127    143        40      56      72          1        17        33

                   94      98      78     131   135    115        60      64      44        21        25          5

 

 

 

 

I

Soy la pureza, pues soy la remembranza del Padre.

Soy la transformación, pues me afirmo en la ascensión.

Soy la tranquilidad, pues el conocimiento lo he buscado con fe.

Soy el compartir, pues soy fiel al orden que surge con la reconciliación.

Me he consagrado a la divina presencia por mi salvación.

De allí que discierna en paz

cuando inspirado en la expansión del ser y en la trascendencia,

te persuada para que intercambiemos, mediemos y nos complementemos.

Allí está la clave de nuestro contentamiento.

Festejemos con él nuestra unión en el amor y en la rectitud.

Coordinémonos a través de lo que aconsejan el entendimiento y la consideración.

Juntos recibamos la sanación del sostenimiento divino.

Es nuestra recompensa.

Siendo leales a nuestra decisión de perdonar y valorar,

a la construcción inteligente de nuestra amistad,

al logro de la obediencia y a la adoración,

descenderá para nosotros la gloria divina

como suministro de todo lo que necesitamos.

 

 

 

 

II

Ultima justeza y responsabilidad

para fortalecer la intención de elevarte.

Llegarás a ser controlado por la unidad,

actuarás con paciencia, alegría y constancia.

Sigue hacia arriba donde el éxtasis espera por ti hermano

para santificarte y asistirte misericordiosamente,

para que el concepto inmaculado de tu ser te perfeccione.

Intuye en él la confortación y la armonía de la eternidad.

Por él serán tus oraciones.

Por la aspiración de evolucionar,

a la ubicuidad y a la justicia divina entrégate.

Así se va generando la sabiduría,

la reverberación de la libertad,

las revelaciones de la realización plena,

la determinación y la hospitalidad.

Cumple impersonalmente

para que la razón divina ejerza el poder de la transmutación

a través de la cual extenderás tu camino hasta la infinitud,

para dejar permeabilizar con agradecimiento

las manifestaciones de la esperanza,

de la contemplación,

de la bondad y de la redención.

 

 

 

 

III

Cancelamos la falsa identidad,

porque eso también es la voluntad divina.

Resolvemos nuestras causas con equidad,

porque comulgamos con la liberación,

la reversión y la igualdad del ser.

Preservamos la existencia,

porque la compasión,

la piedad

y la concentración son la esencia del Padre

en todas y cada una de nuestras células

para arrojarnos al atrevimiento de visionar

tolerancia y belleza en todo lo que es,

balance y atención en el otorgamiento a la comunicación y a la iniciación,

y para darle permanencia al ser con la asumisiòn de la templanza.

Perseveramos con el tratamiento del servicio en silencio,

porque la iluminación nos dirige hacia la comprensión,

porque la aceptación y la felicitación de la verdad y de la resurrección nos vitalizan.

¡Con cuánta claridad observo la transfiguración

que se ha consumado en mi consciencia,

a través de las bendiciones de la caridad,

de la creactividad,

de la vibración de la inmanencia divina,

de la quietud con su fuerza,

y de la victoria de ser!

 

VIRGO-CAPRICORNIO

                 128      136      120      54      62      46      91      99      83      9      25      17

                 112      132      140      38      58      66      75      95    103     29     21        1

                 144      116     124       70      42      50    107      79      87     13       5      33

                   89        97       81       19      27      11    118    134    126     56     64      48

                   73        93     101         3      23      31    138    130    110     40     60      68

                 105        77       85       35        7      15    122    114    142     72     44      52

                   18        26       10       84    100      92      53      61      45   127   135    119

                     2        22       30     104      96      76      37      57      65   111   131    139

                   34          6       14       88      80    108      69      41      49   143   115    123

                   47        63       55     125    133    117      20      28      12     90     98      82

                   67        59       39     109    129    137        4      24      32     74     94    102

                   51        43       71     141    113    121      36        8      16   106     78      86

I

Intercambiamos porque nos hemos sanado siendo fieles al Padre,

porque la alegría de estar en el siempre ahora de la eternidad y de disfrutar Su gloria

nos ha donado bondad, piedad y determinación,

porque hemos asumido la fuerza para resucitar en Él.

Te persuado para que recibas mi compartir con paciencia y armonía,

para que adores lo que contemples compasivamente

en cada segundo en el que se realiza tu ser,

y para que permanezcas quieto

nutriéndote con la verdad.

Mediamos y nos sostienen el orden,

la constancia, la oración y el suministro divino.

Entonces nos redimimos concentrados y hospedados en el corazón del Padre,

templados para tomar la victoria de la vitalidad.

Expandimos el entendimiento buscando la unidad, despertando la intuición.

Por eso logramos la libertad.

Preservémonos en ella con las manifestaciones del ser,

aceptemos su vibración en nuestra comunicación.

                     

 

 

 

II

Si nos inspirásemos en el consejo que ofrece el conocimiento,

el control divino perfeccionaría nuestra amistad,

reverberaríamos la igualdad del ser.

Tendríamos que agradecer por ello.

Si comprendiésemos la creactividad que se nos ha otorgado,

la trascendencia y la consideración de la fe,

nuestra acción se convertiría

en la confortación que el alma reclama,

obedeceríamos a las revelaciones

que en nuestra existencia traen esperanza y felicitación.

Si nos dejásemos fluir con la inmanencia que incita al viaje de la iniciación,

el del regreso al hogar común,  

discerniríamos  para continuar nuestro camino en la rectitud

y ascender con valor y misericordia,

con la intención de llegar a la infinitud que libera,

generar iluminación,

y bendecir con el balance.

Si nos salvásemos en el amor,

afirmaríamos el perdón,

la asistencia y fortaleza de la transmutación,

la comunión en la entrega al silencio,

y la consciencia de la belleza.

 

III

Cierto, en paz nos coordinamos y tranquila e inteligentemente

vamos construyendo nuestro concepto inmaculado para elevarnos,

al tiempo hacernos permeables a la reversión de los sabios

y permitir la dirección de la caridad y de la atención puesta en la divinidad.

También es cierto que remembramos al Padre.

Cuánto nos contenta consagrarnos a Él,

ajustarnos a los hermanos que siguen Su voluntad

y perciben Su ubicuidad,

que dan el tratamiento de la transfiguración

para vernos con ojos renovados,

que fundamentan sus vínculos en la pureza

para complementarnos y reconciliarnos ultimando el éxtasis,

que se compensan el uno en el otro

para cumplir con la cancelación

de los pensamientos cristalizados en el pasado,

que aspiran perseverantemente claridad y atrevimiento.

Ésto nos transforma para unirnos a la presencia divina con responsabilidad,

santificar nuestras decisiones con su razón, su equidad y su justicia,

servir consumando la tolerancia.

 

 

CAPRICORNIO-TAURO

                21      29      1      75      103      95      38      66       58      112      140      132   

                  5      13    33    107        87      79      70      50       42      144      124      116

                25        9    17      91        83      99      54      46       62      128      120      136

                40      68    60    130      138    110        3      31       23        73      101        93

                72      52    44    114      122    142      35      15         7      105        85        77

                56      48    64    134      118    126      19      11       27        89        81        97

              111    139  131      37        65      57      96    104       76          2        30        22

              143    123  115      69        49      41      80      88     108        34        14          6

              127    119  135      53        45      61    100      84       92        18        10        26

                74    102    94        4        32      24    109    137     129        59        67        39

              106      86    78      36        16        8    141    121     113        43        51        71

                90      82    98      20        12      28    125    117     133        63        47        55

 

 

I

En la quietud permanezco

pues la verdad contemplo.

Escogí venir acá

para realizarme totalmente,

con compasión, paciencia y adoración.

Todo porque la armonía me persuade y comparto lo que recibo del Padre.

La victoria no es mía, es de la templanza

porque vitaliza y redime,

porque hospeda en la casa de las virtudes del ser

donde nos concentramos con constancia

para obtener el suministro de cada día,

donde oramos, mediamos y nos ordenamos para sostenernos.

La fuerza para asumir la resurrección con bondad,

determinación,

piedad

y alegría

tampoco me pertenece,

está en la gloria del Eterno Invisible.

Por ello intercambiemos siendo fieles a Él,

sanarán nuestras heridas.

Su comprensión se otorga para que la creactividad y la igualdad reverberen al ser.

No podemos olvidar agradecer que así sea,

que además el control lo lleve Él,

y que la amistad se perfeccione

con la inspiración en Su conocimiento y en Su consejo.

 

 

 

II

Es una felicitación  iniciarse en el camino espiritual.     

Somos tocados por la inmanencia de la divinidad,

y nuestra existencia se alimenta con la magia de la revelación,

la esperanza actúa en obediencia al ser

para confortarnos en él,

trascender con fe en él

y considerarlo nuestra sola identidad.

Transitar este camino es aceptar comunicarnos con la vibración

que preserva nuestra libertad,

la cual se manifiesta en la unidad de nuestros cuerpos físico, mental y emocional,

logrando así que penetremos en nuestra intuición,

que nos expandamos

y busquemos el entendimiento.

Silenciosamente la belleza y la consciencia

desencadenan la transmutación del miedo a morir

en una entrega a la comunión,

en la que asisten

el perdón, la fortaleza,

la salvación y la afirmación del amor.

El camino continúa, y el Padre dirige nuestra atención hacia la caridad,

la permeabilidad de la sabiduría

y la reversión a Él.

Nos percatamos entonces que el concepto inmaculado

se construye inteligentemente,

y que nos eleva hasta el reino de la paz

para desde allí tranquilamente coordinarnos.

 

III

La iluminación es el balance

que bendice con infinitud,

generando liberación, misericordia, valor,

intención y discernimiento.

Con ella vamos ascendiendo a lo largo

del camino de la rectitud.

Perseveremos con el atrevimiento de su claridad

y cumpliremos con la aspiración de cancelar

lo que nos quedó pendiente,

ultimaremos la compensación,

el éxtasis, la complementación,

y finalmente, con pureza,

nos reconciliaremos.

Pongámosla al servicio por la tolerancia,

por consumar la razón divina,

la justicia y la equidad,

puesto que somos responsables de nuestras decisiones,

y nos santificamos en la unión.

Transformémonos con ella para anidar muy profundo la presencia del Padre.

No dejaremos de tratarnos con la visión puesta en la transfiguración

del uno en el otro, desde la impersonalidad.

Tampoco dejaremos de percibir la ubicuidad de Dios

en cada lugar que pisemos,

pues Su voluntad será el ajustador de nuestros pensamientos,

para sernos leales en hermandad,

contentarnos al remembrarLo y consagrarnos a Él.

 

GÉMINIS-LIBRA

      68      48      52      31      11      15      102      82      86      137      117      121

      40      56      72        3      19      35        74      90    106      109      125      141

      60      64      44      23      27        7        94      98      78      129      133      113

    138    118    122    101      81      85        32      12      16        67        47        51

    110    126    142      73      89    105          4      20      36        39        55        71

    130    134    114      93      97      77        24      28        8        59        63        43

      29        9      13      66      46      50      139    119    123      104        84        88

         1      17      33      38      54      70      111    127    143        76        92      108

      21      25        5      58      62      42      131    135    115        96      100        80

    103      83      87    140    120    124        65      45      49        30        10        14

       75      91    107    112    128    144        37      53      69          2        18        34

       95       99      79    132    136    116        57      61      41        22        26          6   

 

 

 

 

I

El Padre otorga la comunicación que inicia

en el recorrido por los siete valles y los siete cielos,

con la cual cosechamos amistad y logro

obediencia y atrevimiento,

por la cual tenemos la visón de la tolerancia,

de la compensación y de la lealtad para tomar decisiones.

No me sorprende entonces que nos comprendamos,

para luego aceptarnos y felicitarnos,

que cedamos el control y nos cohesionemos en la unidad,

actuemos perseverantemente con el tratamiento del servicio,

para ultimar justeza y responsabilidad.

La creactividad está siempre allí para hacernos vibrar

con la inmanencia de la perfección.

Intuyámosla, aportará confortación y claridad.

Dejemos que se transfigure en nosotros consumando el éxtasis,

dibujando nuestra hermandad santificada,

reverberando la libertad,

revelando el conocimiento que buscamos con fe y aspiración,

del cual terminamos por descubrir su ubicuidad, su justicia, su pureza,

pues es remembranza divina.

Dejémonos ser transformados.

 

 

II

Agradezco porque siempre se manifiestan la esperanza,

la inspiración en la expansión y la trascendencia,

porque cumple la impersonalidad con la razón divina,

porque nos reconciliamos y nos consagramos a estar presentes aquí y ahora,

porque la igualdad preserva nuestra existencia

y nos aconseja que con el entendimiento y la consideración

cancelemos toda diferencia entre nosotros, pues eso es voluntad divina,

porque con equidad nos complementamos y el contentamiento nos une,

porque el Padre permanece en mí

y asumo Su templanza, mi adoración por Él y Su gloria,

porque Él me suministra la belleza y el balance

para atenderte, perdonarte y valorarte con inteligencia constructiva,

porque la verdad resucita y vitaliza

y a través de ella la paciencia, la alegría, la constancia y el silencio

van iluminando el camino que me dirige al Padre,

van fortaleciendo mi intensión de elevarme.

 

 

 

III

En la quietud la fuerza de la victoria, la armonía y la eternidad.

En nuestra oración consciente las bendiciones y la caridad.

Y en la asistencia, la misericordia del concepto inmaculado.

Por la realización del ser la determinación de hospedar a quien viene a compartir

fidelidad, orden y entrega al Padre.

Por la generación de la sabiduría y de la afirmación

la ascensión, la tranquilidad y la contemplación  de la bondad.

Por la redención la persuasión al intercambio y la mediación.

Y por la transmutación la infinitud.

Para permeabilizarnos al ser y salvar nuestra alma

discernimiento, paz, compasión, piedad y concentración.

Para recibir la sanación

sostenimiento en la comunión

y liberación con la reversión al principio de todo principio

donde el amor define la rectitud y la coordinación con la divinidad.

 

LIBRA-ACUARIO

                52      68      48      15      31      11      86      102      82      141      109      125

                 44      60      64        7      23      27      78        94      98      113      129      133

                 72      40      56      35        3      19    106        74      90      121      137      117

               122    138    118      85    101      81      36          4      20        51        67        47

               114    130    134      77      93      97        8        24      28        43        59        63

               142    110    126    105      73      89      16        32      12        71        39        55

                 13      29        9      70      38      54    123      139    119        88      104        84

                   5      21      25      42      58      62    115      131    135        80        96      100

                 33        1      17      50      66      46    143      111    127      108        76        92

               107      75      91    124    140    120      49        65      45        14        30        10

                 79      95      99    116    132    136      41        57      61          6        22        26

                 87    103      83    144    112    128      69        37      53        34          2        18

 

 

I

La iniciación otorga la nueva comunicación en obediencia al ser

para que a través de la amistad

logremos tolerancia, atrevimiento, visión,

responsabilidad, ultimación y justeza.

Su inmanencia ofrece la creactividad y la vibración

que confortan y perfeccionan,

la intuición y la consumación que con total claridad producen la transfiguración

del código divino en nuestro código genético

y que a la vez nos santifican con el éxtasis

para que contagiemos a la hermandad entera

con felicitación, comprensión y aceptación,

pues actuaremos bajo el control de la unidad,

serviremos con perseverancia y con el tratamiento que ejemplifica al Padre,

decidiremos compensarnos y sernos leales.

No tardarán en revelarse reverberantes la libertad, la fe y el conocimiento,

la salida a nuestra búsqueda,

la razón para cumplir con la impersonalidad,

la transformación de nuestra confusión mental.

 

 

 

II

Tienes existencia en mí porque soy igual a ti.

Entonces preservo la consideración y el consejo

para entenderte,

y la equidad para cancelar lo que entre tú y yo sobre o falte

y no permite el equilibrio.

La voluntad divina nos ha unido.

Un complemento con su opuesto

originando el tercer elemento,

ese, que entre tantas cosas,

también nos aporta contentamiento.

Ha sido la esperanza nuestra gran compañera.

Agradecidos, manifestemos nuestra trascendencia,

es inspiración para otros.

Expandámonos con la justicia divina y la aspiración de ser,

la ubicuidad de Dios estará presente para que no olvidemos

la reconciliación y la consagración a Èl, si diésemos cabida a la separación.

También la templanza permanecerá.

Asumámosla con constancia, paciencia y alegría,

atendiendo a su belleza y al balance,

construyendo inteligentemente,

perdonando y valorando.

La victoria finalmente será del ser, que con quietud y en la fuerza de la oración,

aportará la armonía de la eternidad,

la caridad

y la consciencia para bendecir el concepto inmaculado.

Asistirá con su misericordia.

 

 

 

III

la vida misma y la verdad nos resucitarán.

No perdamos la oportunidad de suministrar

adoración y gloria al Padre

y dirigirnos en silencio hacia la luz,

elevándonos y fortaleciendo nuestras mejores intenciones

hasta redimirnos y llegar a contemplar bondad y orden,

cuando compartamos la fidelidad,

la sabiduría,

la entrega

y la generación de la tranquilidad;

hasta afirmar la ascensión, concentración en la compasión y en la piedad,

y el sostenimiento con el cual recibimos la sanación.

Yo estoy dispuesto a revertirme,

tú a comulgar con la liberación.

Coordinémonos entonces con la divinidad, el amor nos rectificará,

el Padre nos donará Su hospitalidad.

Tomemos en cuenta a quienes caminan a nuestro lado,

realizándose con determinación, mediando con la persuasión.

Intercambiemos con ellos también,

somos capaces de permeabilizarnos a la transmutación,

de disolvernos en la infinitud de la paz y de la salvación,

de discernir.

 

ACUARIO-GÉMINIS

                 56      72      40       27      7      23       98      78      94      133      113      129     

                 48      52      68       11     15     31       82      86    102      117      121      137

                 64      44      60       19     35       3       90    106      74      125      141      109

              134     114    130       89   105     73       28        8      24        63        43        59

              118     122    138       81     85   101       12      16      32        47        51        67

              126     142    110       97     77     93       20      36        4        55        71        39

                25         5      21       62     42     58     127    143    111      100        80        96

                  9       13      29       46     50     66     119    123    139        84        88      104

                17       33        1       54     70     38     135    115    131        92      108        76

                99       79      95     136   116   132       61      41      57        18        34          2

                83       87    103     120   124   140       45      49      65        10        14         30

                91     107      75     128   144   112       53      69      37        26          6         22

 

 

 

I

Acepto tus felicitaciones, pues me comprendes,

me intuyes y me confortas.

Perfeccionemos nuestra relación transfigurándonos

cuando sea necesario,

y consumando con claridad

nuestra gran hermandad.

Santificado sea el éxtasis que a borbotones

sale de nuestros corazones.

La comunicación entre nosotros es producto de la iniciación

que ha significado otorgarnos al ser,

lograr obedecer lo que pulsa la amistad

con la visión de la tolerancia,

del atrevimiento y de la lealtad,

Ello ha implicado decidir compensar nuestras causas pasadas.

Vibramos con la inmanencia de lo divino,

despertando nuestra creactividad.

Unitivamente actuamos bajo el control del Padre,

tratamos servicialmente,

y perseveremos con justeza, responsabilidad y ultimación.

Así preservamos la existencia de todo lo que es.

Entonces por la igualdad mi alma se expande tanto como la tuya,

puedo trascender la personalidad tanto como tú,

inspirarme en la voluntad divina,

y con equidad cancelar lo que se opone al ser,

como lo haces tú.

Por eso, cuanto me contenta estar unido a ti y complementarnos.

II

La libertad se revela para ser reverberada,

no sin que antes busquemos con fe el conocimiento en la ubicuidad divina,

la justicia y la aspiración suprema en la remembranza al Padre.

Ha de transformarnos y purificarnos.

Se manifestará en la esperanza y en el agradecimiento,

cuando entendamos y consideremos

el consejo de ser impersonal,

al tomar la razón divina

para cumplir con la consagración a la presencia del Padre

y reconciliarnos con Él.

Su fuerza conquista la victoria del ser,

está en la quietud,

en la eternidad,

en la oración por la armonía y la luz,

y en la dirección divina que mantiene nuestras mentes en silencio

para que la misericordia y el concepto inmaculado nos asistan,

asumamos la templanza,

permanezcamos danzando con júbilo por la gloria y el suministro del Padre,

adorándoLo y balanceándonos en Él.

Estoy atento a todo ello, deslumbrado por la belleza,

valorando la inteligencia que va construyendo

el perdón por cada paso en falso, cada error,

que mi ceguera tantas veces impulsó.  

 

 

 

 

III

Resucito por la vitalidad de la verdad y de la alegría,

por la constante paciencia que bendice con su caridad,

por la consciencia y la intención de elevarme fortalecido en el Padre, 

por la piedad la cual me concentra en la compasión,

en la sanación,

y en el sostenimiento del ser.

Recibo la liberación al revertirme al punto de comunión con mi divinidad.

Ha valido la pena discernir cómo alcanzar la paz y la salvación,    

pues ahora soy determinante en dar hospitalidad al caminante

que realiza su ser por fidelidad al orden y al compartir,

porque se genera sabiduría y entrega.

Juntos ascendemos con tranquilidad afirmándonos mutuamente. 

Tanta bondad redime.

Contemplo un mundo interior nuevo y ocupo su totalidad.

Me expongo para intercambiar y mediar,

y me dejo persuadir por la infinitud.

Soy permeable, presto a transmutar,

pues no soporto el peso del pasado irresoluto. 

Tengo enfrente la rectitud,

aguardo por la coordinación del amor.

 

CÁNCER-ESCORPIO

             122      118      138      87      83      103      16      12      32      49      45      65

             142      126      110    107      91        75      36      20        4      69      53      37

             114      134      130      79      99        95        8      28       24     41      61      57

               52        48        68      13        9        29      86      82     102   123    119    139

               72        56        40      33      17          1    106      90       74   143    127    111

               44        64        60        5      25        21      78      98       94   115    135    131

               85        81      101    124    120      140      51      47       67     14      10      30

            105         89        73    144    128      112      71      55       39     34      18        2

              77         97        93    116    136      132      43      63       59       6      26       22

              15         11        31      50      46        66    121    117     137      88     84     104

              35         19          3      70      54        38    141    125     109    108     92       76

                7         27        23      42      62        58    113    133     129      80   100       96

 

 

 

 

I

Se revela la libertad reverberando hospitalidad.

Con determinación realiza la justicia divina.

Es ubicua, está en la aspiración a la sabiduría,

en la generación de la entrega al Padre,                                     

en la esperanza cuando manifestamos agradecimiento por estar siempre allí,

en la redención acompañando a la bondad,

en las contemplaciones, junto a la razón divina y a la impersonalidad,

y en todo lo que cumplo día a día

por permeabilizarme a la infinitud y a la transmutación.

Es la prueba de Tu existencia en mí, Padre.

Debo preservarla para atraer a mis iguales.

Concentrarla cada vez más

para que la piedad, la compasión y la equidad de Tu voluntad

cancelen toda negación que me distancie de otros,

para inducirlos a revertirse al origen liberador en comunión contigo.

Estoy en ello con cada oportunidad que me brindas.

Una vez iniciados, fluirá la comunicación Contigo,

se otorgarán al ser,

la templanza  asumirán para dar permanencia a la tolerancia y a la visión,

con atrevimiento atenderán al balance

y embellecerán su mundo interior.

 

 

 

 

 

II

Nos felicita la aceptación,

porque comprendemos

la vitalidad de la resurrección,

de la verdad,

del servicio,

y del tratamiento de la perseverancia.

A travès de ella somos dirigidos por la luz y el silencio.

La inmanencia de su vibración nos torna creactivos.

Conquistemos la victoria de su fuerza para aquietarnos

y consumarnos en la transfiguración,

en la claridad

y en la caridad

para bendecir nuestra consciencia.

Entonces movámonos juntos, con fe para buscar el conocimiento,

el orden y la fidelidad al compartir.

Seremos transformados según la remembranza y la pureza del Padre,

tranquilizados para ascender.

Afirmados,

trascenderemos en expansión,

nos inspiraremos en la mediación para intercambiar

al ser persuadidos por la Magna Presencia Divina,

nos consagraremos a la reconciliación y a la paz al discernir por nuestra salvación. 

III

La consideración y el entendimiento son del consejo

que sostiene a la sanación.

Recibámoslo en unión, con contentamiento

para complementarnos, coordinarnos

y andar la rectitud con amor, en obediencia al Padre.

Este es el logro que anhela el ser.

Lo cultivamos con la amistad y suministra la gloria y la adoración.

Nos induce a decidir con lealtad a nosotros mismos para compensar las viejas cargas,

a reconstruirnos inteligentemente, a valorar y a perdonar,

en una acción que hacemos desde la unidad, controlada por el Padre,

que nos hace constantes, alegres, pacientes y responsables,

que nos ajusta para ultimar la elevación con la intención de fortalecernos,

que nos conforta con la intuición

y que se perfecciona con la oración declarada

desde el núcleo central de nuestros paraísos internos,

pues estamos en la eternidad en ese instante,

armonizándonos y santificándonos en hermandad

a través del éxtasis,

del concepto inmaculado,

de la misericordia

y de la asistencia.   

 

ESCORPIO-PISCIS

              126      110      142      91      75      107      20      4      36      45      65      49

               134      130      114      99      95        79      28    24        8      61      57      41

               118      138      122      83    103        87      12    32      16      53      37      69

                 48        68        52      17        1        33      82  102      86    119    139    123

                 64        60        44      25      21          5      98    94      78    135    131    115

                 56        40        72        9      29        13      90    74    106    127    111    143

                 81      101        85    120    140      124      55    39      71      10      30      14

                 97        93        77    136    132      116      63    59      43      26      22        6

                 89        73      105    128    112      144      47    67      51      18        2      34 

                 11        31        15      54      38        70    125  109    141      92      76    108

                 27        23          7      62      58        42    133  129    113    100      96      80

                 19          3        35      46      66        50    117  137    121      84    104      88

 

 

 

 

I

Manifiesta agradecimiento

cuando aparezcan la esperanza y la bondad

para que contemples tu redención;

cuando la impersonalidad cumpla la razón divina

para que generes tu entrega a la omnipotencia del Padre

y te nutras con Su sabiduría.

El ser está preservado en Su magnificencia,

de allí que siendo Sus hijos, seamos iguales,

que observemos la existencia de la piedad y de la compasión,

nos concentremos en Su voluntad para cancelar diferencias con equidad,

y nos liberemos en una comunión por el viaje de retorno a Él,

nuestra reversión.

Tu libertad se reverbera en tus revelaciones,

se determina con la realización de tu ser, de mi ser, de cada ser,

se hospeda en la ubicuidad divina que todo contiene.

Aspirar a ella es justicia de Dios.

Su infinitud está en ti.

Transmuta lo que no te permita

permeabilizarte a ella, comunicarte con ella.

Serás el ejemplo para que otros se otorguen a esta iniciación espiritual,

resuciten en la verdad, en la vitalidad y en la visión.

Se atreverán a tolerarse, a balancearse.

Se embellecerán atendiendo al ser.

 

 

 

 

II

Vibro con la creactividad que expresa la inmanencia de todo lo que es,

con la fuerza de la quietud y de la victoria del ser que transfigura,

con la claridad que se consuma en bendiciones

y con la consciencia que nos regala la caridad.

Acepto y comprendo la felicitación

de asumir la permanencia de la templanza

para que con su tratamiento

me haga perseverar en servir por la iluminación

y silenciosamente me dirija hacia el Padre buscando el conocimiento.

Apalancado en la fe descubro mi fidelidad a Él.

Comparto el orden que desde entonces se ha instaurado,

me consagro día a día a la reconciliación y a la presencia divina,

asciendo cada vez que afirmo la tranquilidad.   

Entiendo eentonces el consejo que considera sanación,

recepción del sostenimiento divino,

contentamiento con la complementación en la unión,

rectificación en el amor y coordinación con la divinidad.

                                   

 

 

 

III

Expándete inspirándote en la trascendencia y en el intercambio.

Persuade desde allí para mediar remembrando al Padre,

purificando para transformar.

Discierne tú ahora para que halles

la salvación en la paz.

Te será muy fácil lograr la amistad.

Cede ante ella con obediencia, alegría, paciencia y constancia.

Todo será finamente ajustado,

ultimado con responsabilidad para intentar fortalecimiento y elevación.

Podrás intuir perfección,

confortación en la eternidad,

armonía en la oración por la hermandad,

éxtasis en la santificación

y misericordia en la asistencia del concepto inmaculado.

La unidad controla tu acción por la gloria y la adoración al Padre.

Suministra tú la lealtad y la compensación.

Decídete con valor a perdonar y a construir inteligentemente.

               

PISCIS-CÁNCER

               130      114      134      75      107      91      4      36      20      37      69      53

               138      122      118    103        87      83    32      16      12      65      49      45

               110      142      126      95        79      99    24        8      28      57      41      61

                 60        44        64      21          5      25    74    106      90    131    115    135

                 68        52        48      29        13        9  102      86      82    139    123    119

                 40        72        56        1        33      17    94      78      98    111    143    127

                 93        77        97    112      144    128    59      43      63      22        6      26

               101        85        81    140      124    120    67      51      47      30       14     10

                 73      105        89    132      116    136    39      71      55        2       34     18

                   3        35        19      38        70      54  109    141    125      96       80   100

                 31        15        11      66        50      46  137    121    117    104       88     84

                 23          7        27      58        42      62  129    113    133      76     108     92

 

 

 

 

I

Sólo es el ser.

Entre tú y yo la igualdad reina,

y su existencia se preserva.

Contémplalo en un mundo redimido por la bondad,

por el cumplimiento de la razón divina y de la impersonalidad,

un mundo en el cual se transmutan los límites

del pensamiento en la permeabilidad a la infinitud.

Reverbéralo  y estarás sembrando las revelaciones de la libertad

para cosechar realización, hospitalidad y determinación,

para aspirar a la justicia divina,

y permitir que su ubicuidad te entregue la sabiduría

que regenera cada vez que invocamos al Padre.

Agradece a la esperanza, sin ella no se manifiesta;

a la compasión, a la concentración y a la piedad,

pues te ayudan a cancelar los pensamientos que te paralizan;

a la equidad de la voluntad divina,

con la cual debes que comulgar para revertirte  y liberarte;

a la creactividad inmanente a la divinidad,

por producir la vibración correcta que te aquieta

hasta alcanzar la victoria de la fuerza

con la cual perseveras con el servicio y el tratamiento consciente de la caridad,

y finalmente a las bendiciones que descienden para ti desde los espacios celestes.

 

 

 

 

 

II

Piensa un instante que pasaría contigo si te otorgases a la iniciación

y te comunicaras permanentemente con el Padre.

Si la templanza la asumieses con atrevimiento,

que la tolerancia te permitiese ver la belleza en cada quien,

en cada cosa que es,

y atendieses al balance que nos hace andar por los senderos de Dios.

Estoy seguro que comprenderías toda felicitación divina,

aceptarías la verdad que hay en la vitalidad de la resurrección,

clarificarías tu mente con la consumación

del poder de transfiguración del silencio,

tu movimiento te dirigiría hacia la luz.

Te aconsejo la consideración y el entendimiento

para dejarte persuadir y mediar, intercambiar y complementar.

Asimismo la unión que nos enlaza con el contentamiento  del amor

para coordinarnos en la rectitud.

Por el conocimiento y la fe busca compartir el orden, la fidelidad y la pureza.

La transformación será inminente.

Serás la remembranza del Padre para afirmarte en Él,

tranquilizándote para ascender.

 

 

 

 

III

La inspiración del divino aliento

y la trascendencia de la mente limitada expanden al ser.

Yo lo recibo y me sostengo en la sanación,

me reconcilio en la Magna Presencia del Supremo Arquitecto

y me consagro a la salvación de mi alma.

Apacíguame Padre cuando discierna,

pues soy en Ti y Eres en mí.       

Contrólame para que mi acción sea unitiva.

Te pido entonces paciencia, constancia y alegría para ultimarla.

Me responsabilizaré de ella con justeza.

Me asistirán el concepto inmaculado y la misericordia.

En la amistad probaré mi obediencia a Ti, mi mayor logro.

Es adoración.

Con el suministro de Tu gloria me compenso.

Decido, por la lealtad a ti, perdonar.

Inteligentemente reconstruiré los valores del ser. 

No hay batallas, Tu perfección me conforta

y me hace intuir la armonía.

Por eso mi oración, testimonio de ella,

me coloca a las puertas de la eternidad,

colmado con el éxtasis que santifica,

que dono a mis hermanos para que se fortalezcan

y se eleven con suprema intención.

 

La ronda de 5 en 5.

ARIES-VIRGO

                       127      137      120      49      71      42      88      98      81      3      32      22

                       113      132      139      47      54      61      74      93    100     34     15        8

                       144      115      125      66      37      59    105      76      86     20     10      27

                         94      104        75      16      26        9    121    143    114     55     65      48

                         80        87      106        2      21      28    119    126    133     41     60      67

                         99        82        92      33        4      14    138    109    131     72     43      53

                         13        11        30      84    101      91      58      68      39   124   134    117

                         35        18          1    103      96      77      44      51      70   110   129    136

                           6        25        23      89      79    108      63      46      56   141   112    122

                         45        62        52    130    140    111      19      36        5     85   107      78

                         64        57        38    116    123    142      12      17      31     83     90      97

                         50        40        69    135    118    128      29        7      24   102     73      95

 

I

La iluminación compensa

y nos mantiene fieles a la sabiduría de la Magna Presencia.

Si pedimos en nuestras oraciones

construir inteligentemente la transfiguración

del corazón del Padre en nuestros corazones, ella es.

Si buscamos el control divino aspirando al amor, ella es.

Si nos santifícanos recibiendo la belleza de la remembranza del Padre,

la alegría de la liberación,

la perseverancia del consejo de la misericordia,

la paz,

la obediencia al ser

y la equidad, ella es.

Si vamos por el camino del medio en el cual la caridad,

la justeza,

y la adoración al Padre son,

en el cual se transmuta el dolor de la humanidad

en complementación, trascendencia, fortaleza y tolerancia,

en el cual la impersonalidad es la escalera para ascender

y el instrumento para agudizar la intuición, ella es.

Si dejamos que la claridad se transparente en el perdón

emergente de la contemplación interior, al lado de la justicia y la rectitud, ella es.

Si asumimos la decisión de ser para dirigir nuestra existencia

a la consagración al Padre, en una auténtica entrega

que establezca la comunicación con nuestros semejantes, ella es.

 

 

 

II

Tu concepto inmaculado lo hospedo en mi corazón,

está al servicio por la salvación del alma planetaria,

aquietándome porque es Tu voluntad,

en un balance que manifiesta hermandad

y que revierte al origen común de todo ser,

a través de la creactividad y de la pureza.  

Ten piedad Padre para dejarme ver a través de él la intención de vitalizarme,

cumpliendo tranquilamente con Tu mandato divino y su reverberación,

ultimando con consciencia y felicitación mi unión a la infinitud.    

Tendrás Padre las pruebas de la templanza cuando logre afirmación y valor,

conocimiento en la bondad y en la armonía;

cuando me otorgue a la reconciliación y al orden

y a la preservación de la lealtad a Ti.

Mi acción surgirá del discernimiento, de la verdad y de la realización.

Con ella asistiré y consideré a otros, pues es de su inmanencia  la transformación.

Será  constancia de mi agradecimiento a Ti por el éxtasis y mi sanación.    

 

 

 

 

III

Se coordinan las fuerzas que perfeccionan

los movimientos de expansión y concentración del ser

para elevarnos y contentarnos.

¡Sea la gloria a Ti Padre!

Acepto con responsabilidad Tu persuasión a través de la revelación.

Entonces se genera el encuentro con la eternidad

en una iniciación que se apoya en la igualdad,

en el compartir con otros el silencio en unidad.

Ésta es la razón de la victoria de la fe,

de la redención para consumar al ser,

de la vibración con la cual comulgamos pacientemente

con el sostenimiento que atiende a la esperanza y la ubicuidad divina.

Es resucitar la amistad con el determinante tratamiento

que abre el entendimiento para suministrar la comprensión

y la permeabilidad a las bendiciones que trae la libertad,

con el intercambio que permanece

y con la confortación que resulta de cancelar viejos patrones

con atrevimiento, inspiración y compasión.

  

VIRGO-ACUARIO

                 132      142      113      54      64      47      93      103      74       8      25       15

                 118      125      144      40      59      66      79        86    105      27     20         1

                 137      120      130      71      42      52      98        81      91      13       3        32

                   87        97        80      21      31        2    119      136    126      60     70        41

                   73        92        99        7      14      33    138      131    112      46     53        72

                 104        75        85      26        9      19    124      114    143      65     48        58

                   18        28        11      77    106      96      51        61      44    129   139      110

                     4        23        30    108      89      82      37        56      63    115   122      141

                   35          6        16      94      84    101      68        39      49    134   117      127

                   38        67        57    123    133    116      24        34        5      90   100        83

                   69        50        43    109    128    135      10        17      36      76     95      102

                   55        45        62    140    111    121      29        12      22    107     78        88

 

 

 

I

Recibo la esperanza y me santifico con alegría.

Su vibración, la de la remembranza divina,

aconseja realización a través de la perseverancia,

de la equidad y de las fuerzas del cosmos.

Yo obedezco.

Aguardo luego por la libertad para ajustarme a la mediación.

Ella es el espejo de la comprensión,

el complemento de la adoración.

En ella se concentran tolerancia y trascendencia.

La intuyo a través de la impersonalidad de la verdad,

en la compensación, en la fidelidad y en la igualdad.

Está presente en mi oración.

Me he iniciado para que se transfigure en mí.

y así buscar con bondad

que la templanza sea el control divino que me hace aspirar ser el ser que soy.     

Me hospedaré en el mismísimo cielo

hasta hallar el entendimiento,

el concepto inmaculado

y la quietud

para que nuestra amistad

se salve en el balance y en la sanación,

y manifestemos la creactividad en una constante reversión.     

 

 

 

II

Me inspiro en el Padre

y crece la intención de la piedad

de confortar, tranquilizar y vitalizar.

Reverbero la consciencia

a través de la persuasión

para que estés más cerca de Él,

para que te llenes de Su gloria e infinitud.

¡Que maravillosa felicitación!

Él me ha enseñado el perdón para contemplar

nuestra esencia transparente,

nuestra fe en la rectitud,

en la asumisión de la unidad

y en el orden que existe en todas las cosas

para dirigirnos en una entrega

que comunica armonía,

que implica discernir para filtrar Su divina voluntad,

para mostrar cómo lograr la consideración hacia otros,

el servicio incondicional

y la asistencia de la transformación.

En fin, para liberarnos en quien nos despierta los monstruos internos.

Entonces la inmanencia  divina suple de éxtasis y de belleza.

También por ésto Te agradezco Padre.

Me doy cuenta de cómo se cumple Tu perfección

cuando afirmamos la elevación de nuestro espíritu,

cuando nos expandimos para despertar la visión de la transmutación

la aceptación,

el contentamiento,

la caridad de la revelación,

y cuando tomamos la responsabilidad de caminar uno al lado del otro.   

 

 

 

 

III

La acción que he de emprender debo coordinarla con la justicia y la claridad

si he de conferir valor al conocimiento,

otorgarme a la reconciliación  y a la sabiduría

y preservar mi lealtad a la iluminación.   

Seré paciente hasta que la pureza sea en mí

y pueda llevarla entonces a cabo en comunión para atender a mis hermanos,

sostenerlos,

cancelar nuestras contradicciones para que la paz sea para todos,

y que nuestra victoria sea el tratamiento

de la misericordia y de la determinación.     

Hasta que deje permear el suministro divino de la unión

para que ultimemos el intercambio

y la bendición de la ascensión,

para que resucitemos la razón divina

con la fortaleza, la compasión y el atrevimiento.    

Hasta que, asimismo, consagre la regeneración de la energía a la eternidad

para compartirla y silenciar todas las voces que me alejan del Padre.

Yo hoy decido permanecer allí,

respetando la ubicuidad del amor,

redimiéndome en consumación de la inteligencia constructiva.        

 

ACUARIO-CÁNCER

               125      135      118      59      69      40      86      108      79      1      30      20

               111      130      137      45      52      71      84        91      98     32     13        6

               142      113      123      64      47      57    103        74      96     18       8      25

                 92      102        73      14      36        7    112      141    131     53     63      46

                 78        85      104      12      19      26    143      124    117     39     58      65

                 97        80        90      31        2      24    129      119    136     70     41      51

                 23        33          4      82      99      89      56        66      37   122   144    115

                   9        16        35    101      94      75      42        49      68   120   127    134

                 28        11        21      87      77    106      61        44      54   139   110    132

                 50        72        43    128    138    109      17        27      10     95   105      76

                 48        55        62    114    121    140        3        22      29     81     88    107

                 67        38        60    133    116    126      34          5      15   100     83      93

 

 

 

 

I

Ajustándonos a nuestras bendiciones

damos la medida de la libertad de nuestra complementación,

del grado de permeabilidad

a la comprensión y a la tolerancia,

y del nivel de elevación en el cual concentramos

verdad, afirmación e impersonalidad.    

Que en el silencio ellas sean y a través de la igualdad,

mi ser se sintonice con tu ser.

Nos compensemos,

nos regeneremos

y encendamos la ruta iniciática

que desciende a la presencia del Padre.

Que el valor de la bondad se transfigure en cada uno.

¡Suprema aspiración!

Tarde o temprano será el tiempo de la templanza.

Acude a nosotros y coordínanos con la divinidad. 

Junto a la esperanza santifícanos

para que nos atendamos y vibremos con la remembranza del Padre,

comulguemos por nuestra realización,

perseveremos con la asistencia mutua,

discernamos con equidad,

tomemos la fuerza, saltemos a lo divino

y lo conquistemos con intención y atrevimiento.

Nuestra inspiración debe ser la tranquilidad de la razón divina y la confortación

Por eso yo te persuado responsablemente

con la consciencia de la infinitud,

y tú a mí con el contentamiento de la gloria del Padre.     

II

Se consuman la fe y el perdón al darnos cuenta de la ubicuidad de Dios,

la cual por ser tal unifica en la rectitud.

Somos dirigidos por el orden y la lealtad al reconciliarnos y al armonizarnos.

Entreguémonos, ¿por qué esperar más?

Entendamos en un segundo el concepto inmaculado cuando tratemos a los amigos,

cuando nos salvemos cancelando nuestras diferencias.

Celebremos el éxtasis del balance y la sanación,

serán la constancia de nuestra reversión y transformación.

No olvidemos que la perfección divina vitaliza,

cumpliendo con la visión, la piedad, la expansión, la aceptación y la adoración.

Por ella nos corresponde transmutar para revelar mediación y caridad.   

Asumamos la justicia divina porque pone en acción el conocimiento con total claridad.

Contemplémosla en la oración del día a día, aporta sabiduría.

Se otorga por fidelidad a la iluminación para preservar al ser.  

 

 

 

 

 

III

Acato Tu voluntad Padre y logro la quietud.

Me cobijo en la hospitalidad de Tu consideración

y Te sirvo por mi liberación solo con reflejar Tu inmanencia con alegría y belleza.

Te agradezco por todo lo que de Ti recibo.

Tu suministro y felicitación por la unión y el intercambio,

la reverberación del ser,

la ultimación de la resurrección en el espíritu,

la intuición de los senderos de la ascensión.

Es Tu compasión, en trascendencia y fortaleza,

en comunicación de ser a ser,

en consagración a la eternidad,

en la existencia comprometida con la decisión de compartir

y de ser controlados por el amor,

para permanecer en él

y buscar, a través de la inteligencia constructiva, redención.    

Es Tu pureza y Tu paciencia el fuego con el que has creado la hermandad,

para que sostengamos juntos toda manifestación de paz,

la victoria obediente al ser y Tu misericordia con Tu determinante consejo.   

 

 

 

CÁNCER-SAGITARIO

              130      140      111      45      62      52      84      101      91      13      11      30

               116      123      142      64      57      38    103        96      77      35      18        1

               135      118      128      50      40      69      89        79    108        6      25      23

                 85      107        78      19      36        5    117       134   124       58     68      39

                 83        90        97      12      17       31   136       129   110       44     51      70

               102        73        95      29        7       24   122       112   141       63     46      56

                   9        16        26      75    104       94     49         71     42     127   137    120

                 28          2        21    106      87       80     47         54     61     113   132    139

                 14        33          4      92      82       99     66         37     59     144   115    125

                 48        65        55    121    143     114       3         32     22       88     98      81

                 67        60        41    119    126     133     34         15       8       74     93    100

                 53        43        72    138    109     131     20         10     27     105     76      86

 

 

 

 

I

La igualdad en el compartir,

el silencio en la regeneración,

la eternidad en la iniciación,

y el valor en el conocimiento de sí mismo,

son por la bondad, la templanza, el logro y la afirmación.

Son para sostenernos en el Padre,

atendiendo a la esperanza,

a la vibración de la comunión en Él,

a la paciencia.

Vamos entonces realizando el ser

pidiendo la asistencia y la consideración divina,

permitiendo que la acción surja al discernir por la verdad.    

Seremos bendecidos  por la libertad

ganados al intercambio que suministra comprensión,

permeabilidad, expansión y concentración.

Podremos elevarnos hasta el fin de todo lo que hay

y coordinarnos con las fuerzas de la perfección.   

La fe será para redimirnos y consumar la unidad

y la razón divina dará la victoria al ser.

Seámosle leales y se preservarán el orden y la armonía.

Se nos otorgará la reconciliación.  

 

 

 

II

Determinaremos cómo tratarnos cuando lleguemos a entender que la ubicuidad divina

está en la resurrección de nuestra amistad, en la sanación,

en el éxtasis y en nuestro agradecimiento.

Por inmanencia nos habremos transformado y deberemos dar constancia de ello

con atrevimiento, inspirados en la compasión.

Haremos que permanezca todo aquello que conforta.

Cancelaremos la cadena genética a través de la revelación,

persuadidos responsablemente.

Nos  contentaremos con la gloria del Padre,

y finalmente nos aceptaremos.   

Asumiremos la justicia divina y rectificaremos nuestros errores,

pues contemplaremos el perdón y la claridad.

Esto es sabiduría.

Su presencia en nuestra oración

nos traerá iluminación y compensación.

Fieles a la voluntad divina hallaremos salvación y quietud

para servir incondicionalmente,

dar hospitalidad al concepto inmaculado del ser

y remembrar al Padre.

Es la alegría de la liberación que nos santificará

y que recibiremos con todo el esplendor de su belleza.    

                         

 

 

 

III

Permite que la tranquilidad vitalice

el cumplimiento de tu intención de ver

a través de la piedad y de la adoración.

Luego podrás transmutar, complementar y mediar con caridad y justeza.  

Comunícate tras una entrega consagrada a decidir

que la dirección de tu existencia

sea conducida por el control divino

para aspirar a seguir amando,

construir con inteligencia,

y transfigurarte en quienes buscan una solución definitiva.

La pureza y la creactividad inducen la reversión.

Ve pues al encuentro del balance en la matriz de la cual proviene todo,

donde se manifiesta la hermandad en el nombre de la paz.

Obedece a ese fuero interno

y con equidad persevera con este consejo.

No olvides la misericordia.  

Con infinitud únete a tus semejantes

en una felicitación más de la reverberación y de la ultimación de la consciencia,

haciéndote impersonal para impeler tu ascensión,

intuyendo tu propia trascendencia

y fortaleciéndote con la tolerancia.  

 

SAGITARIO-TAURO

         18      28      11      77      106      96      38      67      57      116      133      123

            4      23      30    108        89      82      69      50      43      135      128      109

          35        6      16      94        84    101      55      45      62      121      111      140

          44      61      51    129      139    110        5      34      24        83      100        90

          63      56      37    115      122    141      36      17      10      102        95        76

          49      39      68    134      117    127      22      12      29        88        78      107

        113    142    132      47        64      54      87      97      80          2        31        21

        144    125    118      66        59      40      73      92      99        33        14          7

        130    120    137      52        42      71    104      75      85        19          9        26

          74    103      93        8        25      15    119    136    126        60        70        41

        105      86      79      27        20        1    138    131    112        46        53        72

          91      81      98      13          3      32    124    114    143        65        48        58

 

 

 

I

Al discernir, la voluntad divina logra

que consideremos al servicio y a la asistencia de la paciencia,

que nos purifiquemos para comulgar con el sostenimiento de nuestros hermanos

sin perder la atención a nuestro mundo interior, 

que demos cumplimiento a la perfección afirmándonos en el ser,

lo que hará posible elevar y expandir nuestra visión,

permeabilizarnos al suministro que nos une,

bendecir el intercambio

y ultimar los pasos en nuestro tránsito a lo desconocido.   

Es por todo ello que la acción que nos coordina con la justicia y la claridad

da valor al conocimiento y a la consagración a la divinidad que nos habita

para regenerarnos en la eternidad,

decidamos hacer el silencio que tanto necesitamos para oír,

la sagrada música que entona nuestro ser,

y compartamos espacio, tiempo y energía. 

Esto es inmanente de la liberación,

transforma con el éxtasis de la belleza.

Agradezcamos entonces porque podemos conquistar

la victoria de la paz que en ella reside,

cancelar nuestras contradicciones con determinación y misericordia

y darnos el tratamiento del ser.    

 

 

 

 

II

He de contentarme con aceptar la incertidumbre en la cual crezco a ojos cerrados

pero con  el corazón abierto.

Ella me ha enseñado las artes de la transmutación y de la caridad.

Continúa a revelarme responsablemente la razón que día a día me resucita

y me hace ascender con atrevimiento,

con la compasión de la fortaleza.     

Me ha mostrado que es de sabios reconciliarse,

otorgarse de nuevo a la preservación de la lealtad, de la iluminación y del amor;

que  la ubicuidad divina también permanece en la inteligencia

que construye y consuma redención;

que la santificación está en la esperanza de recibir a la remembranza divina,

y no en creerse un ángel de Dios.

Pasar mis días con lo desconocido me ha hecho vibrar de alegría.

No fue fácil dejar ir al miedo que me petrificaba

para dar hospitalidad al entendimiento,

caminar hacia el encuentro conmigo mismo

y desvelar el concepto inmaculado de mi ser,

lo cual me ha permitido salvar a la amistad y a mi quietud,

mediar con justeza y libertad por adoración al Padre,

complementarme al comprender la inspiración que tiene intención piadosa.

He aprendido a vivir en la incertidumbre con tranquilidad y confortación.  

 

 

 

 

III

La igualdad del ser, la fidelidad al Padre y la compensación de nuestras causas

nos regresan al equilibrio que se afianza en la iniciación en la senda espiritual.

A partir de allí, en la oración con la cual conversamos con nuestra divinidad,

estará la presencia del perdón,

la contemplación de la fe en la unidad,

y la asumisión de la rectitud.       

Perseveremos con la realización del consejo

de la equidad y de la fuerza que obedece al balance.

Sanaremos y manifestaremos creatividad y constancia.

Nos revertiremos a nuestra condición de origen.

Por trascendencia a nosotros mismos podremos tolerarnos

y concentramos intuitivamente en la impersonalidad.

La verdad se reverberará hasta convertirse

en la consciencia que persuade hacia la gloria divina y la infinitud.

Nos felicitará.

Con bondad, buscará el ser transfigurarse en cada uno de nosotros,

la templanza controlarnos,

la aspiración al orden de todo lo que existe

dirigir nuestra entrega hacia la comunicación y la armonía.

 

TAURO-LIBRA

                   23      33      4      89      99      82      43      72      50      109      138      128

                      9      16    35      75      94    101      62      55      48      140      121      114

                    28      11    21    106      77      87      60      38      67      126      116      133

                    37      66    56    115    144    122      10      27      17        76      105        95

                    68      49    42    134    127    120      29      22        3      107        88        81

                    54      44    61    132    110    139      15        5      34        93        83      100

                  118    135  125      40      69      59      92    102      73          7        36        14

                  137    130  111      71      52      45      78      85    104        26        19        12

                  123    113  142      57      47      64      97      80      90        24          2        31

                    79    108    86      20      30        1    131    141    112        53        63        46

                    98      91    84        6      13      32    117    124    143        39        58        65

                    96      74  103      25        8      18    136    119    129        70        41        51

 

 

 

 

I

La perfección de la vida cumple con la expansión del ser.

Nos da la piedad y la visión de la unión.

Nos brinda la felicitación del suministro de Dios

para que en el momento oportuno ultimemos y reverberemos

el intercambio que asumimos por Su justicia.

Nos incita a que emprendamos la acción que nos sumerge en la contemplación

con la claridad del conocimiento que proviene de la eternidad

y que conduce a consagramos a la comunicación entre unos y otros

al compartir decisiones y la existencia misma. 

Sea entonces por voluntad del Padre la quietud,

con la cual logramos servir y considerar al prójimo

y darle hospitalidad cuando con creactividad, paciencia y pureza

manifiesta su sostenimiento a la hermandad.   

Sea entonces la transmutación por adoración al Padre,

pues a causa de ella aceptamos con caridad la mediación,

se revela la ascensión,

e intuimos la resurrección en la fortaleza para trascender y ser compasivos. 

 

 

 

 

II

Se otorga la sabiduría a través de la oración

para preservar la luz y la fidelidad  permanente al amor.

Ella controla.

Ella redime

y con inteligencia va construyendo nuestras búsquedas y encuentros

a lo largo del camino.

Contagia con la alegría inmanente a la liberación.

Aparece para recibir al ser con agradecimiento a su belleza,

cuando se hace reverencias en obediencia al Padre

para que sean la victoria de la paz y del consejo y la determinación de la misericordia.  

La libertad es su bendición.

Ajusta en la comprensión.

Permeabiliza al ser, para que nos complementemos

e intentemos el atrevimiento

de inspirarnos en la confortación,

en la razón divina y en la tranquilidad,  

de compensarnos con la igualdad.

Conduce al silencio para presenciar la iniciación

que se genera con la consumación de la fe y del perdón.

Precisa de la rectitud donde legislan la unidad y la ubicuidad divina.

                            

 

 

III

Estás siempre atendido y santificado por la esperanza,

pues has hecho comunión con la remembranza y la vibración del Padre.

Estás a disposición para entender el concepto inmaculado del ser,

dar a otros el tratamiento que esperas te den.

Cancela lo que quedó atrás, envejecido y gastado por la repetición.

Hallarás la salvación.

Tus amigos se concentrarán a tu alrededor

para elevarse, aprender de la tolerancia y de la impersonalidad.

Afírmalos con la verdad,

mientras crecen en consciencia y responsabilidad.

Ve persuadiéndolos con la infinitud del contentamiento

para que gocen de la gloria divina.   

Serán transfigurados por la bondad y el valor,

coordinados por la templanza.

Aspirarán entonces a la lealtad y al orden

que dirige cada parte y la sinergia de la totalidad.

Se reconciliarán cuando se hayan negado,

armonizándose y entregándose sin condiciones al Padre,

asistidos por la perseverancia.

Realizarán las fuerzas que equitativamente se suman para que disciernan,

sanen y hagan balance.

Del éxtasis darán constancia,

y así, un día, se hallarán revertidos y transformados.

  

LIBRA-PISCIS

               121      119      138      88      74      105      19      12      29      39      70      56

               143      126      109      98      93        76      36      17        7      68      51      46

               114      133      131      81    100        86        5      31      24      58      44      63

                 55        41        72      22        8        27      85      83    102    124    110    141

                 65        60        43      32      15        10    107      90      73    134    129    112

                 48        67        53        3      34        20      78      97      95    117    136    122

                 94        80        99    120    139      125      52      38      69      13      35        6

               104        87        82    137    132      115      62      57      40      11      18      25

                 75     106         92    127    113      144      45      64      50      30        1      23

                   9       28         14      49      47        66    130    116    135      91      77    108

                 26       21           4      71      54        37    140    123    118    101      96      79

                 16         2         33      42      61        59    111    142    128      84    103      89

 

 

 

I

He decidido hacer balance,

reverberarlo con la inteligencia constructiva,

y perseverar con él para trascenderme en la unidad.

Descubrir la ubicuidad del Padre en toda su obra, en la cual también permanezco,

me obliga a reconciliar mis partes caídas,

a dar constancia de mi propia aceptación.   

Solo con dirigirme hacia la manifestación divina

se ultima su transfiguración en mí,

aconsejándome fortaleza para permitir que la razón del Absoluto sea.

Resucito en la confortación con el otorgamiento de la transformación y de la gloria.

Existo en hermandad, en la conciencia que me hace buscar la misericordia,

la tolerancia y la victoria de la amistad

para cancelar el rencor, el orgullo y la ofensa.

En la armonía de la inmanencia de Dios me contento.

Por ella me consagro para revertirme a la fuente original.

Por ella las felicitaciones del amor, de la equidad, de la intuición.

Por ella la fe que determina el atrevimiento para ordenarme

y agradecer responsablemente por tan sólo ser.

 

 

II

En el momento de la entrega

penetramos en el mundo de la creactividad en unión a la totalidad.

Es el movimiento que resulta de aspirar obedecer al Padre

y de ascender por redención.

El tratamiento a nuestros semejantes se inspira entonces en la divinidad

que preserva el éxtasis y la persuasión.

La comunicación se purifica infinitamente y queda bajo Su control.

Es la paz que llega con el alba.

Corresponde observar el ego y ceder ante la impersonalidad,

la cual se consuma en el entendimiento,

en la compasión,

en la lealtad

y en la sanación.

Se revelan todas las soluciones con la claridad del concepto inmaculado

propiciando la piedad y la fidelidad al ser, expresión máxima de la belleza.

Aparecen los ajustadores del pensamientos, los cuales posibilitan la iniciación,

mientras pacientemente permeabilizan la templanza

en una acción coordinada con el Supremo Absoluto.

Ocasión para el perdón, que no es más que la integración

que surge al retomar la hospitalidad de la visión para compensarse

y recibir la caridad de la eternidad,

que no es más que comulgar con la comprensión.

Es el momento de lograr discernimiento y fuerza.   

 

 

 

 

III

Contempla a través del servicio la intención de la iluminación

y te santificarás con la mediación,

generarás la vibración que suministra afirmación, verdad y perfección.   

Asume la voluntad divina y la tranquilidad que llega con la sabiduría,

serás remembranza del Ser Supremo.

Adora al Padre en tus iguales, pues te sostiene y bendice a través de ellos

con Su bondad y consideración.

Elévate hasta Él, alza el vuelo.

Viaja por los senderos de la rectitud

donde te aquietas para cumplir con lo que Él tiene para ti.

En ellos se presentan la alegría y la transmutación,

compártelas, atiéndelas.

Tu libertad es para que conozcas la asistencia del Padre.

Concéntrate en Él.

Su justicia siempre salva la vida.

Ora para que ésta se libere en cada cual,

para que cada cual sea complemento de otro.

En el silencio la esperanza está a tu lado,

el intercambio tiene valor,

tu realización es.

Expande tu ser.   

 

PISCIS-LEO

           126      112      143      93      79      98      24      10      29      44      63      49

            136      131      114    103      86      81      34      17      12      61      56      39

            119      138      124      74    105      91        5      36      22      51      37      68

              60        46        65      15        1      32      83    102      88    129    115    134

              70        53        48      25      20        3    100      95      78    139    122    117

              41        72        58        8      27      13      90      76    107    110    141    127

              87        73      104    113    144    130      57      43      62      18        4      35

              97        92        75    142    125    120      67      50      45      28       23       6

              80        99        85    132    118    137      38      69      55      11       30     16

                2        33        19      54      40      71    123    109    140      96       82   101

              31        14          9      64      59      42    133    128    111    106       89     84

              21          7        26      47      66      52    116    135    121      77     108     94

 

 

 

I

Manifiesto al ser para persuadirte con sus direcciones y consejos;

te concentres en la transfiguración que advendrá

al cancelar los traumas que aún te paralizan, en pos de tu ascensión;

permanezcas absorbido por la inmanencia de tu divinidad

y expreses el contentamiento de los sabios. 

Has de sanar porque tendrás la consciencia de tu existencia

para realizarte cabalmente,

tolerándote y buscando la paz, la resurrección y la ubicuidad divina.

Te liberarás cuando aceptes reconciliar.   

Recuerda que el balance reverbera al orden.

Persevera con él,

y la trascendencia y la bondad darán la victoria a la razón y al amor

que transforman y transmutan al otorgarse en creactividad por la gloria del Padre.

Es una entrega a la obediencia y a la verdad.

Es una aspiración determinada por el atrevimiento,

la inteligencia constructiva, el éxtasis y la caridad para preservar al ser. 

 

 

 

 

II

Dan constancia de la infinitud de la comunicación de ser a ser

la fuerza de la impersonalidad del control divino, la misericordia y la compasión.

Deja que ellas se consuman.

He allí la belleza revelada,

la esencia de la lealtad a la reversión al origen del todo ser,

la felicitación de la armonía, de la equidad, de la intuición y de la templanza,

el tratamiento de la fortaleza para redimirse.

Agradece por tal responsabilidad

y por la luz multicolor que en ti ha de hospedarse

para inspirarte el perdón y santificarte.

Mediar en la igualdad de los opuestos, es la misión.

Comulgar por la unión es el propósito para llegar a la eternidad.

Discernir para cumplir con la acción correcta es la meta divina.   

Entiende que la intención de contemplar esperanza, justeza y fidelidad

es para que la pureza suministre lo que se genera por voluntad divina

en perfección y coordinación.   

 

 

 

 

III

El concepto inmaculado es piadoso, es garantía de la fe.

Recibe los mandatos cósmicos de libertad y compensación.

paciente para permeabilizarlo en ti.

Conságrate primero a lograr afirmación y justicia  

salvando tu vida en la unidad con alegría y comprensión.

Se presentará  luego el Padre ante tus ojos. Mantente atento.

Ultima el compartir y la asistencia.

Solo así podrás verlo y conocerlo. 

Tu amistad será tranquilidad para otros

al asumir la vibración que los complementa.

Evoca una oración por nuestra hermandad

para propiciar el intercambio desde el silencio.

Facilitar el servicio por tu expansión, valorando a tu ser,

te dará la quietud que conforta y rectifica

para que cultives la remembranza del Padre,

adores el camino de iniciación que nos sostiene,

bendigas tus decisiones

y consideres tu elevación con claridad. 

 

LEO-CAPRICORNIO

             131      117      136      86      84      103      17      3      34      37      68      54

             141      124      119    108      91        74      27    22        5      66      49      44

             112      143      129      79      98        96      10    29      15      56      42      61

               53        39        70      20        6        25      76  107      93    122    120    139

               63        58        41      30      13          8    105    88      83    144    127    110

               46        65        51        1      32        18      95    81    100    115    134    132

               92        78        97    118    137      123      50    48      67        4      35      21

             102        85        80    135    130      113      72    55      38      33      16      11

               73      104        90    125    111      142      43    62      60      23        9      28

               14        12        31      59      45        64    128  114    133      89      75    106

               36        19          2      69      52        47    138  121    116      99      94      77

                 7        26        24      40      71        57    109  140    126      82    101      87

 

 

 

 

I

La consciencia y la lealtad al Padre se manifiestan en la tolerancia,

en el valor que damos a cada cosa que realizamos para resucitar en el control divino,

en la paz que resulta de la transmutación del caos

y en el otorgarse a la alegría.

Ellas conllevan a responsabilizarse por el orden interno

hasta el punto de balance en el cual ocurre la elevación espiritual en bondad,

y se persevera con la intuición y el amor, la gran victoria por adoración al Padre.

Ellas aportan la sabiduría inmanente a la persuasión que dirige hacia el éxtasis,

que concentra para preparar la transfiguración del ser y asistir en la ascensión.

Permanece en obediencia a ellas y aprenderás a aceptar.

Has orado eones por tu liberación,

por la infinitud de la reconciliación,

pues bien, ellas serán la constancia de tu impersonalidad.

Te corresponde coordinar  a través de ellas las fuerzas que han de sumarse

para darte la fortaleza interna de la redención

y el consejo que revela la fidelidad al Padre y Su belleza.

 

 

II

El contentamiento le pertenece a la armonía y a la reversión,

a la afirmación y a la templanza,

a la equidad y a la trascendencia,

a la inteligencia que construye determinación

y a la mediación que persigue la luz.

Por él tan sólo agradezcamos.   

Representa la gloria que viniendo del Padre,

se vierte en nosotros cuando nos entregamos

a la transformación que ejerce la verdad,

a la aspiración de discernir,

a la compasión,

a la búsqueda de la misericordia,

a la caridad que preserva la recepción del ser. 

Su intención es acompañarnos al consumar el entendimiento de la libertad.

Es suficiente para compensarnos.

Inmersos en él podemos atendernos con el suministro de la comunicación.

Su pureza permite cumplir toda acción en quietud, con atrevimiento y fe.

Nos atrae para que vayamos descubriendo dulcemente

nuestro concepto inmaculado,

y así nos va bendiciendo con la igualdad, santificándonos y felicitándonos.

Es tambièn consagrarnos al Padre con paciencia y vitalidad la causa que lo produce.

Es por justicia divina y por nuestros logros.

 

 

III

Me inspiro en el perdón para tratarte con justeza,

y es el silencio, fruto de la esperanza y de la unión al Ser Supremo.

Es la eternidad que se convierte en creactividad que perfecciona

y es la asumisión de la voluntad divina.

Me tranquiliza imbuirme en la ubicuidad de lo divino,

estar entre amigos y complementarnos,

generar con ellos la vibración del intercambio,

utilizar la existencia de la hermandad para expandir al ser,

y contemplarme en este servicio. 

Es mi razón la divina,

pues estoy en unidad,

encontré la salvación en mi Padre

y me he permeabilizado a la iniciación.

Por ello Lo remembro,

Lo reverbero,

y he decidido sostenerme en Su piedad,

en Su claridad,

en Su consideración

y en Su confortación.

Es la rectitud que me ha llamado.

Transitar en ella muestra como habremos de cancelar nuestras caídas

y comprender la presencia de Dios en la comunión, en la ultimación del compartir

las manifestaciones de la visión, del conocimiento y de la hospitalidad. 

 

CAPRICORNIO-GÉMINIS

               66      47      49      20      34      3      89      103      84      141      110      124

               37      54      71      10      15     32     79        96    101      112      129      134

               59      61      42      27        8     22   108        77      91      122      136      117

             144    113    127      86    100     81       6        35     13         63        44        58

             115    132    137      76      93     98     25        18     11         46        51        68

             125    139    120    105      74     88     23          1     30         56        70        39

               33        2      16      72      41     55   128      142   111       102        83        85

                 4      21      26      43      60     65   118      123   140         73        90      107

               14      28        9      53      67     48   135      116   130         95        97        78

               99      80      94    138    119   121     50        64     45         24        31          5

               82      87    104   109     126   143     40        57     62           7        17        36

               92    106      75    131    133   114     69        38     52         29        12        19

 

 

 

 

I

Adoramos al Padre porque somos Su remembranza,

porque Su sabiduría nos impersonaliza para expresar Su verbo,

porque la paz, Él la controla con la realización y la expansión del ser,

porque valoramos con responsabilidad y agradecimiento

el orden de nuestro mundo interior,

porque nos donó la transmutación para que consiguiéramos  la alegría.

Preséntate Padre en el momento de mi ascensión,

yo obedezco Tu mandato.

Aspiro concentrarTe cada vez más en mi corazón para que me asistas.

Allí he de conocerTe mejor,

allí me persuadirá el éxtasis que preserva al ser.

Complementado por la liberación,

la oración,

la intuición

y la equidad,

Te amo.

Me elevo y considero  bondadosamente cada revelación,

cada herida que sana y mi lealtad a Ti.  

La mediación me santifica e ilumina

para tolerar con misericordia

y buscar la coordinación de mis acciones con la templanza.

Me contenta la inmanencia de Tu armonía.

 

 

 

 

II

A través de la caridad recibo compensaciones que fortalecen,

consejos que se transfiguran de ser a ser,

fuerzas para discernir y lograr lo màs excelso,

y la gloria del Padre para transformarme

y otorgarme a Él.

Su justeza, su belleza y su fidelidad a lo divino

propician la trascendencia de lo fútil y lo banal

para perseverar con la inteligencia que construye

sobre la perfección de la verdad

y que afirma aceptación, constancia y reconciliación.

¿Entonces, dónde estás vitalidad?

Necesito salvar mi alma,

la justicia divina es implacable.

Felicítame con la reversión al punto del cual cual provengo.

Yo me consagro al intercambio.

Recurriré pues a la esperanza,

al silencio,

al atrevimiento,

y a la determinación de la fe,

porque allí te hallaré.

Cumpliré con la quietud,

con la rectitud y la unión a la totalidad.

La creactividad diseñará mi entrega a la libertad

para que mi atención al compartir

me inspire el tratamiento de mayor distinción y la redención.  

 

 

 

 

III

Soy la tranquilidad, ya que Tu voluntad, Padre, he asumido.

Con la infinitud de Tu pureza me comunico,

y la bendición de sostenerme en la igualdad,

en la compasión

y en el entendimiento,

se consuma.

La piedad del concepto inmaculado se ha tornado clara en mí.

Ahora he de reverberarme en el balance de mis decisiones,

suministrarme a las vibraciones de las frecuencias

que generan la cancelación de lo que me aleja de Ti y le quita a la amistad su victoria.

Padre por Ti soy la visión y la hospitalidad, vías para perdonar y ultimar,

para manifestar las direcciones sagradas

que nos da el ser cuando nos comprendemos,

comulgamos por la eternidad

y nos confortamos con la resurrección y Tu razón. 

Acudo a ellas con la intención de servir,

y así contemplar conscientemente a mis hermanos,

esos que nos muestran la existencia del ser, su permeabilidad y su paciencia,

que evidencian que la  iniciación es permanente

y que el camino que se dibuja en Tu ubicuidad es el de la unidad.

 

GÉMINIS-ESCORPIO

          129      115      134      96      82      101      15      1      32      47      66      52

          139      122      117    106      89        84      25    20        3      64      59      42

          110      141      127      77    108        94        8    27      13      54      40      71

            51        37        68      18        4        35      74  105      91    132    118    137

            61        56        39      28      23          6    103    86      81    142    125    120

            44        63        49      11      30        16      93    79      98    113    144    130

            90        76     107     116    135      121      60    46      65      21        7      26

          100        95       78     133    128      111      70    53      48      31      14        9

            83      102       88     123    109      140      41    72      58        2      33      19

              5        36       22       57      43        62    126  112    143      87      73    104

            34        17       12       67      50        45    136  131    114      97      92      75

            24        10       29       38      69        55    119  138    124      80      99      85

 

 

I

Es el éxtasis que se desborda en caridad

cuando tocas las fibras de mi corazón, Padre.

Ese bálsamo que preserva a mi ser,

que me asiste con Tu visión al caer.

Por él también Te conozco y obedezco a la verdad.

Por él aspiro Tu remembranza

y adoro la iniciación que me ha llevado a encontrarTe.

La belleza se revela al serTe leal.

Soy tu siervo.

Me expando para dar valor y fuerza

a la impersonalidad y a Tu control.

Vibro.

Me complemento con la oración. 

Agradezco a la responsabilidad de la iluminación y a la consideración.

Se eleva mi espíritu.

Conspiran la claridad, la equidad y la intuición para templarme.

Entonces es la alegría,

es la comprensión,

siempre a través de Tu divina presencia.

Me transformo por la transmutación que se otorga cuando discierno,

cuando cumplo la acción perseverante de la trascendencia

y la de la bondad con la que recibo la libertad y la compensación.  

                                            

 

 

II

La liberación es una vez que aceptas la reconciliación con la voluntad divina.

Luego te perfeccionas y te coordinas para la realización del ser,

toleras a tus semejantes

y buscas la esperanza, la justeza y la fidelidad.  

Su inmanencia  es un regalo del Padre para ti.

Debes estar contento

pues contiene sabiduría.

Logras afirmarte en ella y serán la justicia y el consejo,

en los cuales se concentran la transfiguración,

la santificación,

la mediación

y la igualdad.

El tratamiento que engrandece con la fortaleza de la redención te sostendrá,

bendecirá tus decisiones con la creactividad,

te colmará con la gloria del Padre,

te entregará la quietud, la confortación y la rectitud.        

Asimismo la misericordia y la compasión se consumarán en ti

como una ofrenda a la hermandad

para establecer un intercambio en silencio

que te dará constancia de la infinitud de la comunicación,

de la amistad,

de la tranquilidad

y de la asumisión del ser. 

 

 

 

 

III

Si no fuese por Ti Padre,

¿cómo podría determinar el atrevimiento

para inteligentemente construir?

Si no estuvieses en mí,

¿cómo me atendería para ultimar el compartir y revertirme

al punto de donde provengo?

¿Cómo me felicitarían la armonía, la salvación y la vitalidad de la unidad?   

Es la victoria de Tu razón el amor

con el cual comulgo por la unión a la totalidad,

con el cual se eterniza la manifestación de Tu persuasión y de Tu dirección,

con el cual me abro a la hospitalidad y me inspiro en el perdón.  

Por la paz que me donas resucito embelezado en Tu ubicuidad.

Pureza que suministra regeneración, sanación.

Soy la consciencia de la existencia.

EntendiéndoTe, intento contemplarTe desde mi ser.   

Voy cancelando todo lo que no es.

Paso tras paso y la ascensión se hace permanente.

De allí que la paciencia permeabilice la consagración a Tu balance,

la reverberación de Tu orden,

Tu concepto inmaculado,

Tu piedad

y la fe para dejarTe entrar en mi.

 

ESCORPIO-ARIES

                  57      71      40      25      6      20      106      75      89      132      134      115

                  47      52      69        8    13      30        77      94      99      110      127      144

                  64      45      59      18    32        1        87    101      82      139      120      122

                142    111    125    103    84      86        28        9      23        61        42        56

                113    130    135      74    91    108        11      16      33        44        49        66

                123    137    118      96    98      79        21      35        4        54        68        37

                  31      12      14      70    39      53      126    140    109      100        81        95

                    2      19      36      41    58      63      116    121    138        83        88      105

                  24      26        7      51    65      46      133    114    128        93      107       76

                  97      78      92    136  117    131        67      48      50        15        29       10

                  80      85    102    119  124    141        38      55      72          5        22       27

                  90    104      73    129  143    112        60      62      43        34          3       17

 

 

 

I

Comulgo con la presencia divina.

Por eso te comprendo,

por eso la fuerza que coordina mi impersonalidad y mi servicio.

Te contemplo expandido.

Así te recibo.

Preservo tu esencia con la caridad.

Por remembranza al Padre inicio el regreso a casa, acompáñame.

Deja que se permeabilicen la equidad y la templanza.

Afirma y considera la claridad y la piedad.

Agradece por la luz que siempre está sobre el camino de la mediación.   

Vibra con ella para generar complementación,

acordar con discernimiento,

aspirar a la verdad

y dar hospitalidad a quien anhela conocer al Padre.

Verás su belleza en la fidelidad de sus propias revelaciones, 

a la esperanza operar desde el silencio,

con cuya justeza se realizan el valor y la tolerancia.

Es voluntad divina asumir la perfección que libera

y la oración que expresa la aceptación de todo lo que sigue después.   

 

 

 

 

II

Santifícame en la igualdad.

Bendíceme de perseverancia y de bondad.

Elévame con el logro de la justicia,

con la vitalidad que nos da la inmanencia divina,

con la sabiduría que adviene por adoración al ser. 

Podrás hacerlo si pones tu atención en la compensación, el Padre allí estará.

Pónla en la libertad, Su asistencia se te transfigurará.

Concéntrate y aquiétate.

Te surgirá una suave acción que se cumplirá con alegría

y te otorgará la transmutación.

Tu amistad también es hija de la ubicuidad de Dios,

tranquilamente puedo darte constancia de ello.

Así que estamos siempre en posición de reconciliar,

y en un soplido de infinitud,

manifestar el compartir,

la ultimación de la misericordia,

la búsqueda de la compasión.  

Sálvate en la unidad,

y la razón divina indicará reversión,

encontrar armonía, contentamiento y sostenimiento,

decidir reverberar al ser con determinación

y construir inteligentemente la trascendencia de la personalidad.

 

III

La cancelación de las huellas del pasado

me ha alojado en la rectitud.

Estoy confortado y transformado.

Me entrego por la gloria del Padre,

celebrando por la hermandad y por la existencia,

intercambiando consejos

que redimen y fortalecen.     

El entendimiento se consuma

con la intención de sanarme.

Soy leal a la consciencia que todo ello me despierta y que purifica mi comunicación.

Así se transfiere el suministro

para que la obediencia a la voz de mi divinidad interior,

se convierta en la virtud que da permanencia a la ascensión. 

Al concepto inmaculado arribo por la fe,

por el atrevimiento para balancearme

y ordenarme con responsabilidad y paciencia,

por la consagración a la felicitación

que proviene de la victoria del amor y de la intuición.   

El tratamiento del perdón me inspira.

El éxtasis me dirige por persuasión divina.

La creactividad me conduce a la eternidad.

Ahora tú y yo, unámonos en la paz.

Cedamos el control al Padre y resucitemos.  

 

        De 6 en 6.

“Los opuestos”

 

ARIES-LIBRA

            125      135      119      49      64      43      94      104      74      6      36      21

             111      131      137      40      55      61      80        86    106     33     18      12

             143      113      123      67      37      52      98        82      92     24       9      30

               93      108        78      22      32        2    115      136    121     53     63      47

               84        90      105        8      14      34    133      127    112     39     59      65

             102        81        96      26      10      20    124      109    139     71     41      51

               13        28          7      83      99      89      57        72      42   130   140    110

                 4        19        25    101      95      75      48        54      69   116   122    142

               31          1        16      87      77    107      66        45      60   134   118    128

               38        68        58    129    144    114      17        27      11     85   100      79

               70        50        44    120    126    141        3        23      29     76     91      97

               56        46        62    138    117    132      35          5      15   103     73      88

 

 

 

I

No me ajustaba a las bendiciones del balance y de la sabiduría

hasta que empecé a vibrar en unión al Padre,

hasta que se me hizo claro perdonar

sin esperar nada a cambio.

Perseveré una y otra vez

hasta coordinarme con la razón divina y la quietud.   

El silencio de la consciencia me ha compensado.

Lo comprendí una vez que me consagré

a la liberación del concepto inmaculado,

a la tolerancia del servicio

y a la vitalidad del discernimiento y de la ubicuidad del Absoluto. 

Porque hoy me  dirige Su santificación,

atiendo con pureza a la transmutación,

dando lugar a la iniciación que Lo transfigura en mí.

Adquiero entonces la visión

y la intención de cancelar

lo que no me permita asumir la afirmación de ser. 

Tomo el consejo que me eleva para consumar el amor,

para aspirar a la salvación y a la caridad de la sanación,

el que me sugiere decidir entrar en la infinitud con contentamiento

y remembrar al Padre.   

 

 

 

II

Valora el tratamiento de la trascendencia,

de la equidad y de la tranquilidad

para que la paz procure el encuentro entre hermanos,

ilumine  y persuada hacia la reconciliación,

la complementación y la entrega.

Con atrevimiento busca la asistencia de la rectitud para ascender,

la impersonalidad y el orden para ultimar,

y la belleza que se presenta con la reversión al origen para transformar.

La templanza y la voluntad divina

ponen las pruebas cuando persigas confortación,

y determinan los pasos que has de seguir

para piadosamente expandir tu ser.

Comulga con ellas,

felicita y ora.

La igualdad en el compartir dará los frutos de la virtud

Agradece .  

El cumplimiento de la meta más excelsa se ejecuta en la unidad,

con la fuerza del conocimiento,

de la compasión y de la contemplación

para comunicar la alegría

la permeabilidad,

el sostenimiento del ser

y las revelaciones que traen esperanza.  

 

 

 

 

III

La amistad contiene verdad y justicia,

hospitalidad y consideración,

redención y adoración.

Con ella generamos la creactividad

que preserva la libertad y el intercambio.

Nos hace pacientes para esperar por el otorgamiento

de la armonía y del éxtasis.

De su mano vayamos por el camino del medio,

donde no hay dudas.

Allí transcurren existencia y resurrección.

Intuyo este logro,

mi fe es enorme y la misericordia se concentra en mi corazón.   

Ese es el camino donde es constante el suministro inmanente a la divinidad,

como lo es también nuestra fidelidad cuando manifestamos al ser,

cuando responsablemente cedemos el control a la perfección,

y cuando permanecemos de pie con la fortaleza en alto,

llenos de bondad y entendimiento. 

Aspiremos entonces a la gloria de la eternidad,

a reverberar la lealtad al ser y su recepción,

a que nuestra acción sea

el producto victorioso de la obediencia al Padre,

y a que realicemos nuestro potencial

inspirados por la inteligencia constructiva. 

 

TAURO-ESCORPIO

              126      133      120      50      65      44      95      105      75      4      34      19

               109      132      138      41      56      62      81        87    107     31     16      10

               144      114      121      68      38      53      99        83      93     22       7      28

                 91      106        76      23      33        3    116      137    122     54      61     48

                 82        88      103        9      15      35    134      128    113     37      60     66

               100        79        94      27      11      21    125      110    140     72      42     49

                 14        29          8      84      97      90      55        70      40   131    141   111

                   5        20        26    102      96      73      46        52      67   117    123   143

                 32          2        17      85      78    108      64        43      58   135    119   129

                 59        69        39    127    142    112      18        25      12     86    101     80

                 45        51        71    118    124    139        1        24      30     77      92     98

                 63        47        57    136    115    130      36          6      13   104      74     89

 

 

 

I

Manifiéstate hermano

a través de tu fidelidad al Padre,

Él te suministrará todo lo que necesites.

Entrégate y aumenta la confianza en Su inmanencia,

en Su compasión.

Trasciende.

Contemplarás el cumplimiento de la paz y de la unidad.  

Ultima, recibe y reverbera tu reversión.

Recuerda que eres la aceptación y que estarás en la eternidad

si la buscas aquí y ahora.

Hospeda en ella a quien se redime.

Háganse amigos.

No olvides que eres la justicia divina,

y que a causa de ella ascenderán juntos por la escalera al cielo.  

Medien en esta existencia con las decisiones

que otorgan paciencia, infinitud y piedad,

y con la determinación del consejo del amor,

que siempre conforta y sigue la voluntad del Padre.

La bondad está al servicio de la fortaleza,

de la perfección, de la vitalidad y del control divino.

Sosténganse en ella y compénsense.

Revelen la alegría de la liberación y de la comunicación.  

 

 

 

II

Visiona a través de la inteligencia constructiva

y permite la realización de todos tus talentos,

asúmelos en obediencia al Padre,

y emprende la acción

que preserva el intercambio,

que te santifica y transmuta tus errores en creactividad y más adoración por Él.

La misericordia es otro de tus dones.

Concéntrala en ti con claridad.

Intuye cuándo encenderla para lograr quietud y justeza,

agradécela y compártela al felicitar a otros cuando dices para ellos

una oración plena de sabiduría.   

En la tranquilidad permanecerás.

La equidad, el valor y el entendimiento

constituirán el sustrato con el cual tratarás al otro.

Conságrate al Padre a través de la constancia,

la comprensión de la consciencia,

y de tu responsabilidad por el silencio.  

La victoria de la impersonalidad es la misma que la de la rectitud.

Atrévete a despojarte de tus investiduras y de tus roles, serás asistido.

Inspírate en la gloria del Padre para iniciarte,

para purificar tu lealtad y atención a las direcciones que pauta tu divinidad.

 

 

 

III

Aspiremos a la salvación y a la resurrección de la fe

para consumar la elevación de nuestra vibración,

unirnos armónicamente a la totalidad,

y bendecirnos con el balance y el éxtasis.    

Permitamos que la complementación permeabilice reconciliación,

iluminándonos con la esperanza, la persuasión y el discernimiento,

dándonos la fuerza propia de la ubicuidad divina para tolerarnos

y el conocimiento del concepto inmaculado.  

Generemos la transformación que necesitamos en presencia de la libertad,

del orden, de la belleza y de la verdad,

cancelándose entonces las prisiones del alma,

afirmándonos en la consideración mutua y en la intención de transfigurarnos. 

Por el contentamiento de ser la remembranza del Padre,

comulguemos y sanémonos.

Por la caridad, la igualdad y la razón divina,

coordinémonos con la templanza y el perdón

para preservar incansablemente la expansión del espíritu.  

            

GÉMINIS-SAGITARIO

                 124      134      118      51      66      45      96      103      73      5      35      20

                 110      130      136      42      57      63      79        85    108     32     17      11

                 142      112      122      69      39      54      97        84      91     23       8      29

                   92      107        77      24      31        1    117      138    123     52     62      46

                   83        89      104        7      13      36    135      129    114     38     58      64

                 101        80        95      25      12      19    126      111    141     70     40      50

                   15        30          9      82      98      88      56        71      41   132   139    109

                     6        21        27    100      94      74      47        53      68   115   121    144

                   33          3        18      86      76    106      65        44      59   133   120    127

                   37        67        60    128    143    113      16        26      10     87   102      81

                   72        49        43    119    125    140        2        22      28     78     93      99

                   55        48        61    137    116    131      34          4      14   105     75      90

 

 

 

I

Me reordeno para preservar mi libertad,

transformarme con la adoración al ser.

Sin proponérmelo, se generan la asistencia y la realización.

Me inspira la victoria de la acción impersonal.  

Agradezco por la igualdad de nuestro ser,

por la sanación que surge con la oración en comunión,

por el contentamiento que se concentra en la fe,

por la elevación que alcanzo con la aspiración de resucitar

y de lograr ser, simplemente ser. 

La esperanza me ha persuadido a través de revelaciones.

Se ha permeabilizado para auspiciar reconciliación y alegría.

La estoy entendiendo ahora

pues certifico el valor de su bondad,

de su perfección, que también es equidad.

¡Permanece en mí!  

Mantengo la intención de redimirme y de considerar la cancelación

del más profundo miedo a lo desconocido,

de hacer amigos en quienes pueda encontrar  verdad y lealtad,

y con quienes reverbere al ser, con la atención puesta en la iniciación,

en la eternidad y en la gloria del Padre.

 

 

 

II

Con determinación, Padre, expande el perdón, la confortación y la templanza

para que Tu razón me bendiga con el éxtasis de la existencia,

la paciencia, la armonía y la vibración.  

Te conozco por el concepto inmaculado de mi ser.

Porque Tu compasión no tiene barreras

y la fuerza de Tu ubicuidad

me ha integrado a la unidad.

Porque Te manifiestas en mi silencio

con responsabilidad y constancia.

Porque Tu comprensión es mi suministro.   

Mi obediencia a Ti se afirma con mi asumisión de Ti.

Puedo ver cómo te vas transfigurando en mí

a través de la inteligencia constructiva.

Voy aceptando Tu presencia divina

para revertirme y recibir toda Tu belleza.

Voy ultimando cada evento relativo al ser.

Me coordino con la quietud, la intuición y la misericordia,

y la claridad es.

Persevero en remembrar la infinitud,

y me otorgo a la caridad.

Entonces mi decisión es mediar en Tu nombre.  

 

 

 

III

La vitalidad del control divino y del discernimiento

coronan con la tolerancia, la fortaleza y el servicio.

Entreguémonos a la inmanencia del ser,

complementemos a nuestros hermanos,

y sembremos la fidelidad y la luz.  

Así la transmutación purificará la creactividad.

Auspiciará el intercambio que dirigen la santificación,

la justicia divina y la rectitud en pos de la ascensión,

a través de la cual nos hospedaremos en la casa del Padre,

el centro de nuestros corazones

para atrevernos a buscarLo dentro de nosotros mismos.

Allí nos felicitará la sabiduría en unión con el todo,

y el balance, la justeza, el compartir y la salvación por los cuales nos conducirá el amor,

despertarán en nosotros la voluntad divina de consumar el consejo de la piedad.

Consagrarse a esta comunicación con el Padre

libera, compensa y sostiene.

Por ello la consciencia de la paz,

del cumplimiento, de la tranquilidad,

y de la trascendencia de la ilusión

para contemplar el tratamiento del ser.   

 

CÁNCER-CAPRICORNIO

                122      138      116      52      61      46      91      107      77      3      33      24

                114      128      134      37      58      64      83        89    103     36     15        9

                140      110      126      70      40      49    101        79      95     21     12      27

                  96     105         75      19      35        5    118      133    124     50     66      44

                  81       87       108      11      17       31   136      130    109     42     56      62

                  99       84         93      29        7       23   121      112    142     68     38      54

                  16       25         10      80    102       86     60        69      39   127   143    113

                    1       22         28      98      92       78     45        51      72   119   125    139

                  34         4         13      90      74     104     63        48      57   137   115    131

                  41       71         55    132    141     111     14        30        8     88     97      82

                  67       53         47    117    123     144       6        20       26    73     94    100

                  59       43         65    135    120     129     32          2       18  106     76      85

 

 

 

I

Nuestras revelaciones se reverberan

cuando nos sostenemos en el ser, iniciados por la liberación,

cuando por la gloria y la bondad del Padre nos redimimos,

y cuando consideramos el control divino y la vitalidad

para cancelar la distancia que nos separa del prójimo.  

Existimos a través del intercambio,

preservando la transmutación del caos

en la armonía que hace vibrar con determinación,

expandiendo el ser que se realiza con la razón divina,

la cual obedientemente debemos asumir

al fusionarnos con el Padre-Madre-Andrógino-Espíritu.

Comparto contigo mi agradecimiento

por manifestar lo que tu ser expresa constantemente,

y por comprender la sabiduría y el conocimiento

que se concentran en la compasión,

en la quietud, en la ubicuidad del Padre y en la intuición. 

La asistencia que nos ayuda a trascendernos,

a contemplar la unidad,

a actuar por la victoria de la libertad,

de la hermandad,

del orden,

del suministro

y de la adoración,

es inmanente a la divinidad.

Invoquémosla.

 

 

 

II

Busca hospitalidad en el Padre

y elévate hasta Él.

Logra resucitar en Su amistad

y sánate en Él.

Ultima una oración de aceptación a la eternidad

e iguálate a Él. 

Por Su piedad valorarás el consejo que permanece

en la confortación y en la perfección.

Es Su decisión persuadirte con la esperanza,

otórgate a Él con paciencia y alegría.  

Su justicia te dará la fuerza interior que te impulsará a ascender

y a transparentar tu concepto inmaculado,

por lo cual te atreverás a tolerar,

a expresar creactivamente tu ser,

a permeabilizarte a Él.

Te habrás reconciliado contigo mismo

para permitir que la luz te guíe en la dirección correcta

y te santifique.                                               

La verdad y el amor son Su voluntad divina

con los cuales te transfigurarás en otros.

Intenta consumar todo tu potencial

generando transformación y felicitación.

Haz balance con la justeza y la belleza.

III

La paz es el cumplimiento de la templanza

y del tratamiento que nos damos cuando perseveramos

con el perdón, el contentamiento y la comunicación.

Comulguemos por ella,

nos compensaremos en la caridad,

y despertaremos nuestra consciencia de ser,

nos revertiremos.

Entonces a la Magna presencia del Padre hemos de consagrarnos

para recibir la responsabilidad del silencio y de la tranquilidad,

afirmarnos en la equidad y en la inteligencia que construye

al entendimiento y a la visión de la divinidad interior. 

Serán puras e infinitas la remembranza y la lealtad al Padre,

por eso nos atenderemos,

mediaremos,

nos coordinaremos desde la impersonalidad para conectarnos con la rectitud

y nos inspiraremos en la claridad y en la misericordia. 

Nos complementaremos por estar indisolublemente unidos al ser,

en una entrega total a sus bendiciones,

a la fidelidad y al éxtasis.

Hemos aspirado a la salvación

y hemos discernido

para servir con fortaleza y fe. 

He allí nuestra retribución.

 

LEO-ACUARIO

              123      136      117      53      62      47      92      108      78      1      31      22

               112      129      135      38      59      65      84        90    104    34      13        7

               141      111      124      71      41      50    102        80      96    19      10      25

                 94      103        73      20      36        6    119      134    125    51      64      45

                 79        85      106      12      18      32    137      131    110    40      57      63

                 97        82        91      30        8      24    122      113    143    69      39      52

                 17        26        11      81    100      87      58        67      37  128    144    114

                   2        23        29      99      93      76      43        49      70  120    126    140

                 35          5        14      88      75    105      61        46      55  138    116    132

                 42        72        56    130    139    109      15        28        9    89      98      83

                 68        54        48    115    121    142        4        21      27    74      95    101

                 60        44        66    133    118    127      33          3      16  107      77      86

 

 

 

I

Con la atención puesta en la sanación, en la lealtad, en la infinitud y en la eternidad,

remembro mi divinidad interior.

Intento elevarme

y consumarme en la verdad, la amistad y el amor.

Me persuade el éxtasis para bendecirme.

Con paciencia y complementándome, me entrego al Eso que solamente percibo

al valorar Su tratamiento.

Me dispongo a perdonarme por mi propia paz,

a templarme por confortarme.    

Soy responsable del silencio

que me ordena con la presencia divina,

y por el cual me revierto

para que me sea suministrado

el atrevimiento del concepto inmaculado de mi ser

y la asistencia en la unidad.

Asciendo con la fuerza que siempre está conmigo.

La claridad se realiza,

inspirándome la impersonalidad de la razón divina,

la coordinación y el balance que preservan con justeza mi transformación

y la vibración que regenera cada una de mis células,

mis pensamientos y todo lo que hago por mí y por otros.

 

 

 

II

Por nuestra concentración en la fe servimos,

bajo el manto de la ubicuidad del Padre,

con la apertura del discernimiento,

la aspiración a la compensación,

la consciencia del agradecimiento,

y la comprensión de la comunión y del contentamiento.  

Ésto se entiende cuando vemos a través de la bondad

para afirmar a la equidad,

cancelamos toda expresión del ego

para que nuestras revelaciones nos santifiquen,

y cuando nos dirige la permeabilidad al ser

para reconciliarnos e iniciarnos en la carrera espiritual.

Ésto es resucitar en la rectitud

pues el logro de la búsqueda

ha sido la misericordia,

la hospitalidad,

la armonía

y la pureza.

Se ha requerido transmutar la cadena genética

que se arrastraba desde la caída original.

Ahora corresponde intercambiar y mediar

a lo largo del resto de la existencia.

¡Sálvanos perfección!

Haz de la permanencia de la piedad,

del consejo que nos fortalece para unirnos,

y de la sabiduría, con su constancia y fidelidad,

la manifestación con la cual hemos de compartir.  

 

 

 

III

La acción es conquistar la victoria del ser

con la cual la tranquilidad y la inteligencia constructiva

permiten contemplar la trascendencia y la liberación.

Por la gloria del Padre consagrémonos a reverberar y sostener

lo que hemos recibido por Su herencia 

con la oración que felicita

y con la aceptación de la igualdad y de la belleza del ser.

Ultimemos la obediencia a la voluntad divina

para que asumamos la expansión del alma planetaria,

y se nos transfigure la imagen de Dios con determinación,

se nos otorgue la alegría de la comunicación y de la caridad

para que nuestras decisiones se funden en la esperanza,

cumplan con la quietud y la intuición,

y perseveren con la compasión y el conocimiento.  

La creactividad será nuestra proyección

de la inmanencia divina y de nuestra adoración al Padre,

pues con ella mostraremos a nuestros hermanos

el camino de la libertad,

de la iluminación,

de la vitalidad del control divino,

de la justicia de la redención,

y de la consideración de la tolerancia.  

 

VIRGO-PISCIS

              121       137      115     54      63      48      93      106      786     2      32      23

               113      127      133     39      60      66      82        88      105   35      14        8

               139      109      125      72      42      51   100        81        94   20      11      26

                 95      104        74      21      34        4    120      135     126   49      65      43

                 80        86      107      10      16      33    138     132    111    41      55      61

                 98        83        92      28        9      22    123      114    144    67      37      53

                 18        27        12      79    101      85      59        68      38  129    142    112

                   3        24        30      97      91      77      44        50      71  118    124    141

                 36          6        15      89      73    103      62        47      56  136    117    130

                 40        70        57    131    140    110      13        29        7    90      99      84

                 69        52        46    116    122    143        5        19      25    75      96    102

                 58        45        64    134    119    128       31           1     17  108      78      87

 

 

 

 

I

La decisión de compensarnos con la caridad, la alegría,

el contentamiento, la sabiduría y el consejo que genuino nace del corazòn,

nos pone al servicio

para fortalecernos con la salvación y la aspiración de perfección.

Santificarnos, sembrando la luz en cada hermano,

reconciliando con la creactividad,

no es más que el reflejo de la adoración al Padre.

Ver con inteligencia constructiva

la trascendencia del mundo de lo físico,

es la acción de la tranquilidad y de la equidad.     

Embellecernos ultimando con justeza felicitaciones

al orar por nuestra transformación misericordiosa,

buscando diáfana y claramente  la impersonalidad,

es lograr la rectitud.  

Si por compasión perdonamos y perseveramos con la quietud,

la paz y el cumplimiento de la fidelidad al ser,

seremos bendecidos por las manifestaciones de la sabiduría.

No hay más nada que esperar,

entreguémonos a la unión con la totalidad.

 

 

 

 

II

El concepto inmaculado, la tolerancia, la redención y la ascensión

hacen que la justicia divina, con su vitalidad, se reverbere,

que podamos recibir el silencio al revertirnos y consagrarnos a nuestra liberación.  

La transfiguración de la divinidad es determinada por nuestra intención

y por la sagrada voluntad divina de asumir al amor

para atender nuestra existencia,

mediar con pureza de motivos,

transmutar y posesionarnos de la infinitud.  

Te corresponde discernir e intuir dónde la ubicuidad del Padre se concentra,

pues allí hallarás el conocimiento.

Ten fe, yo te complemento.

Se nos otorga la paciencia para alcanzar

el éxtasis, la esperanza y la persuasión.    

El control divino cancela todo deseo de la mente finita,

permitiendo que rompas las barreras que la limitan,

afirmes al ser con el entendimiento y la bondad,

consideres la inmanencia divina que se suministra con la presencia del Padre

para donarte la libertad, el orden y la responsabilidad.

 

 

 

 

III

La razón divina coordina la obediencia, la expansión y la inspiración

para que realicemos la eternidad,

rememoremos al Padre con aceptación, sanación y lealtad,

y para que encontremos la igualdad del Todo Ser en todas las cosas que son.

Por la comprensión constantemente comulgamos

con la consciencia del compartir y del agradecimiento,

y la templanza permanentemente nos conforta

con el tratamiento del piadoso y el valor de lo supremo.

Permeabilizándonos a la iniciación por la gloria del Padre,

sosteniéndonos con las revelaciones que nos dirigen al dar la victoria al Uno,

y con la fuerza de la contemplación,

de la asistencia y del atrevimiento,

la armonía generará la vibración

que preserva al balance del intercambio en la amistad.

Surge la verdad de la resurrección.

Sólo sigue elevarse para consumar la hospitalidad en el ser. 

 

                               

                                                      fin.